Realidades equivocadas - (Draco Malfoy y tú)

Tienes que lograrlo.

- Tienes que conseguirlo ________. Estoy esperando por ti. Necesito verte. Te necesito aquí conmigo. - Draco intenta motivarme mientras yo estoy recostada en mi cama en una extraña posición de estrella de mar. He leído bastante sobre cambiar de realidades pero todo esto es muy nuevo para mi ya que las veces que lo he hecho ha sido de manera inconsciente. Sin embargo, confío en que si lo he logrado sin intentarlo, intentándolo debe funcionar mucho mejor. 

Draco tiene música clásica de fondo, lo hemos platicado y se supone que escuchar música relacionada al mundo donde quieres viajar puede funcionar. Además de la música escucho todos los ruidos del colegio de Draco. Puedo escuchar al resto de los alumnos estudiando, riendo, también escucho el ruido del fuego de la chimenea de la sala común de Draco. Él me ha mantenido al tanto sobre todo lo de su mundo, yo no lo conocía, no he leído los libros. 

Al igual que en la ocasión anterior, comienzo a sentir cómo mis extremidades flotan. Aún con mis parpados cerrados visualizo una luz blanca muy grande. Comienzo a sentir el calor de la chimenea. Esta vez siento que es todo mi cuerpo el que flota. Escucho los sonidos cada vez más y más cerca. 

- Lo estás logrando, lo estás haciendo muy bien. Tú puedes. Por favor concéntrate. Escucha mi voz. Visualizame, visualiza el castillo. - continúa motivándome. 

Esta vez suena una canción muy conocida por Draco y por mi debido a que solíamos bailarla a través del espejo. Se llama "O children" y es de Nick Cave & the bad seeds. 

Puedo sentir como si esta vez la estuviéramos bailando frente a frente y no a través de un espejo como dos locos. La música aún suena, abro los ojos. Estoy recostada en una cama que esta cubierta con una sábana de seda color verde esmeralda. La música sigue sonando, miro hacia mi lado. Esta él ahí parado a un lado de la cama. A mi lado. Viste su traje negro con camisa y corbata negra. Tiene las manos en los bolsillos del pantalón de vestir. Esboza una sonrisa de lado sin mostrar sus blancos dientes, es una sonrisa de autosuficiencia. 

- Sabía que lo lograrías. - me estira la mano derecha mientras conserva la izquierda en el bolsillo. Tomo su mano, me levanto lentamente de la cama. Saca su mano izquierda del bolsillo y la lleva a mi cintura mientras que con la derecha levanta un poco mi mano. Nos comenzamos a mover al ritmo de la música de lado a lado. Percibo que en cierto momento me acerca más a él. 

- ¿En dónde estamos? - concibo preguntar en un susurro. 

- Se acerca a mi como si fuera a colocar su mejilla derecha en mi mejilla derecha y me dice al oído en voz baja: -en mi habitación. ¿Te preocupa?

- No, es... es solo que se parece a... - comienzo a trabarme al haber sentido tan cerca su rostro.

- A la sala común. ¿En verdad pensaste que ya has estado aquí antes?

- Por supuesto que no. -miento inmediatamente. Guarda silencio y seguimos bailando hasta que finaliza la canción. 

- Ven, acompáñame. - me toma de la mano y me comienza a guiar fuera de la habitación. 

- ¿A dónde vamos?

- Tú solo acompáñame. Quiero mostrarte algo. 

Caminamos por los largos pasillos del colegio. Todos voltean a observarnos. Es como si estuvieran viendo un unicornio. Bueno, tal vez eso aquí es normal. Debería decir que nos observan como si observaran algo sobrenatural. 

- Increíble que lo haya olvidado. - murmura Draco entre dientes. 

- ¿Olvidar qué? - pregunto algo asustada. 

- El uniforme ________, no pareces estudiante de aquí. Aunque no debería preocuparme, seguramente nadie te reconoce. Se preguntarán quién eres y porqué no te habían visto antes. - dice mientras les va dando a todos una mirada retadora, la cual parece funcionar ya que inmediatamente tras recibir esa mirada cambian el rumbo de su vista. - Tendremos que conseguirte un uniforme. - finaliza.