Había recibido terapia intensiva por parte de Bakugo y de mis amigas, sacandome casi a la fuerza de mi habitación mientras me llevaban a comer, bailar, los bolos y hasta carreras de go karts en donde claramente el rubio fue el ganador. Para las vísperas de San Valentín mi estado de ánimo había vuelto a la normalidad, las flores habían dejado de llegar y todo parecía marchar sobre ruedas.
Los días en la universidad estaban repletos de estudiantes que repartían chocolates o cualquier dulce por los pasillos fomentando la amistad, y aunque no me agradaba la idea de tener más amigos a nadie se le puede negar un dulce, seria muy descortés. Para cuando llegue a la sala común y me deje caer frente al primer sofá libre que quw encontré, Shinso alzo una ceja al ver mis manos repletas de dulces, me encogi de hombros mientras me llevaba una paleta a la boca.
—Sabes que podrías darme tus dulces, ¿verdad?— dije mirándolo con desaprobación. —No necesitas y despreciando a todos por la vida.
—Lo dice quien tiene una cara poco amigable— dijo Shinso mirándome con pereza.
—De ahora en adelante acepta los dulces que te ofrezcan y damelos cuanto antes— dije con una sonrisa.
—Te dará un coma diabético si hace un mes comias chocolate tres veces al día.
—No es de tu incumbencia— dije mostrándole la lengua de manera infantil.
Shinso puso los ojos en blanco antes de ponerse de pie y perderse entre los corredores de los dormitorios. Deje salir un largo suspiro, apoyando mi cabeza en el respaldo del sofá. El silencio reinaba el lugar, parecía tan pacífico que el sonido de la nada comenzaba a arrullarme, mi cuerpo estaba tan relajado que sentía mis extremidades pesadas, una leve sonrisa brotó de mi cara al sentir tanta tranquilidad sin tener que ir a refugiarme en mi habitación, las horas de soledad valian cada minuto que pasaba.
La puerta se abrió de golpe llenando la habitación de escandalosas risas que perturbaron mi preciada tranquilidad.
—Oh, aquí estás, _______— dijo Mina dejándose caer a mi lado.
Abri un ojo para mirarla y descubrir que su rostro estab centímetros del mío con una sonrisa de oreja a oreja, di un respingo por la cercanía y me alejé de ella, quien por alguna razón estaba emocionada. Poco a poco la sala se fue llenando creando casi un círculo perfecto. Bakugo fue el último en entrar y el que más ruido hizo, sus fuertes pisadas hacían eco por la habitación, cuando llegó hasta nosotros me lanzo un tulipán con dos tarjetas antes de gruñir y dejarse caer en el primer lugar libre que encontrara.
"Amor puro".
Fue lo que tenía escrito la primera tarjeta.
"No me busques, encuentrame".
Y por primera vez tenía un mensaje aparte, quería que lo encontrara. Solté una carcajada al leer aquel mensaje, ¿cómo iba a encontrarlo si no me daba pistas de nada?
—¿Quien te dio estas cosas— le pregunte a Bakugo, alce la cejas esperando una respuesta que me diera alguna pista.
El solo me miró y chasqueo la lengua con desagrado.
—Un estupido me pidió que te la entregara— rezongo. —¿Cuando piensas conocerlo? Es un fastidio que nos estén usando se mensajeros.
—Si al menos tuviera una pista de quién es no te estaría preguntando grandísimo idiota— dije poniendo los ojos en blanco.
—Estupida.
—Tu comida no es tan buena— contraataque.
Se levantó de su lugar de un salto y camino hacia mi como si se tratara de un felino, sus ojos fieros parecían querer matarme con la mirada al haberlo insultado de esa manera, me tomo del brazo y me saco a rastras de ahí.
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El Miedo De Escogerte (Denki Y Tu)
عاطفيةFanfic sobre Denki Kaminari ya que es de mis personajes favoritos y no hay muchas historias sobre el, así que espero y sea de su agrado. La historia es original y completamente mía. Tengo que aclara que no estab basada en el anime. La UA es una escu...