𝐨𝐧𝐜𝐞

8.6K 907 743
                                    

Lo difícil de acoplarse.

───

Caminaba vagamente por aquellos largos pasillos de aquel cuartel militar, en donde hoy me toco llevarle varias provisiones para algunos refugiados. Iba en silencio, y escoltada por otros soldados provenientes a la policía militar pero ninguno conocido. Al menos agradecía que no fueran unos mirones, ni siquiera les importaba mi presencia, solo hablaban de los titanes. Mi cabello estaba amarrado nuevamente en una dona, tenía flequillos sueltos y algunos cabellos de bebé que me estorbaban en la frente, y portaba mi vestimenta usual de cadete. El viento estaba fresco hoy, al igual que el día, el cielo soleado y mostrando la esperanza de una salvación que nos aliviaba pero una parte de mi aún estaba vacía, me sentía incompleta y con una gran culpa ante la cantidad de cuerpos fallecidos que aún arrinconaban la ciudad. Continué caminando, escuchando voces e incluso, pisadas de caballos. Elevé mi mirada para así ver desde aquel segundo piso a Eren estar montado en un caballo, mi tiempo se detuvo por un instante. Veía varios soldados con aquellas grandes batas color verdes, con aquellas insignias marcando la libertad. Habían varios caballos, incluso provisiones, se irían hoy a donde Eren sería custodiado, al cuartel general del cuerpo de exploración.

Sentí ese impulso, ese bombardeo nuevamente que solo él provocaba. Empecé a caminar, con rapidez, él no podía verme, estaba de espalda a mi pero yo reconocería a Eren incluso aunque estuviese al otro lado del muro. Los silbidos de aquellos policías militares para que los esperara no me detuvieron, empecé a correr más rápido, viendo aún así desde el segundo piso cómo Eren empezaría a partir custodiado de aquellos soldados a quienes no conocía. Estaban marchándose pero aún no llegaba a las escaleras para bajar al primer piso, y así poder llegar hasta a él, pero fue justo ahí que doble en aquel pasillo. Fui bajando las escaleras con rapidez, y justo cuando mi boca se abriría para gritar el nombre de Eren me había dado cuenta que ya se había ido. Mi mano se quedó elevada en el aire y más cuando aparecieron frente a mi dos policías militares deteniéndome el paso, una gran tristeza invadió cada parte de mis huesos cuando veía a Eren irse lejos de mi, irse nuevamente. Me quede parada, con la cabeza baja y es que ya no recordaba cuando fue la ultima vez que pude estar cerca de Eren. Veía como se iba, y como de un momento a otro se veía más lejos, incluso nublado. Se había ido y nuevamente, no pude despedirme.

-Búsquenle un caballo.-me quede helada ante aquella gruesa voz estamparse en mis oídos, era capaz de reconocerle.-Por favor.-pude ver como aquellos policías militares se apartaron ante la respetuosa manera del comandante Erwin Smith dirigirse a ellos.-Pensé que no nos encontraríamos luego de la situación en la corte militar.-sentía sus pasos y como se acercaba a mi, mientras que yo continuaba mirando justamente por donde Eren se había ido.-Lamento que te hayas tenido que enterar de esa manera tan agría.-aún continuaba evadiendo su mirada pero yo tan solo esta vez relaje mis músculos y lleve mi fluidez como una corriente de agua para poder balancear esta situación.

-La verdad jamás será agría.-mi voz había sonado raspada y es que estaba ronca por el esfuerzo de mi voz días atrás, aún así se escuchó igual de cortante que siempre.

-No era la manera en la que me hubiese gustado decirte, y más, cuando después de algunos años, pude volver a encontrarte.-elevé mi mirada para ver sus azules ojos mirarme con suma confianza, pero yo no, aún con incomodidad mire a otra parte.-Veo que no eres muy comunicativa.-insinuó ante mi silencio, o ante mi anterior corto comentario.

-Tengo muchas preguntas que no sé por dónde empezar.-defendí mi postura, mirándole fijamente a los ojos, viendo como frente a mi aparecían aquellos policías militares con dos caballos.

𝐁𝐄𝐘𝐎𝐍𝐃 ── 𝐒𝐍𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora