Realidades equivocadas - (Draco Malfoy y tú)

El plan.

                                                                      N A R R A   D R A C O 

- Lo he visto, están en un... cementerio. 

- ¿Un cementerio? - pregunto.

- Al parecer en ese cementerio hay una lápida importante para Riddle. 

- Su padre. - susurro.

- ¿Cómo? - pregunta Granger, quien al parecer fue la única que me escuchó.

Tal vez no debería pero comienzo a sentir un poco de pena por Potter. Riddle lo quiere utilizar para volver a la vida. De repente una duda me invade ¿estarán mis padres ahí?

- Potter, dime ¿qué más viste? ¿había otros magos? - intento averiguar. 

- No vi nada más Malfoy, ¿por qué tan preocupado?

- Porque considero que deberíamos saber a qué nos enfrentamos. - es una buena respuesta sacada de la manga, creo. 

- Lo sepamos o no, debemos ir a buscar ese cementerio.

Los cinco salimos del baño de niñas, nos dirigíamos hacia la oficina de Dumbledore cuando el profesor Moody se interpone en nuestro camino. 

- ¿A dónde con tanta prisa jóvenes? Harry, ¿qué haces paseando por el castillo? Deberías prepararte para el torneo, faltan solo dos días.

- Ahorita no es buen momento profesor. - responde Potter mientras intenta quitarse del camino del profesor, todos hacemos lo mismo y tratamos de seguir con nuestro camino.

- No me han dicho a dónde van. - todos nos detenemos en seco y giramos para darle la cara y responder algo pero Longbottom se adelanta. 

- Tratamos de buscar un cementerio, uno que es importante para Tom Riddle. - nos descubre. Los cuatro volteamos a ver a Longbottom con expresiones exasperadas. 

- Ohhh, bueno, no soy un conocedor de Riddle y la historia de su legado pero lo que si sé es que no deberían meterse en nada de ese tema. Puede ser peligroso, especialmente para ti Harry. - se gira y es él quien se va. 

- El profesor Alastor tiene razón Harry. 

- ¿De qué hablas Granger? ¿Tratas de decir que abandonemos a ________? - lo sabía, sabía que ________ en realidad no les importaba.

- Me refiero Draco, a que no podemos andar revelando que iremos a ver a Riddle. No podemos ir a contarle a Dumbledore.

- Cierto... Longbottom, vete a la sala común y déjanos a nosotros hacer el trabajo. 

- ¿Quién te crees que eres tú para darnos ordenes Malfoy?

- Alguien lo suficientemente listo para darse cuenta que Longbottom lo único que hace es arruinarlo todo Weaselby.

- ¿Cuántas veces debo repetírtelo, es W E A S L E Y.

- Malfoy tiene razón Ron, me iré a la sala común. No quiero arruinar esto, deben salvar a _________.

 Longbottom se va, mientras nosotros nos quedamos paseando por los pasillos tratando de encontrar una respuesta sin tener que recurrir a ningún profesor. Después de unos momentos, Longbottom regresa muy agitado.

- Chicos... tienen... tienen que... ver esto. En la sala común...

- ¿De qué hablas Longbottom? No nos hagas perder el tiempo.

- Es... es la copa... la copa del torneo de los tres magos... 

Todos corremos hacia la sala común de Gryffindor dejando atrás a Longbottom quien se tira al suelo rendido. Al llegar a la sala común nos percatamos de que efectivamente, sobre una de las mesas de estudio se encuentra una gran copa de cristal que irradia una luz celeste. Su base y los pilares que la sostienen están hechos de plata. 

- ¿Qué hace la copa de los tres magos en nuestra sala común? Ni siquiera ha iniciado el torneo. - pregunta Weasley.

- Chicos, esto parece una trampa. Alguien debió dejar esto aquí a propósito. 

- Hermione tiene razón, pero ¿y si esto nos lleva a donde esta Riddle? - añade Potter.

- Bien, la tomaré. - sentencio.

- ¡No! - me detiene Potter. - Tom Riddle, me quiere a mi, yo iré.

- No se te olvide Potter, que tiene a MI chica. YO debo ir. YO debo rescatarla. 

- ¡Dejen de pelear! Vamos todos. - interviene Granger.

- No, no dejaré que se pongan todos en riesgo. Como les dije, Riddle me quiere a mi. Si tú quieres venir puedes hacerlo Malfoy. 

Ruedo los ojos pero lo aceptaré, no permitiré que Potter rescate a ________ y ante sus ojos quede como su héroe. Ambos tomamos la copa al mismo tiempo.