Jeon Jungkook
— Oye amor, ¿puedes llevarme hasta esta casa? — le muestro mi celular a Yeon Jun, donde tengo la direcion de la casa de Taehyung anotada.
— Claro. Es bastante cerca de aquí. ¿No quieres tomar el autobús, eh? — me pregunta con una sonrisa coqueta, como es costumbre.
— Sabes perfectamente que la última vez que tomé un autobús me perdí en la dirección contraria.
— Eres todo un caso, Kook. Venga, te llevo.
Subo al auto junto a él. Estoy bastante cansado, hoy tuvimos una jornada bastante larga. Los clientes no paraban de llamar y llegar a nuestra pizzería.
Yeon Jun conduce su auto con mucho cuidado. Una vez tuvimos un choque, hace dos años, cuando íbamos de camino a nuestra primera cita. ¡gran final terminar en el hospital con una fractura de brazo! Por suerte el único herido fui yo, Yeon Jun no tuvo ningún rasguño, aunque le quedaron algunas cicatrices en las manos, siempre las esconde con base de maquillaje.
— ¿Qué tal te va con el nuevo cliente?
— Amor, no le digas cliente, sabes perfectamente que lo detesto.
— Lo siento, lo siento... a veces me olvido. — suelta una pequeña risa pero eso no hace que se vea menos preocupado.
Cuando él para en un semáforo, yo le pongo una mano en el hombro.
— ¿Te sucede algo?
Yeon Jun niega con la cabeza, sus cabellos rosados y largos se sacuden con el movimiento.
— En realidad... — mi novio se muerde el labio con fuerza y luego vuelve a arrancar. Estamos a dos cuadras de la casa de Taehyung. Cuando llegamos se estaciona en la acera de enfrente. — Yo... t-tengo... tengo algo que decir... decirte.
El nerviosismo en su voz me pone alerta de todo.
— ¿Vas a decirme lo que creo que vas a decirme? — pregunto preocupado retirandome el cinturón de seguridad. Yeon Jun baja la cabeza con una mueca triste.
— No es por ti...
— No me vengas con eso, Amor... ¿qué he hecho?
— ¡Nada, nada! — se apresura a contestar y el alma se me rompe al verlo tan triste... — ésto... de verdad no es por ti, ni por mí... simplemente no pasa nada.
— Explicate, porque no puedo entenderlo muy bien.
Yeon Jun apaga el motor del auto y todo dentro del pequeño coche queda en penumbras. Sus ojos marrones claros resplandecen por el foco de la calle. La luna se ciñe sobre nosotros, blanca como una perla.
— Yo... simplemente no quiero estar más contigo...
— ¿Conociste alguien, no es cierto? — pregunto con dolor.
No puedo creer que ésto esté pasando.
—No, Jungkook.. simplemente no quiero andar más, tú sabes.
— ¿Te cansaste de mí?
— Claro que no. — él se apresura a tomarme de las mejillas, sus ojos están llenos de lagrimas, pero aún así no las deja caer en ningún momento.
—YeonJunie, te conozco, haz conocido a alguien más... Estoy seguro de eso. La semana pasada ni siquiera me llamaste como todas las noches... estás raro últimamente pero no quise preguntarte nada...
Yeonjun baja la cabeza y se quita las lágrimas de los ojos. Finalmente aún mirando hacia el aparato reproductor de música del auto, me dice:
—Tienes razón. no tiene ningún sentido ocultarte la verdad. Eres una persona genial y no te mereces eso. Es verdad, Jungkook. Conocí a alguien más y mis sentimientos están confundidos. Quiero terminar contigo para que no salgas más herido de lo que saldrás ahora. Es mejor cortar antes de que sea demasiado tarde y consideres esto como un engaño. ¡te juro por mi madre que no ha pasado nada con el otro chico, somos buenos amigos y hace como dos semana que se me confesó y yo no pude evitar sentirme bien al oírlo de él! Por favor... Yo te he amado durante mucho tiempo, no tengas dudas de eso, bebé.... Pero... simplemente no puedo luchar con esto que me pasa. Ya... No te lo tomes a mal por favor, yo ya no siento lo mismo que sentia antes por tí. Sinceramente espero que encuentres a alguien que pueda amarte y otorgarte todo lo bueno que te mereces durante muchos años de tu vida. ¡me alegraría que tengas una pareja que te siga hasta el día de tu muerte! pero ese no es mi caso... simplemente no quiero estar mas contigo porque ya no me siento igual de antes. Agradezco todo lo que hemos hecho juntos y jamás en la vida voy a arrepentirme de haberte conocido, te amé muchísimo... Eres el mejor... pero simplemente ya no es igual.
Me quedo mudo, sin palabra alguna.
— Si vas a llorar tienes todo el derecho, Kookie. Todo el maldito derecho, no voy detenerte si quieres darme una paliza por dejarte así de la nada. Hazlo si quieres, quizás te sientas mejor luego de eso.
— Jamás podría golpearte, no seas tonto, Am... Junie.
— Lo siento, Kookie... de verdad, perdón por dejarte así de mal.
— Tú te ves peor que yo. Sé soportar el dolor y comprendo que ésto te duele al igual que a mí. Eres un buen chico, Junie. ¿podremos ser amigos? no soportaría llevarme mal contigo, porque trabajamos en la misma pizzería y nos vemos todos los días... no tendría caso.
—No tengas duda en que seremos los mejores amigos del mundo. — él pasa un brazo por mis hombros y me abraza con fuerza. Contengo las lágrimas. — no podría llevarme mal contigo aunque quisiera, Kookie. ¡eres una gran persona y no dudes de ti jamás!
— ¿Puedo saber como se llama el otro chico?
— Soobin. Choi Soobin.
Abro la boca como un plato y mi reacción no pasa desapercibida para él.
— ¿Soobin Hyung? Él es el chico que me llamó para que... para que ayude a Taehyung.
Yeon Jun abre los ojos con la misma sorpresa que yo.
— Oh.. bueno, al parecer ya se conocen.
— Él... él parece ser buena gente. Puedo quedarme tranquilo, estás en muy buenas manos, Junie. Bien por ti.
— De verdad lo lamento, Kookie.
— Si vuelves a pedir perdón esta vez sí te daré una paliza. — comento intentando ser gracioso y él solo me ofrece media sonrisa. — ¿Me dejas darte un último beso?
— No hay problema con eso, Kookie.
Yeon Jun me toma de la nuca con delicadeza y posa sus labios sobre los míos. Es la última vez que voy a tocar sus dulces y carnosos labios.
Sin pensarlo me subo sobre su regazo y tomo sus mejillas con algo de fuerza. Mis labios recorren los suyos con nervios y tristeza. Lo estoy besando por última vez.
Y estoy llorando por él.
La ultima lagrima.
Y duele.
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Still on You. Taekook ✔
Teen FictionEsta es la historia de un CEO joven en una empresa heredada por sus padres quienes fallecieron en un accidente de tren. Uno de los trabajadores de la empresa le trae un asistente de sorpresa para alegrarlo un poco y que Taehyung pudiera recuperar la...