Realidades equivocadas - (Draco Malfoy y tú)

¿Que soy de otra qué?

- ¡Lo tengo! - exclamó Sheccide al mismo tiempo que azotó un libro contra mi banco. - ¡Es Harry Potter!

- ¡Ay no, por favor! Tú y tus telenovelas otra vez, estas obsesionada con esa saga. - pero Sheccide ignora mi comentario y azota esta vez un cuaderno enorme con espiral metálico.

- Me puse a analizar todo lo que me platicaste el fin de semana pasado. El expreso escarlata, los dementores, el platinado egocéntrico... todo concuerda ¿no lo ves? - dice mientras hojea ese pesado cuaderno y lo compara con el primer libro, cuya portada es de un chico pelinegro con lentes redondos que esta montado sobre una escoba.

- Lo único que veo aquí es que la lunática es otra, y no soy yo déjame decirte. Además, ¿deme qué? - le digo observándola de arriba a abajo.

- Dementores, esas criaturas negras flotantes se llaman dementores. Mira _______ - pronuncia esto bajando la voz como si estuviera revelando un secreto del pentágono. - hay una teoría que dice que cualquier persona puede cambiar a la realidad que más desee. Lo único que tienes que hacer es seguir ciertos pasos y ¡PUM! estas en tu realidad soñada. - observa mi cara de incredulidad y continúa. - en tiktok hay cientos de chicas que aseguran haber viajado a la realidad de Harry Potter, _______ ¿no te das cuenta? tú lo logras sin hacer todos esos pasos, ¡eres privilegiada!

- Ok, Sheccide, ok, y según tú ¿cómo se supone que cambio de realidad sin conocer el mundo de Harry Potter? sabes que esa saga no es de mi agrado, yo prefiero Los juegos del hambre.- digo tratando de combatir sus dementes palabras.

En eso entra al aula la profesora Mendiola, quien imparte la clase de Historia del arte. Mi favorita. Agradezco al cielo que por fin Sheccide pueda dar por terminada nuestra disparatada conversación.

- No te salvas de esta. - dice mi mejor amiga en un susurro.

***

- No sé cómo me convenciste de hacer esto. - digo mientras me encuentro acostada en mi alfombra en una extraña posición de estrella de mar.

Sheccide ha puesto cierta música "subliminal" y me pidió que cerrara los ojos mientras cuento hasta cien. Hasta el momento sigo sin entender porqué le estoy haciendo caso. Esto es absurdo. Pero aún así le sigo el juego.

- Tienes que relajarte _________. Si no te relajas no funcionará. Piensa nuevamente en ese castillo. Imagina que vas caminando por las pasillos. Trata de imaginar cómo te sentirías si estuvieras ahí. Trata de hacerlo todo lo más real posible. - dice Sheccide en un susurro.

- Lo tengo, voy caminando por un pasillo del castillo. ¡Todos están aquí! ¡Harry! ¡Hermione! ¡Ron! ¡Son ellos! ¡Me han pedido que los acompañe al gran comedor! - comienzo a gritar emocionada.

- ¡¿Es en serio?! ¡Continúa! ¡No puedo creer que estés logrando cambiar de realidad! - me grita Sheccide emocionada.

- ¡Por supuesto que no, boba! - le grito mientras me siento en la alfombra y le lanzo un cojín a la cabeza, ella sin duda me lanza otro y se levanta hecha una furia.