Capitulo 37 *Final*

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Taehyung

Cuando terminamos de brindar, recibo llamadas de Jimin y Hoseok que ya está en Estados Unidos nuevamente. Me quedo hablando unos minutos con él y de nuevo se ofrece para tener una charla para superar mis penas, yo acepto y quedamos por Skype el próximo sábado. 

Al rato recibo una llamada de Soobin y otros compañeros de trabajo que me envían mensajes de Texto. 

Cuando vuelvo al living, veo a Jungkook sentado en el sofá con su celular en mano. Observa la pantalla cabizbajo y cuando se percata de mi presencia, decide sonreír, obviamente una sonrisa falsa. Yo me siento a su lado, rodeándolo con un brazo. 

—¿Amor? — susurro para saber qué le ocurre. 

— Junnie no me envió ni un solo mensaje. 

— Oh, sí... Soobin acaba de llamarme para darnos la feliz navidad y dijo que YeonJun cayó desmayado por tanto alcohol que tomó. 

Y el semblante de Jungkook se relaja al oír eso. 

— Era obvio. No tolera el alcohol y aún así lo toma ¡es un cabeza hueca, se lo dije cientos de veces? ¿Soobin está seguro de que está bien?

—Claro, YeonJun está durmiendo. Pobre Soobin, quedó solo mirando un aburrida película de papá Noel. 

Jungkook niega con la cabeza y suelta una carcajada. 

— ¡Hora de abrir los regalos! — le digo para animarlo. Ambos estamos un poco decaídos, supongo que el sentimiento es mutuo. 

Jungkook se lleva la palma de la mano a la frente y abre la boca para quejarse. 

— ¡No te compré nada! — exclama haciendo un pucherito. Yo le entrego el ciervo blanco que compré en la tienda el otro día y él lo abraza con fuerza.— Gracias Hyung... aunque ya lo había visto — comenta riendo. 

Entonces, yo con una sonrisa, tomó los otros dos paquetes envueltos con papel rosado y se los entrego. 

Jungkook los toma confundidos y cuando los abre, sus ojos brillan con sorpresa. 

— ¡¡Estás loco, Hyung!! — él está maravillado con la tableta gráfica que acabo de regalarle. — Esto es carísimo. 

— de momento puedo pagarlo. Quéjate cuando no pueda. — digo con una sonrisa. — ya no tendrás que dibujar en papel, de hecho puedes digitalizarlos ¿sabes?

— Claro que lo sé, sé usar una de éstas tabletas, Junnie me había enseñado, pero nunca tuve una. ¡Gracias, de verdad! 

— Abre el otro. — digo mas impaciente que él, quiero que lo vea. 

El segundo regalo es algo que hice a mano para él, no estoy seguro si habrá quedado muy bien, pero al menos espero que le guste. Soy un poco inexperto con las manualidades, en cambio Jungkook es un genio. 

Kookie desenvuelve el paquete y se queda con la boca abierta al ver el regalo. 

— Esto es... Wow. — Jungkook alza la escultura entre sus delicados dedos y la observa por todas partes. — ¿Cómo moldeaste esto?

Es una figura de nosotros dos tomados de la mano, frente a la muy mala recreación que hice del puente que visitamos el otro día, el que llega hasta el centro. Pinté todo a mano, creo que le gusta. 

— Tardé un tiempo, pero lo logré. ¿Te gusta?

— ¡Lo amodoro!

Suelto una risita mientras que Jungkook deja la pequeña escultura de yeso en la estantería, allí donde hay más lugar que la vez pasada ya que estuve sacando varios libros para donarlos a la biblioteca estatal. 

Jungkook corre a abrazarme y yo lo tomo por la cintura y poco a poco voy subiendo mis manos hasta su lindo y sedoso cabellos. Su perfume invade mi olfato y me siento agradecido por ello. 

— Ahora me siento mal por no tener un regalo para tí. Lo siento mucho. ¿Cómo no se me ocurrió nada? ¡prometo que para tu cumpleaños te regalaré algo!

— Solo me haces falta tú. No quiero nada más. —susurro en su oído.  De pronto siento como Jungkook se deja recaer contra mi cuerpo. Choco contra la pared y él se queda apoyado en mi pecho, escuchando los latidos de mi corazón. — Kookie. 

— ¿Sí? — susurra apretándome con más fuerza. 

— Te amo. — suelto esas palabras que tanto he querido decirle, con toda la sinceridad que puedo. Jungkook me cambió la vida y eso es más que suficiente para no resistirme amarlo. 

— Y yo te amo con toda la locura que tengo. — eso me hace reír — cada vez que estés pasando por un mal momento, recuerda que yo siempre estaré en ti. Me tendrás para siempre a tu lado, no voy a abandonarte por nada en el mundo. Te amo como no tienes idea, con el amor más puro que habré sentido jamás. ¡Eres lo mejor que me ha pasado, Hyung!

Y Jungkook cierra su declaración uniendo sus labios con los míos, en un beso cargado de afecto y cariño. Me dejo a hacer por él entre sus brazos y lo disfruto con el corazón queriendo gritar de emoción. 

Gracias, Jeon Jungkook por hacerme el hombre mí feliz y dichoso del mundo. Te debo la vida, la felicidad y la tristeza. 

Te debo mi corazón. 

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Tomé la decisión de que la novela termina aquí, el capitulo 38 será el epilogo (unos años después). 

Still on You. Taekook ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora