Kim Taehyung
Sus labios recorren los míos con algo de torpeza a causa de los nervios. Sus manos se ciñen a mi camisa y mis manos a su cintura para atraerlo hacia mi.
Quizás esa sea la palabra correcta: Jungkook me atrae.
Recorro sus labios con mi lengua y Jungkook se estremerse. Inmediatamente nos separamos para tomar aire.
— Uy pero que atrevido, Hyung. — él me agarra de la camisa y sin que yo me lo espere me planta un besito suave.
— ¿No estás enojado? Claramente no debería de haberte besado. Acabas de salir de una relación amorosa y yo parece como si me estuviera aprovechado, claramente no es así.
Jungkook me dedica una pequeña mueca y se acerca a mis labios con algo de duda.
— Solo te diré que quiero que vuelvas a besarme... Tus labios son tan suaves y deliciosos que no creo poder resistirme. Me tomaste un poco desprevenido, pero me siento cómodo.
—¿S-seguro?
— Bésame. — súplica con sus labios entre los míos.
Lo tomo de las mejillas y atraigo su carita hacia la mía, con más ferocidad de la que esperaba.
Jungkook pasa su lengua entre mis labios y yo le dejo pase libre para que haga lo que desee. Me atrae tanto que pienso que voy a morirme entre sus brazos.
No puedo dejar de verlo perfecto y necesario.
Y eso es justamente lo que quería evitar.
No quiero necesitar a alguien porque van a dejarme.
Pero algo me dice que con Jungkook será diferente.
Él termina el beso dejando uno sobre mejilla. Sus ojos resplandecen gustosos. No deja de mirarme los labios.
—Creo que debemos ir saliendo para hacer la sesión de fotos... A menos que una sesión de besos te alegre más.
Está yendo muy lejos.
— ¿No quieres hablar?
—No hay nada que hablar Taehyung. Lo único que puedo entender es cómo mi curiosidad acerca de ti aumenta con cada día que estamos juntos. Creo que me agradas no solo como amigo al que debo ayudar. ¿Si me entiendes?
—Comprendo... Yo... Bueno... Desde el otro día mi corazón baila con el mismo ritmo que una orquesta de Mozart cuando te tengo cerca.
—¿Algo así como la canción de Mozart, Eine Klein Natchmusik ?
Me sorprendo cuando dice eso.
—¿Tu... Conoces de música clásica?
—Adoro a Mozart. Me enseñaron sus piezas musicales en el orfanato como pasatiempo, pero nunca aprendí a tocarlas correctamente.
Mi alegría va en crecimiento al oír sus palabras.
—¿Te gustaría que toque algo de Mozart para ti? Podríamos correr el piano de la habitación... De mis papás y traerlo al living. ¿Te gustaría, Jungkook?
Se lo pregunto con tanta emoción que le cuesta decirme lo contrario.
—¿Cuál es tu canción favorita de Mozart?
Entramos a la habitación de mis padres e intento no mirar nada a mi al rededor. Vamos por el piano de pared y lo movemos con delicadeza hacia afuera.
—Lacrimosa — dice por fin. — es muy triste pero es hermosa.
—La tocare para ti, entonces.
—¿Te la sabes? — llegamos a mover el piano contra la pared del living.
—De memoria. Pero hace tanto que no la práctico que creo que iré por mis partituras. También me se de memoria la marcha Turca.
—Mientes.
Le niego con la cabeza, ansioso.
—Mi madre decia que un día me subí al taburete del piano y comencé a tocarla sin siquiera haberla oído.
— ¡Es imposible!
—Bueno, yo tampoco me lo creo. Paso hace mucho tiempo, creo que tenía cinco años. No me acuerdo muy bien. Solo sabía que al poco tiempo me pusieron un profesor de piano y ¿Sabes lo gracioso? El hombre dijo que yo no lo necesitaba.
Jungkook abre los ojos como platos. Mientras yo busco en mi habitación las partituras y las dejo sobre el piano. Al ver las teclas mi pecho se llena de añoranza.
Y cuando empiezo a tocar el Requiem, mis ojos se llenan de lágrimas, al igual que los de Jungkook.
Una vez termino, Jungkook se seca los ojos y me sonríe.
—Me gustas.
— Si, la canción es muy linda.
—No, Taehyung... tú, tú me gustas.
¿Dijo lo que creo que dijo?
Yo...
—Tu... También me gustas Kookie. — Jungkook se sienta en el taburete a mi lado y me besa la mejilla. Me pongo rojo al instante. —Se que me gustas porque mi corazón está en paz.
— Yo me siento igual. Es diferente a lo que sentía por Junnie.
—Bueno... Todo amor es diferente ¿Verdad?
—Eso es lo bueno. Si todo el amor fuera igual sería súper aburrido.
Suelto una risita y apoyo mi cabeza en su hombro. Jungkook entrelaza su brazo con el mío y no puedo evitar sentirme mejor.
—Oye... Aunque no hayamos ido en todo el día a hacer la sesión de fotos sigue pendiente lo del restaurante japonés ¿Le pregunto mirándolo apenas?
— ¡Si, me gustaría ir Tae!
— Yo lo consideraré una cita, ¿Estás de acuerdo?
—Si... Yo... Estaré abierto a una nueva posibilidad. Tengamos una cita, Taehyung.
—Una cita será entonces. — susurro besando su cabeza.
Cute 😳
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Still on You. Taekook ✔
Teen FictionEsta es la historia de un CEO joven en una empresa heredada por sus padres quienes fallecieron en un accidente de tren. Uno de los trabajadores de la empresa le trae un asistente de sorpresa para alegrarlo un poco y que Taehyung pudiera recuperar la...