Capítulo 14

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Taehyung

— ¿Qué tal si vamos por un helado? — propone Jungkook tirando de mi brazo. 

— ¿Estás loco? hace diez grados y tú quieres ir por un helado... ¿por qué no vamos a un bar a merendar mejor?

—Ah... ¿Entonces sí quieres ir a algún lado conmigo? — pone ojitos de perrito y yo pongo los ojos en blanco. 

— ¿Ese era tu propósito? pues te jodes, ahora vamos a casa. 

— ¡Qué maldad, Hyung!

Suelto una risa que suena más como un bufido, pero finalmente arranco el auto hasta llegar a casa. Cuando nos metemos dentro Jungkook se encarga de encender la calefacción, cosa que agradezco. 

Suena la alarma en mi celular. Hora de mi pastilla. 

— Me cansa tener que tomar esta mierda. — declaro más para mí que para él. Saco un frasquito de pastilla y tomo la que corresponde a mi horario. 

— ¿Y si las dejas de tomar? — escucho la voz de Jungkook a mis espaldas; no puedo contestarle nada porque estoy bebiendo agua. Una vez termino me dispongo a hablarle pero lo tengo tan cerca que lo único que puedo hacer es retroceder. 

— Mi psiquiatra dice que no puedo dejar de tomarlas... no sé si será hasta que ya no los necesite o de por vida. 

— Te garantizo que estarás mejor, Taehyung. 

— ¿Por qué tienes tanta esperanza? te hace ver ridículo. 

Jungkook se alza de hombros y me sonríe con algo de pena, luego da unos pasos hasta llegar a mí y junto a su campera de polar me abraza. Yo quedo envuelto entre sus brazos, como si fuera un osito. 

Intento zafar del abrazo, pero Jungkook insiste, así que no me queda otra opción que palmear la espalda. 

Pero aún así no puedo evitar no escuchar los latidos que el corazón me está dando. Fuertes, potentes y rítmicos... rítmicos hasta que Jungkook me aprieta con algo más de fuerza y los latidos se me descontrolan como una canica que rebota por el suelo. 

Quiero saber por qué Jungkook hace que mi corazón baile todo el tiempo. Es molesto, pero a la vez se siente lindo. Como cuando yo era un bebé y mamá me cargaba entre sus brazos para dormirme. Se siente exactamente igual. 

Pero algo es diferente. Me gusta que haga estas cosas pero no puedo decírselo. 

Cuando Jungkook está a punto de soltarme yo me dejo caer en la cama y lo tomo de la cintura para que no se vaya. Hundo mi cabeza entre su campera de polar, a la altura de su estomago y me quedo así, como un niñito. 

— Quédate así. 

— Ow... Eres tan tierno, Hyung. — noto que su mano acaricia mi cabello con suavidad y no puedo evitar relajarme. 

Mierda, sí se siente bien. 

— Odio decirlo, pero necesitaba ésto. 

— Es un gran paso que aceptes lo que te sucede. Ahora lo único que queda es que cambies tu mentalidad y comiences a recuperar la vida que tenías antes. 

— No puedo recuperar la vida que tenía antes — declaro con la voz ahogada por estar hundido en su abrigo — mis padres no están conmigo... mis amigos viven en otros continentes, todos se fueron de Corea a vivir sus vidas a otro lado y no están para nada cerca. No tengo familiares, no tengo a nadie. 

Suelto algunas lágrimas cargadas de dolor y tristeza mientras que Jungkook sigue acariciando mi cabello y mi espalda con parsimonia. 

— Eso no es cierto. 

— Sí lo es. — me separo un poco de él para quitarme las lagrimas, me siento humillado, pisoteado como si fuera un insecto. 

— Claro que no. Me tienes a mí. 

Me quedo en silencio por un momento y sin mirarlo a los ojos. Solo me mantengo pensando y pensando. No quiero encariñarme con este chico porque luego de que cumpla su tarea se va a ir... bueno eso si lo logra, porque considerando mi estado actual lo dudo. A no ser que haga magia. 

Pero en el supuesto caso de que logre su objetivo va a dejarme solo y va a hacer su vida como cualquier otro adolescente. 

¿De que me sirve tenerlo a él? 

— Estoy para ayudar, luego podrás hacer tu vida nuevamente, lo prometo, Tae. Por favor, será la ultima vez que te lo pida. Ayúdame a ayudarte. 

Trago saliva con fuerza y me atrevo a mirarlo a los ojos con decisión. 

— Vas a irte si me haces feliz. 

Las mejillas de Jungkook enrojecen. 

— ¿Y si me quedo contigo? A mi... a mi me gusta estar a tu lado.  Me siento cómodo contigo, Taehyung. 

Los sonidos de la respiración acelerada y de mi corazón que siento mientras me dice ésto, pueden mucho más que una palabra negativa. 

¿Por qué? ¿Por qué quiero que se quede?

¿Por qué necesito que se quede?

— Por favor, no me dejes solo. Esto duele mucho. 

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al final les puse una frase de Blue & Grey para que les duela jajaja. Sorry not sorry

Still on You. Taekook ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora