Kim Taehyung
A eso de las once y cuarto Jungkook tocó la puerta de casa. Traía la pizza en ambas manos y una media sonrisa se me formaba en la cara.
Pero aún así percibí algo extraño. Más no le dije nada. Tomé un plato limpio y me serví tres rebanadas de pizza y me encerré en mi habitación.
Media hora más tarde le lleve una manta para que se cubriera del frío y fue entonces cuando lo ví llorar en silencio.
El chico estaba sentado en el sillón con las rodillas flexionadas y la cabeza metida entre el hueco que quedaba. Jungkook lloraba sin hacer el mínimo ruido, y yo me lo quedé viendo durante casi diez minutos.
Yo lloraba de esa manera la primera semana en la que mis padres murieron. Luego empecé a tragarme las lágrimas porque no servía de nada, hasta que ese sentimiento se transformó a como estoy ahora: hecho un desastre.
Me aclaro la garganta como para no asustarlo del todo. Jungkook levanta la cabeza algo incómodo y se seca las lágrimas tan rápido cómo un flash. Luego me ofrece una sonrisa tan falsa como mi felicidad.
— ¿Cómo esperas hacerme feliz si tú estás peor que yo?
—No estaba mal hasta hace unos momentos. Siento que me veas así. Creía que estabas durmiendo.
Me acerco para tenderle la mantita amarilla.
— ¿Te... Te sucedió algo en el trabajo? No me digas que te despidieron porque te advierto que yo no voy a pagarte por ser mi "asistente".
Jungkook sacude la cabeza y se envuelve en la mantita que le acabo de dar. Parece una oruga encapuchada.
—Mi... Mi novio terminó conmigo porque ya no me ama. ¡Y no me vas a creer! Pero el otro chico que conoció recientemente es Soobin.
Abro los ojos de para en par.
—¿Choi Soobin? ¿Mi empleado? ¿El mismo Soobin que te presentó hoy en mi oficina?
—S-si...
—Uf... Eso no es bueno.
—Al menos me reconforta saber que YeonJun está en buenas manos. Muy buenas manos. Soobin me llamó para hacer un acto de caridad contigo, estoy seguro al cien por ciento que él es un buen chico que se preocupa por los demás. Estoy seguro que cuidara a YeonJun tanto como yo...
Su voz se quiebra y las lágrimas le vuelven al rostro. Me pone nervioso que este llorando como un perro que dejan afuera de su casa.
Y hablando de perros el mío viene corriendo hasta que salta sobre el sofá y le lame los pies a Jungkook.
—¡Yeontan no seas asqueroso! Mierda. Siempre hace eso, está loco.
Jungkook alza la cabeza y le hace unos mimos al perro.
—¿Ves lo que quiero decirte, Jungkook?
—¿Eh?
Él se soba la nariz y yo me aproximo hasta verlo de frente. Es un chico lindo pero ahora llorando parece el mismísimo Cuco.
—¿De que te sirve ser feliz si luego te arrebatan tu mayor alegría? ¿Ves porque no quiero volver a ser como antes? Estoy roto y ahora puedes entenderme.
—Es diferente..
—Yo perdí a mi padres, tu perdiste a tu pareja. Estamos igual, nene.— palmeo su cabeza como una manera de reconfortarlo y me vuelvo a encerrar en mi habitación.
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Still on You. Taekook ✔
Teen FictionEsta es la historia de un CEO joven en una empresa heredada por sus padres quienes fallecieron en un accidente de tren. Uno de los trabajadores de la empresa le trae un asistente de sorpresa para alegrarlo un poco y que Taehyung pudiera recuperar la...