Fanfic sobre Denki Kaminari ya que es de mis personajes favoritos y no hay muchas historias sobre el, así que espero y sea de su agrado. La historia es original y completamente mía.
Tengo que aclara que no estab basada en el anime. La UA es una escu...
La mañana de noche buena la Soledad se acentuó más de lo que pensaba, acostumbrada a la risa escandalosa de Mina y sus tremendas ganas de festejar desde que el primer rayo de sol se asomara por el firmamento o el delicioso olor que llegaba hasta la habitación de Tsuyu cuando cocinaba el desayuno, este año no tendría nada de eso.
Solté un quejido y me cubrí con más mantas hasta la cabeza, tendría que hacer las compras para sobrevivir al día pero aún no me sentía un adulto funcional. A regañadientes me levanté de la cama arrastrando los pies hasta el clóset y ponerme algo de ropa cómoda para ir al centro comercial, un juego de pans con sudadera bastarían para una salida funcional. El día nublado se ajustaba perfecto a la temporada, los adornos abundaban aquí y allá, y las tiendas departamentales estaban repletas de personas que hacían las compras a última hora, con una mueca de disgusto seguí de largo hasta encontrar la primera tienda de conveniencia, que para mi suerte no estaba tan llena, tomé una cesta y camine entre los pasillos agarrando todo lo que viera a mi paso que pudiera ser delicioso, incluso hasta una botella de vino fue a parar dentro de aquella cesta.
De pie, frente a la puerta de mi habitación solté un suspiro que no sabía que tenia guardado y fue como si me quitara un peso de encima, me sentía liberada después de tantos días difíciles esperando que mis heridas sanaran. Me acurruque en mi cama frente a mi laptop, con un par de chocolates y me dispuse a hacer un maratón de películas navideñas que Netflix tuviera a mi alcance, varias horas y golosinas después me disponía a abrir la botella de vino al ver que la noche ya había caído ya iba siendo hora de brindar frente a los actores de "el grinch" pero unos golpes en mi puerta me detuvieron antes de abrir la botella.
Lentamente me dirigí a la puerta tomando la botella de mis manos para usarla como arma en caso de que fuera necesario.
—¿Quien es?— dije pegando mi oído a la puerta para poder captar cualquier ruido extraño.
—Si no abres la maldita puerta ahora mismo te juro que la tiró a patadas— el alivio por escuchar la voz de Bakugo hizo que mis piernas temblaran.
Abri la puerta para encontrarme a un Bakugo muy bien vestido frente a mi.
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—¿Que haces aquí?— pregunte dejando la botella sobre mi escritorio.
El hizo caso omiso a mi pregunta y se adentró al dormitorio sin decir una palabra sin embargo sus ojos se detuvieron en mi cama llena de envolturas de comida chatarra haciendo una mueca de fastidio.
—¿Acaso pensabas alimentarte con esas porquerías, estupida?— preguntó repasando mi aspecto de arriba a bajo para después suspirar. —Arreglate que ya nos vamos.
—¿Que? No pienso ir a ningún lado— dije cruzandome de brazos. —Además no tengo a donde ir, tarado.
Bakugo solto un gruñido y se paso una mano por el rostro visiblemente irritado.
