La revelación.

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¿Alguna vez has sentido que tu mente es un remolino de emociones y pensamientos? Como si no pudieras abrir la boca para absolutamente nada porque todas esas emociones y pensamientos saldrán como una ola desbordándose, arrancando todo lo que tenga vida a su paso. Debes contenerte. Pero no puedes, aunque quieras huir sabes que debes quedarte, es casi como una obligación. 

- Chicos... - aquí viene la ola. Siento como su espuma sube por mi garganta destruyendo todo conforme va subiendo. Mis pulmones se hacen gigantes y después pequeños, están tan apretados que se sienten vacíos. Pero al mismo tiempo se sienten tan llenos como si fuesen a explotar. 

Los tres dejan de hacer lo que están haciendo para observarme fijamente. ¿A caso ya saben lo que estoy a punto de revelar?

- ¿Por fin nos vas a revelar que te miras a escondidas con Malfoy?

- Déjala hablar Ron. - ataja Hermione. 

- Cedric...

- Bloody hell, ¡¿estas saliendo con Diggory?!

- ¡RONALD WEASLEY! - Hermione ha alcanzado el limite de su paciencia. 

- Cedric muere. - digo por fin, casi gritando. Mis puños cerrados, mi respiración tan agitada como si hubiese corrido un maratón. 

- ¿De qué estas hablando? - Harry se levanta de su asiento. 

- En el torneo de los tres magos... Cedric morirá, lo matará quien-ya-sabes-quien. - los tres se llevan las manos a la boca. 

- __________, ¿y tú cómo sabes eso? Digo, si fuera verdad. - pregunta Ron incrédulo. 

- Porque lo leí.

- ¿Lo leíste? - Harry se va acercando cada vez más, lentamente. 

- Sí, debo confesarles que... yo no pertenezco aquí. No soy de esta realidad. 

- ¡¿ERES TU?! ¡Tú eres la viajera en el tiempo de la que todos están rumoreando!

- No es una viajera en el tiempo Ronald. Y eso es una broma para asustar a las alumnas de Beauxbatons. 

- No, no soy una viajera en el tiempo. - río. - Pero es cierto que no soy de aquí. Pertenezco a otra realidad, donde la magia no existe. - el corazón se me hace añicos al pronunciar eso último. 

- Supongamos que te creemos, ¿cómo llegaste aquí? - Ron no deja de hacer preguntas. 

- Aún no lo sé. Anteriormente ya había estado aquí. Me duermo, y aquí es donde abro los ojos. Todo inició con Draco. Yo... lo miraba en mi espejo, lo escuchaba, y él a mi...

- ¡¿MALFOY ESTA ENTERADO?!

- Baja la voz Ron. - Harry voltea hacia todos lados, esperando que nadie en sus dormitorios haya escuchado. 

- Sí, lo esta. El profesor Dumbledore y el profesor Snape también... 

- Nos estamos desviando del tema, ¿dónde leíste que Cedric muere? ¿cómo muere? ¿estas segura? - Harry no hablaba y ahora me invade con preguntas. 

- En mi realidad hay libros sobre este lugar... sobre ustedes... Y creo que todo ha sucedido igual que en los libros.

- ¿Qué más sucede?

- La verdad es que no lo sé Harry, no los he leído. Mi mejor amiga Sheccide sí. 

La puerta de la sala común de Gryffindor se abre con un golpe seco chocando contra la pared. Draco entra hecho una furia. Camina como si se dirigiera a una batalla, a matar a su peor enemigo. Su cara esta fruncida, apretando tanto los dientes que siento que se le van a quebrar. No pronuncia ni una sola palabra. Tan solo me toma de la muñeca y me saca arrastrando de la sala. El trío sale corriendo detrás de nosotros. 

- ¡SUÉLTALA MALFOY! - grita Harry a nuestras espaldas. Draco frena en seco, sin soltarme se voltea para encararlo. 

- Ah sí, ¿por qué? - sus palabras son como balas. 

- ¡Porque la estas lastimando y no puedes entrar así a nuestra sala! - nunca había visto a Harry tan furioso. Suele ser un chico tranquilo, amable. Se acerca unos cuantos pasos hacia nosotros. 

- ¡NO VOY A PERMITIR QUE LA METAS EN TUS PROBLEMAS! - grita Draco. Tampoco a él lo había visto así. Termina por acortar la distancia que nos separaba con Harry. Me doy cuenta que ambos tienen las varitas preparadas, listas para atacarse el uno al otro. 

- ¡BASTA! - por fin Hermione se anima a intervenir. - Harán que nos metan a todos en problemas antes de que podamos resolver todo esto. 

- Sí, Hermione tiene razón. Vete de aquí Malfoy, si no quieres que todos escuchen. - vaya, Ron tiene un punto muy cierto por primera vez. 

- Ella se viene conmigo. - Draco se vuelve a girar llevándome con él. Mi mano esta perdiendo el color, como si me hubieran puesto una liga en la muñeca, cortándome la circulación. Me lleva al patio, a las afueras del castillo. 

- No puedes volver a repetir que no eres de esta realidad. - ataja con un ligero rastro de furia. Se gira para darme la cara. - Conseguirás que te hagan daño.

- ¿Cómo lo supiste? - pregunto como niña de cuatro años a la que acaban de regañar. 

- Los cuadros, llegó el rumor hasta la sala de Slytherin. Tienes que mantenerte alejada de Potter.

- Solo quiere ayudar, tenemos que ayudar a Cedric. Por favor no empieces. 

- Si quieres ayudar, debes informarme todo. No hagas las cosas solo con ellos. Yo quiero estar presente, no quiero que Potter lo arruine y tú salgas lastimada. - finalmente se rinde. Sabe que me empeñaré en salvar a Cedric. Me arrojo a sus brazos en manera de agradecimiento. 

- Ya, ya, ya. Sabes que tienes poder. Lo odio. - rueda los ojos. 



Realidades equivocadas - (Draco Malfoy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora