5. Secretos

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Nota: ¡Hola!, sobre el fic, una aclaración antes de empezar. Me era necesario ponerle un apellido a Boscha. Después de pensarlo se me ocurrió ponerle Boscha Banshee, por lo que así me referiré a ella (el equipo de rugby tendrá otro nombre). Si en el futuro llegan a ponerle a Boscha un apellido entonces vendré a editar este fic.

–o–

—¡Por los nuevos integrantes!

Se escucharon gritos de celebración al mismo tiempo que vasos de cristal y latas chocar entre sí. Todo en el restaurante eran risas y bulla, tanto que las pocas personas que estaban en el lugar para comer o pasar el rato se delegaron a otras mesas en el exterior o lejos del equipo de rugby femenil para buscar un poco de tranquilidad.

—¡Salud! —Luz brindó felizmente alzando su vaso de limonada natural ante la mirada divertida de Viney.

—No puedes brindar con limonada, Luz. —Viney soltó una risa.

—¡Claro que puedo! —La chica tomó un sorbo de su vaso con indignación, pero sin dejar de sonreírle a su amiga.

Por su parte, Gus estaba sentado viendo a las chicas en completo silencio, tomando pequeños tragos de su bebida con una expresión nerviosa en su rostro. Parecía más pequeño de lo que realmente era ahí encogido en su silla, o quizá era porque no era muy fan de las celebraciones del equipo de rugby, a las cuales no solo estaban invitados los jugadores, sino las porristas, como Luz y Viney, los aguadores, como Gus, u otras personas que aportaran a los partidos.

—¿Estás segura de estar aquí, Luz? —preguntó el chico alzando un poco la voz para ser escuchado entre el ruido. Mirando a su alrededor todo eran bebidas alcohólicas y en general un ambiente bastante pesado para una chica con las condiciones de la omega.

—¡Tranquilo Gus! —Viney se acercó a su amigo y lo agarró del hombro. Gus tembló un poco, pero Viney solo comenzó a reír en respuesta—. ¡Luz sabe como cuidarse y estamos aquí! Además, solo estamos nosotros tres en esta mesa, no hay de que preocuparse.

Luz asintió mientras le sonrió comprensivamente a Gus. Ciertamente pensó lo mismo que él, y al terminar sus clases se debatió si era una buena idea asistir a la reunión de bienvenida para los nuevos miembros siendo que pronto se saldría del equipo. En parte, decidió ir porque sería sospechoso no hacerlo, ya que nunca había faltado a una celebración. Sin embargo, la mayor razón era otra muy diferente.

Su mirada cayó en otra mesa muy alejada a la de ella. Al lado de una ventana, con la mejor iluminación del lugar, había un grupo bastante grande conformado por las estrellas del equipo de rugby y las porristas más populares. Todas eran principalmente de buenas familias y Amity lideraba esa mesa. La alfa estaba sentada en el centro y parecía como si estuviera divirtiéndose en grande, a pesar de que ella misma decía odiar esas celebraciones.

—En la mañana un chico golpeó la puerta de mi coche con su bicicleta, ¡estaba tan asustado! —Luz alcanzó a escuchar a Amity decir. Por lo que podía ver, la alfa tenía una mirada presumida en toda su cara—. Me disculpé y se sorprendió, ¡es que era tan pequeño y débil que no lo vi! —Toda su mesa comenzó a reírse como si fuera lo más gracioso del mundo y la omega alzó una ceja.

Los días habían sido complicados desde que ambas chicas hablaron con Eda. Siguieron su consejo de no hablarse en la escuela y Luz pensó que todo estaría bien, pero no consideró que su tiempo juntas fuera a acortarse tanto. El campeonato de rugby acercándose no ayudaba mucho, pues Amity tenía prácticas diarias. Incluso el día anterior la alfa no había pasado por La Casa del Búho por lo ocupada que estaba y podría parecer tonto, pero Luz la extrañaba mucho.

Un evento inesperado [Lumity] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora