PISTA 33

1.6K 129 13
                                    


SAKURA

WONDERLAND (4:05)

«Te amaba entonces. Te amo ahora. Y te amaré siempre...».

Las palabras de Sasuke se repetían en mi mente mientras me abrazaba.
Con una sonrisa en los labios, recordé las horas que acababa de pasar en su cama y pensé que habían borrado con facilidad los meses de separación. Cuando Sasuke me pasó los dedos por el pelo, lo miré a los ojos, sin saber qué decirle ni qué hacer.
Tenía que haber alguna justificación para volver tarde de las vacaciones, alguna cláusula especial que dijera que si tu mejor amigo te dijera que te ama, el mundo se paralizaría por completo.
Incluso aunque era consciente de que no era así, estuve tentada a llamar al decano y preguntarle.
No quería regresar a Francia. Quería quedarme.

—¿Estás bien? —me preguntó, apartándome un mechón de pelo de la cara.

Asentí moviendo la cabeza.

—Entonces, ¿por qué estás tan callada? ¿En qué piensas?

—En Francia.

Puso los brazos a ambos lados de mi cintura y rodó sobre mí.

—Te llevaré al aeropuerto a tiempo. Y por mucho que me gustaría que te quedaras, tampoco permitiré que lo hagas esta vez.

—¿Qué te hace pensar que estoy considerando quedarme? —pregunté—. De hecho, estaba pensando en cuántas ganas tengo de volver.

—En ese caso, si quieres, puedo llevarte al aeropuerto ahora mismo. —Curvó los labios en una sonrisa y puse los ojos en blanco, incapaz de mantener la mentira más tiempo.

—Solo quedan tres días y medio... —le recordé en voz baja—. Siento como si hubiera perdido la mayor parte del tiempo estando enfadada contigo.

—No es así, con quien lo perdiste fue con Naruto.

—¿Crees que volverá a hablarme alguna vez?

—¿Crees que quiero hablar de él ahora mismo? —Sasuke me lanzó una mirada neutra—. ¿En mi cama?

—Cierto. No vamos a mencionarlo más.

—Que le jodan. —Se quitó de encima y se puso de costado, abrazándome—. Cuéntame todo lo que me he perdido.

—¿A qué te refieres?

—Me refiero —repuso, pasándome los dedos por el pelo— a que, salvo estudiar, no tengo ni idea de lo que has estado haciendo todos estos meses. Cuéntamelo todo.

—¿Quieres que te haga un relato pormenorizado de lo que he hecho cada día?

—No estaría mal, pero prefiero que empieces con algo más sencillo, como por qué te has cortado el pelo.

—¿No te gusta?

—Me encanta —aseguró, volviendo a hundir los dedos en él—. Solo tengo curiosidad. No te lo habías cortado desde que íbamos a primero.

—Nunca he pensado que le prestaras atención a mi pelo.

—Y no lo hacía. —Sonrió.

—Bueno, mi compañera de piso me lo sugirió. Me dijo que me vendría bien un cambio de look, que me ayudaría a empezar de nuevo después de que un tipo realmente imbécil me hubiera roto el corazón. Me aseguró que un nuevo corte de pelo, con otro estilo, era el primer paso para olvidarme de él.

—¿Funcionó?

—Por supuesto. No he vuelvo a pensar en él desde entonces.

Nos reímos, y él se sentó. Me colocó sobre él lentamente.

Siempre SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora