-Me encanta esta fotografía –murmuró Naruto con entusiasmo, pasando sus dedos sobre la imagen del último ultrasonido. Sasuke había decidido ponerla como portada en el libro para bebés.
-Te dije que serían niños –Deidara hizo una mueca burlona hacia Sakura quien sólo respondió con esa señal obscena del dedo corazón.
-Sakura –regañó el pelinegro hacía su mejor amigo.
-Aún así sé que los niños me amarán más a mí que a ti Deidara.
-No después de que les cuente que querías que fueran niñas.
Sasuke rodó los ojos contento.- ¿Qué les parece el libro?
-¿Por qué aún no le dan un nombre a los nenes?
Naruto se rascó la nariz –Aún no se nos ocurre nada.
-¿Naruto? –musitó Sakura como propuesta.
-No –respondió rápido él.- No quiero que ninguno lleve mi nombre.
-Creo que es mejor si no le ponemos nombres de conocidos -Sasuke se acercó más a él, Naruto solo jugaba entretenido con el cabello de él mientras pasaba las páginas del manual.
-¿Qué te parece el nombre de tu papá? –preguntó Sakura.
-Fugaku Namikaze -Sasuke sacudió la cabeza.- No me gusta.
-Podemos ponerle un primer nombre como... -suspiró.- no se me ocurre nada, solo quiero que te sientas feliz con el nombre.
-Puedo sentirme feliz con el nombre sin necesidad de ponerle el de mi papá.
-Algunas personas dicen –interrumpió Deidara.- que planean un nombre para su bebé desde un principio, pero que cuando nacen lo cambian, porque el niño o la niña tiene la pinta de otro nombre.
-¿Estás diciendo que deben esperar? –dudó la peli-rosa.
-Yo solo estaba dando una opción, ustedes dos son un asco con los nombres siendo sincero.
Todos soltaron risas.
-Tal vez yo debería regalarles un libro con nombres para niños.
-Eso sería una gran idea.
-Espérenlo para su baby shower.
La comisura de los labios de Sasuke dio un tirón y fue consciente de cómo Naruto lo atrajo hacía sí con fuerza.
<<Voy a esperar con mucho entusiasmo mi invitación para tu baby shower o su boda, lo que venga primero. >>
-No voy a tener baby shower –sentenció.
-¿Por qué? –chilló Sakura. – ¡Los regalos que te traigan te pueden ayudar mucho y además va a ser muy divertido!
-No necesito los regalos, puedo comprar todo lo que necesite.
-Sasuke... -comenzó Naruto.
-¿Quieres que haga uno? –contuvo un grito.
-Sería en unos meses, se supone que debe hacerse en el séptimo u octavo.
-Sakura, si Sasuke no quiere hacer uno no puedes obligarlo –musitó Deidara.
-Gracias. Sakura no es por ti, ni por la fiesta, ni por los regalos. No necesito uno, no quiero hacer uno porque siento que solo traería problemas.
-¿Problemas?
-Hinata hizo una amenaza indirecta, Sakura. –soltó Naruto por fin. –Nos quiso decir de alguna manera que arruinaría o nuestra boda, o el baby shower de Sasuke.
Ella gruñó -¿Y por qué demonios la dejan hacer eso? ¿Planean vivir toda la vida con miedo? ¿Con el temor que llegue a interrumpir sus fiestas, o que secuestre a Sasuke, o que dañe a sus hijos? Deberían meterla a un manicomio, explíquenme por qué no está ahí. Está loca. Y necesita tratamiento.
-En especial ahora por la pérdida de su hija –completó Deidara.
-Menma quiere esperar.
-¿A qué? ¿A que mate a alguien? Bien dicen por ahí que no hay que esperar a que pase la tragedia si puede ser evitada.
-Es que él se siente culpable.
-Pero no fue culpable y no debe permitir que esa chiflada los este amenazando, Su brazo está mejor, ¿no? Así que no le veo el problema, si no la quieren meter a una clínica, al menos llévenla con un doctor mental.
-Sakura, ya por favor. Me estás poniendo nervioso.
-Sasuke -soltó aire.- Eres como mi hermano y no quiero que nada malo te pase, ni tampoco a mis sobrinos.
-Sé defenderme.
-Estábamos hablando sobre un nombre para tus gemelos, no entiendo cómo llegamos a esto. –Deidara quiso hacerlos cambiar de tema.
-Voy a hacerte tu baby shower, Sasuke Uchiha. Y ni Hinata ni nadie me lo impedirá. Es mi última palabra.
***
Hinata se encontraba en su habitación caminando de aquí para allá, apretando con entusiasmo la pequeña y roja pelota de hule que le habían dado para la rehabilitación de su mano. También tenía el efecto de ayudarle a liberar un poco de estrés, solo un poco.
El cuarto era demasiado chico, era limpio pero incómodo, ella merecía más que solo estar viviendo en un hotel cualquiera, merecía una mansión, un castillo.
Rechina sus dientes y se sienta con enojo en la cama, avienta todos los cojines al piso, le molestan. Todo le molesta, todo está mal. Nada es como debería ser, nada es como ella quiere.
Si las cosas fueran como ella quisiese estarían en Osaka, ella y Menma, ella con un anillo de compromiso en su mano, una joya grande y brillante que habría elegido Menma solo para ella. Si las cosas se hubieran hecho desde un principio como ella quería, aún estaría embarazada y no sentiría ese maldito vacío interior, era como si un hoyo negro estuviera arrasando con todo lo que estaba dentro de ella, incluida su hija.
La hija que no tendría por culpa de ese idiota de Sasuke Uchiha, el muy tonto se creía que ya no tendría problemas con él. Pues estaba muy equivocado, como que se llamaba Hinata y como que nunca jamás podría volver a ser Hinata Namikaze juraba que no pararía hasta que ese sintiera todo lo que ella estaba viviendo en esos momentos.
Haría que Sasuke perdiera a Naruto. Provocaría que Sasuke perdiera a su bebé. Sería capaz de todo, pero no quería verlo feliz, no merecía ser feliz. ¿Por qué él sí?
Hinata quería ser feliz.
Pero no podía.
No podía mientras Sasuke siguiera con vida.
Pero tenía que recuperar su pistola. Él se la había arrancado un poco antes de que la empujara para que la atropellaran y perdiera a su bebé.
Y ya no tenía dinero para comprar otra arma. Menma no le compraría otra, porque según él es malo. Menma ya no le hace caso. Menma la ignora. Menma, él ya no la ama. Porque lo único que amaba en ella –su hija- ya está muerto.
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Hasta el próximo capítulo 😉
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EL FARSANTE -NARUSASU-
FanfictionSasuke Uchiha y Menma Namikaze se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse cinco meses después. En un día de San Valentín Pero algo cambia después de la boda; Menma es distante, grosero, parece odiarlo co...