Sus pies de repente se sienten pesados pero también débiles y la cabeza le da vueltas. La mirada de Hinata es intensa, profunda, incomoda... Y Sasuke puede recordar brevemente el primer día que la vio, él había pensado que sus ojos eran como los de una serpiente y ahora... ahora parecía eso, una serpiente preparándose para morder.
Sus manos tiemblan y escucha nuevamente la voz del joven heladero, preguntando si se encuentra bien, lo ignora. La voz suena lejana, como si él se encontrara a kilómetros de ahí, Sasuke sabe que si le contesta y le dice que está pasando probablemente él llamará a la policía, y no necesitaban eso. No por ahora.
Hace una cuenta mentalmente y calcula cuánto tardará en correr de nuevo hasta la tienda, él es lento para correr y nunca ha presenciado a Hinata haciéndolo, tal vez resulte ser una buena corredora y lo atrape. Y si lo hace...
Maldice en voz baja. ¿Dónde está Naruto? ¿Por qué demonios no termina de llenar los estúpidos papeles y viene a ayudarlo... a salvarlo? Traga lentamente, si Hinata lo atrapa... ¿Lo va a matar?
Ella no es una asesina.
Pero está mal de la cabeza, tal vez sea neurótica.
¡Está embarazada! Al igual que él, pero con una hinchada panza de diferencia, lo más seguro es que ella está por el cuarto mes, tal vez el tercero. ¿Qué tan rápido corre una embarazada de ese tiempo? Con ese estómago, esperaba que no fuera tan veloz.
La pálida mujer empieza a cruzar la calle, hacia Sasuke que por instinto se echa a correr, eso no era adrenalina, era miedo, terror puro. No quería que lo dañara, no quería que dañara a sus bebés. A sus bebés no.
¿Lo seguía? ¿Hinata también estaba corriendo?
No podía voltear, solo lo retrasaría. Solo haría que sus pies se enredaran y cayera, solo provocaría que Hinata lo capturara.
-¡Naruto! –grita resbalándose en las puertas de la tienda, su novio estaba ahí conversando tranquilamente con la trabajadora de ojos marrones, hasta tenía un café en las manos. ¡Él estaba teniendo un ataque de paranoia mientras Naruto tomaba café! –Hinata, está aquí –grita sacando el aire dificultosamente.
Tenía la condición física horrible, le estaba costando respirar. ¿Hace cuánto que no corría por las mañanas?
-¿Qué? –susurra él mientras la sangre drena de su cara.- ¿Dónde?
-Frente a la heladería, yo no sé si ella me h-ha seguido –tartamudeo un poco, sentía el corazón en la garganta y los oídos zumbándole, el cerebro le dolía.
-Quédate aquí –pidió- llama a Menma.
Él sale corriendo, y Sasuke voltea nervioso hacía todos lados, varias personas siguen mirándolo con muecas extrañas, pero no le importa. Todo esto le pasa por ser un terco, quería salir, quería salir aun sabiendo todo el peligro que corrían ¿Por qué nunca reflexionaba? Estaba poniendo en peligro a Naruto, y a sus bebés. ¿Cuándo iba a entender que ya no era solo él?, tenía dos criaturitas a las cuales cuidar y proteger.
Da un respingo al sentir una mano sobre su hombro.
-¿Necesitan ayuda? –pregunta la rubia que conversaba con Naruto. Sasuke le lanza una mirada cortante, pero después se arrepiente. Ni ella ni nadie tienen la culpa, pero se sentía tan frágil, parecía que iba a romperse en cualquier instante, tenía que ser fuerte.
Tenía que llamar a Menma.
-No, muchas gracias –contesta dando una sonrisita que más bien parece una mueca, la mujer lo mira con ojos preocupados y después se aleja.
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EL FARSANTE -NARUSASU-
FanficSasuke Uchiha y Menma Namikaze se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse cinco meses después. En un día de San Valentín Pero algo cambia después de la boda; Menma es distante, grosero, parece odiarlo co...