¥ Capitulo 42¥

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Maratón 2/ 3

—Ruggero Pasquarelli, Italia

Es difícil, es tan complicado saber que fuiste engañado todo tu vida.—Mamá.—la observo esperando una respuesta concreta, al parecer Karol palidece a la par con ella, que significa todo esto, porque ninguna de las dos dice nada.

—Bueno me canse de esperarlas.—bajo las escaleras corriendo y me paro enfrente de la televisión, obstruyéndole la vista a mi querido padre.

—¿Qué tienes?— esta desconcertado, pero no más que yo.

—¿Quién es Lucia Pasquarelli Ferrigno? — sigo esperando una respuesta de su parte.

—Bruno, no.— ordena mi madre, y yo sigo sin entender.

—Como que no mamá, que me están ocultado. — ya estoy bien grande para que ande ambos con estas estupideces.

—Ruggero basta, si tu mamá no te quiere decir nada debe ser por algo.

—Tu también lo sabes verdad.—volteo para verla decepcionado, como no me digo nada.

—Deja de mirarme como si fuera mi culpa, es un secreto que me conto tu mamá y por mas amor que te tenga, yo jamás revelo los secretos de otros, y lo sabes muy bien.— sube las escaleras a toda prisa, y escucho un sollido de su parte, me importa, pero quiero saber la verdad, ya tendré tiempo después.

—Me van a contar, o quieren seguir malogrando mi familia.— la seriedad en mi cara sigue ganando, es evidente que ambos tiemblan de miedo, que secreto puede ser.

—Que quieres saber.—empezó mi padre, al parecer tiene más agallas por lo que veo.

—Todo.— nunca he sido malcriado con mis padres y simplemente no entiendo que me pasa en este momento es solo que quiero saber quien es Lucia, ese nombre es muy importante para mi, y no quiero, exijo saber la historia.

—Yo era un mujeriego antes.— papá no termina la frase y mama ya se encuentra llorando, me duele verla así lo admito. — Cuando conocí a tu madre, jamás pensé que lo nuestro llegaría tan lejos, éramos una relación muy inestable en ese entonces.

—Nosotros nos tomamos una pausa.—por primera vez mamá habla después de todo.— El tuvo una novia un poco toxica, se obsesiono con tu padre a decir verdad, se aferro hacerme bullying y atentados en mi trabajo.

—Nunca nos dejo en paz, hasta que.—papá fue interrumpido

—Hasta que naciste.—suelta de una mi querida madre.—desde ese momento nunca supimos más de ella.

—Pero la semana pasada volvió.

—Como que volvió, ustedes están bien.— (si pelotudo ahora preocúpate, debería darte pena ver a tu madre así)

—Hace muchos años, para ser exacta cuando tenías 3, quede embarazada.—del solo decirlo ella rompe en llanto.—esa maldito me corto los frenos del auto, juro que yo no quería, pero tuve un accidente y Lucia murió.

—Lucia es tu hermana muerta Ruggero, ella nunca pudo nacer.

Tenía una hermana y no lo sabía, porque ellos nunca hablaron de esto, no confiaban en mi, creían que yo los iba a juzgar.—Porque no me lo dijeron.—solté una que otra lagrima, después de todo es mi hermana por la que lloro.

—Eras muy pequeño, tu aún no recodabas nada, fue difícil para tu madre salir de esa depresión Ruggero.

Asiento, no digo nada más y me voy a mi habitación, al subir las escaleras lo único que pienso, es que tuve la posibilidad de tener una hermana, pero no nació, es como si el mundo quisiera que ninguna mujer alrededor de Ruggero de a luz a un bebé, primero Rafaela, luego esa bailarina y para finalizar mi madre.

Espérame ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora