¥Capitulo 33 ¥

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Maraton 5/7

—Ruggero Pasquarelli, Argentina

La observo de pies a cabeza, chequeando que Karol este completamente bien, le toco el vientre, una sensación de energia paso por mi venas, esto me hizo recordar a Rafaela y necesito una explico, por lo menos.

—Te extrañe.—trata de besarme pero se lo impido,ella no me dice nada, más bien se queda callada, algo pasa aquí y necesito saber la verdad.

—Yo tambien, estuve preocupado por ti, donde estabas, como paso todo esto.—son las primeras preguntas que formula mi cabeza, pero no las que quiero que conteste en este momento.

—Cou, entro al departamente, nose como.—dice asustada.—Me durmio con algun quimico y luego desperto en ese horrible lugar.

—Fuiste a visistar a Candelaria, porque?

—Necesitaba saber algunas cosas par decirte la verdad.

—Que verdad?—tiene más secretos.

—Ruggero.—me suplica con la mirada, no quiere hablar de este tema lose.

—Que más paso.—Le voy a dar tiempo para que piense bien en lo que me va a decir.—Que queria Cou.

—Su plan era, prenderme fuego cuando llegaras.—se tumba a llorar.—me queria matar, fue horible, pero no por mi, mi vida no me importaba, yo solo pensaba en mi hijo.—dice tocandoce el vientre, como es posible que ahora si piense en su hijo.

—Nuestro hijo?.—pregunte ironicamente.— este tambien lo vas abortar?

—De que estas hablando Ruggero.—siento su miedo hasta aquí, como es que no me di cuenta que esto es si verdad, ella oculta algo, era esto, este era su secreto.

—Ahora me vas a negar que tu abortaste a Rafaela.

—Que dices, yo jamas aborte a Rafaela, nunca en mi vida hubiera hecho algo tan atroz.—ella sigue llorando, se que la esta pasando mal, me dan ganas de ir abrazarla y decirle que todo estara bien, pero mierda porque nunca me conto que estaba embarzada, si tan solo me hubiera dicho.

—Porque no me dijiste que estabas embarazada?—sigo sin comprenderlo, tan dificil era, ella creia que la iba abandonar en esto.

—Candelaria, ella me amenazo, con destruir tu carrera yo solo queria protegerte.—sus manos van a su cara, exactamente a sus ojos, las lagrmas no dejan de salir.

—Si me hubieras dicho, me hubiera importado una mierda lo del contrato.—es cierto.—ahora estariamos felices en Canda.

—Eso no es cierto, podríamos haber tenido una familia feliz.—dice riendo ironicamente.—pero tu carrera, por todo lo que has luchado.

—Cuando vas a entender que esto nunca se trato de mi carrera, eramos nosotros dos y ya, contra el mundo como siempre, por eso es que abortaste, poque pensaste que te iba a dejar sola.

Siento como un cachetada se plata en mi rostro.—deja de decir que aborte, entiendolo no es mi culpa, yo no lo hice, todo fue culpa de esa maldita, rafaela esta muerta, y yo no puedo hacer absolumente nada para cambiarlo, pero ni creas que no me duele, pero todos lo días, de mi vida le he llorado a esa niña.

—De quien hablas de quien más fue más va hacer la culpa, si no es tuya, acaso no es tu cuerpo.—y es verdad, como se atreve a hecharle la culpa a otra persona.

—La culpa es de.—veo como se tambalea voy hacia ella, rodeo mi brazo en su cintura, se toca la cabeza alparecer esta mareada.—necesito agua, yo.—suspira por ultima vez y se desmaya en mis brazos, la agarro de imediato.

Espérame ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora