Capítulo 32

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Jungkook

¡Oh, por Dios, sigo sin poder creer que le dije algo así! 

Fue algo espontáneo. Si ni siquiera yo mismo sabía que le pediría a Taehyung ser mi novio, ¡pero aquí estoy, felíz y tomándome de su mano mientras se queja por el picor de la comida mexicana! Me encanta todo esto. 

Taehyung significa mucho para mí. 

— Te quiero, Hyung. — le susurro pasándole un poco de agua para que deje de hacer esas muecas tan extrañas. 

— También te quiero, pero... no me traigas nunca más a comer estas cosas. ¡Me estoy muriendo Jungkook!

  Eres un dramático, Hyung. Voy a empezar a llamarte Drama Kim. 

—  Te dije que no me gustaba la comida picante. Espero que se me pase pronto. — comenta tomando más agua. De hecho, también se tomó mi agua. — ¿Luego me acompañas a ver las decoraciones navideñas? Es lindo dar un paseo de noche... contigo. 

— Claro, después de todo no tengo muchas opciones, Hyung. — digo riendo y coloco una mano bajo mi barbilla. Lo miro con los ojos resplandecientes. —Estoy contigo por todos lados, no voy a dejarte que te vayas solo e irme a casa con el auto... ni siquiera sé conducir. 

—Eso quiere decir que no tienes ganas de acompañarme o qué — suelta confundido. — ¿"no te queda opción"? — suena algo dolido, por lo que el comentario también me hiere a mí. 

— Hyung, creo que no eres muy bueno captando el sarcasmo de la gente. Comienzas a preocuparme.

—Lo siento, lo siento. — suelta haciendo un ademán con la mano mientras llama al mesero y paga la cuenta — estoy algo distraído. 

Nos peleamos por pagar la mitad de las cosas y finalmente Taehyung termina ganando la pequeña discusión. Pagó él la comida. 

— ¿Por qué no me dejas pagar nada?

Alza los hombros en respuesta. 

— Supongo que quiero ser caballeroso. 

— ¡Pero yo también quiero pagar mis cosas, Hyung! — le hago un puchero y lo tomo de la mano para caminar juntitos. 

Pasamos frente a varias vidrieras navideñas con cientos de árboles decorados con un sin fin de luces de colores y bolas blancas, rojas y verdes. Se ve tan de época que ya me dan ganas de que sea navidad. 

— ¿Habías pedido la renuncia en la pizzería o no? — pregunta Taehyung sacándome de mis pensamientos. 

— Todavía no fui. — me ruborizo cuando él entrelaza nuestras manos y algunas personas nos miran mal. Trago saliva con fuerza, recordando algunas burlas que sufrí en el orfanato en donde vivía. Son malos recuerdos por lo que intento guardarlos en el fondo de mi cabeza para no recordarlos, pero ahora al ver las expresiones en las caras de las personas, me siento como un completo cobarde. — tengo miedo de lo que YeonJun pueda pensar que ya no quiero ir a trabajar por él. 

—De todas maneras, esa es la verdad. — acota él entrando a una tienda con artículos de decoracion. A pesar de ser las nueve de la noche, las personas van y vienen cargando un centenar de bolsas. 

— Sí, pero también mi sueldo es bastante malo. Estoy planteandome trabajar en otro lugar. 

— ¿Por qué no estudias en la universidad? — pasamos por un pasillo y nos detenemos a ver luces led para el arbolito. 

Bajo la cabeza apenado y Taehyung nota mi recaída. 

Me veo la expresión de pena reflejada en una bola navideña y tengo que reprimir una risita porque la cara se me ve larga y mi nariz mas grande de lo que ya es. 

— Yo... bueno, tengo algunos ahorros, pero no puedo cubrir el gasto de la universidad a la que quiero ir. — me avergüenzo totalmente al decir eso. — aparte... diseño grafico es complicado y hay algunas materias que se me complican porque no he tenido la misma educación que todos los demás. En el orfanato nos enseñaron más cosas prácticas que escolares, por así decirlo. Ya sabes, cómo tocar música, hacer cosas con las manos, quiero decir... manualidades, tallado en madera. ¡Tuve excelentes maestros! 

— Podrías estudiar lo que tu quieras. Yo puedo pagarte una universidad. Si no estás seguro de la carrera que quieres elegir, puedo ayudarte o emplearte como mi asistente real... pero te advierto que tendrás mucho trabajo que hacer. Aparte... no sé si quieres pasar todo el día conmigo en la oficina atendiendo un teléfono cada dos por tres u organizando reuniones y todo eso.

Taehyung mete un par de luces de colores al carrito y seguimos paseando por la tienda. 

— ¿Tú me emplearías? — pregunto sorprendido. 

— Sí. Podría verte a diario. 

— Ya me ves a diario.  — comento con un poco más de humor. Pongo en el carrito un par de dulces decorativos que a Taehyung le gustan mucho y seguimos hacia una sección de peluches. 

— ¿Cual te gusta? — Taehyung señala un par de renos, ciervos blancos y ositos polares. Varios de ellos se mueven al apretar un interruptor. — voy a regalarte uno, y no me digas que no lo quieres. ¿Acéptalo, sí? Por nuestras primeras horas oficiales como pareja. — luego susurra a mi oído — aprovecha que estoy meloso, Jungkook. 

Me cruzo de brazos negando con la cabeza, pero soltando una risita. 

— El ciervo blanco está bien. ¿sabes? Me recuerda al...

— Patronus de Harry Potter. — completa por mí y no dejo de sorprenderme. 

— ¿Acaso lees mi mente? 

Taehyung niega con la cabeza y una sonrisita. Luego se inclina para besarme y toma el ciervo para ponerlo en el carrito. 

— Es que recordé nuestra charla de gustos el otro día y bueno... era obvio que ibas a decir eso, también se me vino a mi a la cabeza.

— Eres tremendo, Hyung. No se qué haría sin ti. —lo abrazo con fuerza y le doy muchos besitos. 

Lo amo mas de lo que pude haber amado a cualquiera. 

Taehyung me llena de paz y eso es más que suficiente. 

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No queda mucho para el final :)

Es posible que la novela termine a los 40 Capitulos 😳💜😍

Still on You. Taekook ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora