Un evento inesperado [Lumity] [Omegaverse]

9. Punto de quiebre

Los partidos de rugby eran un gran acontecimiento en Hexside, sobre todo cuando jugaban en casa. Las gradas siempre estaban llenas de gente, principalmente universitarios, aunque también había personas que nada tenían que ver con el colegio. Esto podría ser gracias al director Bump y su política permisiva de faltas en esos casos o que le hacía mucha publicidad al equipo. No era raro, todos estaban muy orgullosos de sus jugadoras. Hexside era campeón indiscutible desde hace tres años gracias a un magnífico trabajo en equipo y técnica.

Aunque el equipo en general era sobresaliente, sin duda la estrella era Amity. Luz observó impresionada como siempre que su novia conseguía el balón todas las personas a su alrededor gritaban su nombre dándole ánimos. La alfa ciertamente brillaba en comparación a las demás. Su juego era impecable: rápido, ágil, apasionado, sin errores o aperturas, incluso elegante. Se notaba que la chica había pasado gran parte de su vida jugando rugby. Era imparable, a pesar de que otras escuelas la obligaron a tomar supresores especiales durante los juegos para evitar una ventaja injusta.

Cuando la omega sintió un pequeño codazo en su hombro se dio cuenta de que había mirado por demasiado tiempo. Una de sus compañeras porristas la miró mal y Luz se disculpó con una risa nerviosa y encogiendo un poco la cabeza. Volvió a su formación y a coordinarse con las otras. No estaba haciendo nada impresionante, solo mover unos pompones con calma en uno de los extremos del campo, pero las porristas se tomaban su trabajo demasiado en serio.

El tiempo se acababa y Hexside era claramente el ganador por un amplio margen. Aun así, parece que Amity y las demás querían ampliar esa ventaja un poco más. Luz miró como el silbato sonó de nuevo y todas se posicionaron en sus lugares dentro del campo. Cuando Skara consiguió el balón se lo lanzó a Amity en un tiro muy limpio. Por supuesto, la alfa lo atrapó sin esfuerzo. Varias jugadoras del otro equipo intentaron alcanzarla, pero ella era muy veloz. Parecía que no lo lograría, pero justo cuando sonó la campana logró anotar más puntos. La gente se puso eufórica.

—¡La victoria es para Hexside!

Amity traía una enorme sonrisa de felicidad en su rostro. Se veía muy viva en la portería rival alzando los brazos recibiendo gustosa una ovación del público, y Luz no pudo evitar sentirse triste. Verla ahí, recibiendo elogios de todo el mundo, era una especie de recordatorio de lo que habían sido esos últimos meses: Amity demasiado grande y cada vez más lejos. Su corazón se encogió un poco ante ese sentimiento, y todavía más al notar como Boscha corrió con rapidez hacia la chica buscando abrazarla y felicitarla. Amity le correspondió el abrazo, estrujándola fuertemente entre sus brazos con el mismo semblante animado, y era como si otra parte de Luz se hubiera quedado ahí en el campo sin posibilidad de retorno.

—¡Ganamos Luz, y contra los subcampeones del año pasado! —Luz se distrajo brevemente por la voz de Viney. Su amiga había llegado corriendo hacia ella y ahora la estaba abrazando—. Y acabamos de pasar a cuartos, con esto el resto será fácil.

La omega volvió a mirar al centro del campo, pero Amity y Boscha ya no se encontraban ahí. No sabía si el hecho le causaba alivio o decepción. Apretó los labios, haciendo un esfuerzo por no buscarlas entre toda esa inmensidad de personas —Sí...fue un gran juego.

—¿Irás a la fiesta de celebración? —Viney hablaba demasiado entusiasmada, como si no se diera cuenta de nada.

—No, tengo cita con el médico hoy. —Luz hizo una sonrisa tímida. Era verdad, pero incluso si no fuera cierto probablemente no iría. La última vez tuvo suficiente con Boscha y lo pegajosa que era con Amity. "La curiosidad mató al gato" decían, y la omega jamás entendió tan bien el significado de esa frase hasta ese momento.

—¿Otra vez? —Viney se quejó. Lucía muy decepcionada—. Últimamente te la has vivido pegada al hospital.

—Bueno, me han estado haciendo muchos estudios para descubrir porque mis dolores no han desaparecido del todo. —Luz suspiró. Sonaba muy mal, pero no era así de grave. La situación consistía en que su cuerpo no estaba reaccionando debidamente a los medicamentos, pues aún sentía náuseas, dolor y la falta de Amity. Por el lado positivo su salud y la del bebé eran ideales, además de que su necesidad de apego disminuyó considerablemente. Todo era extraño, pero nada alarmante por ahora. Lilith junto a su médico intentaban indagar la razón—. Se supone que hoy darían el informe final.