Kim Taehyung
Jungkook y yo lavamos los platos y cacharros sucios que estaban en la cocina, podría decirse que con ésto mi casa ya quedó del todo limpia.
Mas tarde, cuando la lluvia paró un momento, saque a pasear a Yeontan para que hiciera sus necesidades en la pequeña plaza que está frente a mi casa, cuando volví (literalmente un minuto antes de que la lluvia volviera a azotar los cielos) me encontré con Jungkook viendo las fotos que estaban colgadas cerca de la televisión.
— Tienes los ojos de tu mamá. — comenta sin dejar de ver la foto. — unos ojos color miel.
— Son ojos como cualquier otro, Jungkook.
Dejo a Yeontan que duerma en su alfombra y cuelgo la correa de un gancho. Me acerco a Jungkook, pero no miro las fotos, sino a él.
— No te dí permiso para que vieras mis cosas.
—Están en la casa, no puedo evitarlo, Taehyung.
— ¿Acaso te gustaría que yo fuera a tu casa y me pusiera a revisar todas tus cosas, Jungkook?
Pero solo obtengo una pequeña risita como respuesta.
— No tengo una casa como tal.
— ¿Eh?
¿De qué está hablando?
— Tengo una pequeña habitación... Los directores del orfanato me la dejaron ya que nadie quería usarla porque al lado está la cocina y hay bastante olor a comida, lo cual es horrible.
— ¿Qué orfanato?
Jungkook me dirige una mirada rápida y una débil sonrisa se forma en su lindo rostro.
— Deberías estar agradecido de haber podido compartir todos tus años con tus padres a tu lado. Hay personas que no sabemos lo que significa tener padres. ¿Cuantos años tienes? ¿Veintidós?
— Veintitrés. — me voy a sentar al sillón y Jungkook me sigue.
— Yo hubiese dado lo que sea por haber pasado aunque sea veintitrés años con mis papás. Así que tú no deberías llorarlos tanto, por lo menos los tuviste y los quisiste.
— Tú... — estoy analizando lo que acaba de contarme — ¿entonces no conociste a tus padres?
Es un tema delicado, no es momento para hablar con filo en la lengua.
Jungkook traga saliva y se recuesta en mi hombro. Otra vez el estómago me da un vuelco tal como si estuviera en una montaña rusa.
— Tengo un vago recuerdo y no es de los mejores.
— ¿Porqué? — no puedo evitar preguntar. La curiosidad me mata.
— Levanta mi remera si quieres saberlo. — dice con un tono ahogado.
Y como no puedo contenerme, tomo su camiseta blanca y levanto la tela hasta la altura de sus omoplatos.
Lo que veo me deja con la boca abierta. El aliento se me seca y no puedo evitar mirar con impresión la cantidad exagerada de cicatrices que hay en toda su espalda.
— ¿Qué es todo esto Jungkook? — le bajo la remera y entonces él levanta la cabeza de mi hombro y me observa con vergüenza.
— Si mis padres hubiesen sido buenos padres, yo hubiera dado todo por tenerlos en mi vida. — niega con la cabeza y un par de lágrimas le recorren los ojos.— vengo de una familia bastante problemática y agradezco no haber salido exactamente igual que al monstruo de mi papá. Yo creo que tenía tres años y apenas me movía de un lado a otro mi papá estaba ahí para golpearme. Me acuerdo de eso, me acuerdo del dolor y es horrible. Los del orfanato vinieron por mí ya que un vecino de la zona denunció a mis padres y bueno... básicamente fui secuestrado de mi casa, y lo agradezco en gran medida.
— Esto que me estás contando es...
— Horrible, lo sé. — Jungkook se seca las lágrimas y me mira con una sonrisa en la cara — pero estoy bien. Gracias a que no crecí en un lugar con padres maltratadores estoy perfectamente. ¿te preguntabas por qué ayudo a las personas? Justamente porque a mi me ayudaron.
Asiento con la cabeza y termino de analizar lo que acaba de contarme. Su historia es horripilante, pero también una lección de vida.
— ¿Le cuentas esto a todo el mundo que ayudas?
Jungkook niega con la cabeza y se vuelve a acostar en mi hombro.
¡¿Por qué rayos mi estómago no se queda tranquilo cuando él hace eso?! Mierda.
— En realidad tú eres al primer chico que debo ayudar. Soobin fue la primera persona en contactarme. — suelta una risita suave y entrelaza su brazo con el mío lo cual hace que mi estómago de una voltereta y salte como si estuviera en un trampolín ¿acaso estoy enfermo? — Soobin Hyung dijo que mi cara era bonita y que parecía un sujeto confiable. ¡Y aquí estoy! Taehyung, si tú das lo mejor de tí, yo daré lo mejor de mí. Voy a ayudarte sea como sea ¿okey? Acepta mi ayuda, por favor.
Mi corazón se queda inmóvil cuando de pronto su mano toca la mía.
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Still on You. Taekook ✔
Ficção AdolescenteEsta es la historia de un CEO joven en una empresa heredada por sus padres quienes fallecieron en un accidente de tren. Uno de los trabajadores de la empresa le trae un asistente de sorpresa para alegrarlo un poco y que Taehyung pudiera recuperar la...