PISTA 20

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SASUKE

ALL YOU HAD TO DO WAS STAY (4:49)

Cuando me levanté por la mañana tuve el presentimiento de que me arrepentiría durante el resto de mi vida de despedirme de Sakura. Sin embargo, tenía que hacerlo. No me cuestioné esa sensación desconocida que apareció de repente. Me limité a dejarme llevar por ella.

Me vestí temprano, conduje hasta el aeropuerto para reunirme con Sakura e ignoré aquella desagradable emoción, fuera lo que fuera.

—¿Estás seguro de que no puedes pasar con ella el control de seguridad? —La madre de Saku estaba con nosotros en la terminal—. Solo quiero asegurarme de que llega allí sana y salva.

—Mamá... —intervino Sakura—. La gente va en avión a todas horas. Te aseguro que todo irá bien.

Aunque no le había contado nada a Sakura, su madre me había llamado todos los días a lo largo de la semana para pedirme chorradas que la ayudaban a disminuir su ansiedad y preocupaciones: imprimir información sobre el tipo de avión en el que iba a viajar Sakura, sobre la última catástrofe aérea. Incluso conseguí averiguar quién sería el piloto, y pude explicarle su historial, que era ejemplar y no había tenido ningún accidente.

—Quiero haceros una foto a los dos juntos —pidió ella—. Necesito un recuerdo de este momento.

Me acerqué a Sakura y le puse un brazo sobre los hombros. Los dos compusimos una sonrisa mientras mirábamos fijamente a su madre. Sin embargo, cuando apretó el botón, no pasó nada.

—¡Uf! —Se dio un golpe en la frente con la palma de la mano—. Me he olvidado de comprar pilas nuevas para la cámara. Vuelvo enseguida, no os mováis. —Se alejó en dirección a una tienda de regalos.

Sakura me miró y suspiró.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Claro.

—¿Crees que he tomado la decisión correcta? —Se le quebró la voz—. ¿Qué he elegido bien?

—¿A qué te refieres?

—Hace... Hace solo tres semanas iba a marcharme a Cleveland, a la escuela culinaria. Así me quedaría en Estados Unidos y podría venir a casa una vez al mes... o más. Pero hace dos semanas cambió todo y solo es que... no sé. ¿Crees que lo mejor para mí es ir al extranjero? ¿A estudiar fuera?

—Vas a ir a la escuela de cocina número dos del mundo, ¿verdad?

Asintió.

—Entonces, no creo que sea necesario que te diga que es la decisión correcta.

—Solo me preguntaba si... —Su voz se apagó—. Da igual... Me siento como si me fuera a explotar el pecho en cualquier momento, porque tengo ansiedad desde que me he levantado esta mañana... Solo quiero que sepas que voy a seguir esperando que me envíes un correo electrónico cada vez que puedas, aunque no sé si podré responderte al momento, porque a mí me salen muy caros los datos, y, además, tienes que escribirme una carta al mes.

—¿Por correo electrónico?

—No, una carta de verdad, a la antigua.

—Tardará un par de semanas en llegarte.

—No me importa, quiero recibirlas. Creo que me voy a sentir rarísima al no poder hablar contigo cada vez que quiera.

—Lo dudo. Yo no pienso notar tu ausencia.

Me dio un golpe en el hombro.

—Me echarás de menos más de lo que yo te eche de menos a ti y lo sabes.

Siempre SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora