Perdón.

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Aprender todos los pasillos del castillo es imposible, al menos me tengo que perder para llegar a tres clases al día. Desconozco si esto se debe a que soy la persona más despistada o a que el castillo cambia cada segundo. Cuando crees que estas abriendo la puerta indicada para tu clase ¡BAM! te encuentras con trapeadores, cubetas y escobas o en el peor de los casos; con veinte miradas observándote fijamente y un profesor molesto agitando una varita para cerrar la puerta en tus narices.

Estoy tratando de encontrar una salida al invernadero cuando una garra me jala de la túnica para arrinconarme en una esquina.

- Lo siento... no quería hacerlo de esta manera, pero no siempre estoy solo...

- Vaya, eso no es algo nuevo. - ruedo los ojos.

- Quería disculparme por lo del otro día... te quiero tener para mi, estas aquí por mi pero ni siquiera pasas tiempo conmigo.

- ¿Cuándo vas a dejar de ser tan egoísta? Quieres que solo este para ti y detrás de ti. Yo no soy Crabbe, ni Goyle ni mucho menos Pansy.

- Es un placer para mi encontrarlos en el pasillo, jóvenes. ¿Será mucha molestia una platica en mi oficina, tal vez?

- Profesor Dumbledore... ¿es muy necesario? - pregunta Draco.

- Muy, Malfoy.

***

Dumbledore recorre su oficina en círculos sin emitir palabra. Con frecuencia se rasca la frente y se acomoda la barba. Toma algunos libros y los abre pero no los lee. Solo pasa las hojas una tras otras.

- Llegó el momento. - por fin emite palabra.

- ¿El momento? - Draco esta tan confundido como yo pero para mi aún es difícil hablar frente a Dumbledore.

- Me temo que Hogwarts no es un lugar seguro para la señorita __________.

- La señorita __________ no pertenece a este mundo. - el profesor Snape entra en la oficina con las manos detrás de su espalda. ¿Lo sabe?

- ¿Desde cuándo lo sabe?

- Malfoy, te sorprenderías de la cantidad de información de la que estoy enterado.

- Profesor Severus, creo que tanto Malfoy como ___________ merecen saber la verdad.

***

- ¿Me vas a perdonar? No soporto estar lejos de ti y verte con...

- ¿Cómo te puede interesar más eso que la información que los profesores nos están ocultando? - interrumpo. - ¿No te parece raro que el profesor Dumbledore quería revelarnos algo y después se arrepintió? ¿Cuántos profesores más están enterados?

- Estoy seguro que el profesor Snape es el único. Lo importante aquí es que recuerdes que lo mejor para ti es que yo pueda estar cerca para protegerte. - su actitud dio un cambio.

Creo que si estuve exagerando un poco y también creo que tenía razón, no he pasado tiempo con él y la verdad es que también lo extraño.

- ¿Prometes que me dejarás pasar tiempo con mis amigos?

- Si tanto te importan... esta bien. ¿Me das un abrazo?

- Por supuesto bobo. - se siente tan bien estar nuevamente en sus brazos. El abrazo es tan diferente al de... Harry.

***

Han pasado dos semanas fabulosas. Draco y yo estamos mejor que nunca. Solemos fugarnos en las noches a recorrer los pasillos del castillo, ocultándonos de la señora Norris y Filch. Nos gusta sentarnos a la orilla del lago, subirnos a los árboles. El pasatiempo favorito de Draco es que a media noche vayamos a la cocina de los elfos domésticos para robar comida. También disfruta gastarle bromas a los retratos. Un día dejó un plato de un jugoso pollo rostizado frente al retrato de la dama gorda. Disfrutó ver la agonía en su cara por no poder tomarlo.

Draco insiste en que le pase la clave para entrar a la sala común de Gryffindor, hasta el momento no ha tenido buenos resultados. Siempre le doy la clave incorrecta para ver cómo la dama gorda comienza a gritar "intruso" mientras Draco se desbarata corriendo por las escaleras para ocultarse. En una ocasión Peeves se unió a la dama gorda y ambos comenzaron a gritar "intruso en Gryffindor". Peeves en realidad gritaba "tenemos una serpiente traicionera".

La venganza del platinado fue realizar una pintura de Peeves y la dama gorda dándose un fogoso beso. Por si fuera poco decidió colgar esa pintura detrás de la mesa de profesores en el gran comedor. Fue muy difícil para la dama gorda llegar hasta ella y arruinarla.

Como venganza hacia mi, porque obviamente no se podía quedar sin vengarse, fue que tiñó mi túnica y corbata de color verde. Lo que me costó puntos menos por parte del profesor Snape porque pensó que me estaba mofando de su adorada casa.

Mientras tanto, con los chicos todo ha ido genial. Aunque tengo que dividir mi tiempo entre ellos y Draco, lo cual es fácil porque con Draco lo paso en las noches a escondidas y con ellos durante el día, sin escondernos. Estamos muy emocionados porque hoy es la revelación de los campeones del torneo de los tres magos. Fred y George se han tomado la molestia de explicarme en qué consiste. Ellos juran que podrán engañar al cáliz para poder ser candidatos al torneo. Hermione y Ron se burlan de ellos y aceptan las apuestas porque saben que ganarán.

***

- Bien, estamos aquí reunidos porque como saben... el torneo de los tres magos esta próximo, así que debemos seleccionar al campeón de Hogwarts. Como también saben, seremos la casa anfitriona para el torneo, por lo tanto, demos la bienvenida a Madame Olympe Maxime de la academia Beauxbatons y sus jóvenes estudiantes.

Las puertas del gran comedor se abrieron de par en par para dejar entrar a un grupo de lo que a mi criterio eran modelos de un catálogo de belleza. Todas ellas muy altas, rubias, de ojos azules, tallas perfectas y piel de porcelana. Inmediatamente todos los chicos de Hogwarts quedaron embelesados, por parte de nosotras, las chicas, solo nos quedamos admirando y envidiando debería admitir, la increíble belleza de esas criaturas. Si Sheccide estuviera aquí aseguraría que son vampiros de crepúsculo.

Entraron bailando algo que parecía ballet, mariposas azules volaban por aquí y por allá como escena de película sumamente cursi. Pasaron al frente donde había otra mesa reservada para ellas.

- Y ahora, damos la bienvenida al director del instituto Durmstrang; Igor Karkarov y sus estudiantes.

Las puertas se volvieron a abrir, esta vez revelando a un grupo de musculosos estudiantes, ¿están seguros que son estudiantes? Parece que solo se dedican a hacer ejercicio en un gimnasio. Esta vez los envidiosos son los chicos de Hogwarts, mientras que las chicas, por su puesto nos quedamos con la mirada perdida. Arrancaron más de un suspiro. Mientras tengo mi mirada sobre un chico de Durmstrang me comienzo a sentir observada, bastante observada. Me giro hacia donde siento que proviene la mirada. Un par de ojos grises fulminantes y amenazadores me atraviesan como balas. Pudiera apostar a que Draco esta apunto de invocar un avada kedavra en contra del chico de Durmstrang.

Realidades equivocadas - (Draco Malfoy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora