Realidades equivocadas - (Draco Malfoy y tú)

El sombrero seleccionador.

Draco me toma nuevamente de la muñeca para salir de la oficina de Dumbledore. Se comporta como si tratara de protegerme incluso del aire. 

- Ahora sí podemos ir a donde quería llevarte. - dice en un tono más relajado. 

Salimos del castillo y nos dirigimos a las afueras de sus terrenos. Nos acercamos hacia un inmenso lago, no es un lago normal, se ve algo tétrico pero no deja de ser impresionante. 

- ¿Quieres sentarte? 

Asiento con la cabeza. Draco se quita el saco de su traje y lo coloca en el césped para que así me pueda sentar sobre él sin ensuciarme.  Mientras juguetea con mis dedos pasamos toda la tarde charlando de nuestras vidas. Yo le platiqué sobre cómo es mi familia y mi escuela. Él me platicó únicamente sobre el colegio, de manera que para mi es desconocido todo acerca de su familia. Solo sé que es hijo único. La charla fue muy amena, Draco ha ido depositando su confianza en mi cada vez más. 

- Esta oscureciendo, será mejor que regresemos al castillo. Debes descansar, mañana por la mañana será tu asignación. Si te hacen preguntas recuerda decir que vienes de intercambio de Ilvermorny.

- ¿Ilvermorny? - pregunto apenada.

- Un colegio como este, solo que esta en América. Tu continente. Te será más fácil identificarte además tu acento no es de aquí. Pero descuida, estoy seguro que quedarás en slytherin. - me sonríe para tratar de reconfortarme. Suena seguro de sus palabras, no parece mentir. 

Draco me acompaña hasta la enfermería donde me recibe una señora de aproximadamente 55 años. No se ve muy feliz al inicio, sin embargo, poco después fue llenando el espacio de la soledad atacándome con una lluvia de preguntas y comentarios.

- Ven jovencita, esta será tu cama por hoy. El profesor Dumbledore mencionó que vienes de intercambio de América. Escuché que es muy lindo allá, ¿lo es? - no me da tiempo de responder y continúa. - También escuché que mañana es tu asignación de casa, por Merlín, con lo feliz que estaba de tener compañía, y me refiero a compañía interesante y no niñitos que no dejan de vomitar babosas o que vienen por comer dulces de los Weasley. Esos gemelos. - se queja entre dientes. - ¿Ya los conociste? supongo que no, recién vas llegando. 

La charla continúa hasta adentrada la noche. Bueno, si se puede llamar charla solo a su participación. 

                                                                          *** 

Salgo de la enfermería y me encuentro a Draco parado en la puerta.

- ¿Dormiste bien? ¿Cómo te sientes? ¿Te trataron bien? ¿Estas nerviosa? - genial, más lluvia de preguntas. 

- Draco, todo esta bien, estoy bien. - sonrío mientras froto su hombro para tranquilizarlo. 

                                                                           *** 

Entramos al comedor. Dumbledore me hace una señal para sentarme en una larga mesa que se encuentra al centro. Esta llena de estudiantes que traen puesta una túnica negra con interior color escarlata. Doy un rápido vistazo para percatarme de que todos me están observando como un bicho raro. Excepto alguien. Es un chico de cabello alborotado color negro azabache, su piel es blanca, trae puestos unos lentes negros redondos. Me sonríe ligeramente. Volteo inmediatamente hacia el frente. 

- Buenos días a todos, supongo que están sorprendidos por esta repentina llamada a ceremonia y se estarán preguntando porqué. También supongo que algunos de ustedes ya se han percatado que tenemos nueva compañía. - Dumbledore hace una ligera inclinación con su cabeza hacia mi. - El motivo de esta ceremonia es para asignar casa a nuestra nueva compañera _________ quien viene del colegio Ilvermorny en América. Sin importar cuál sea su casa, quisiera que todos le dieran una calurosa bienvenida y una cálida estadía durante el tiempo que nos acompañe. - me hace un señalamiento extendiendo su brazo hacia un banco frente a toda la multitud. Intento buscar a Draco pero me es imposible. Camino insegura hacia el banco y tomo asiento. 

Una señora también bastante grande de edad que usa un sombrero puntiagudo con algunas plumas y unos lentes me coloca un viejo sombrero color café. En cuanto me lo coloca puedo escuchar murmuros... ¿provienen del sombrero?

- Mmmmmm, interesante. - dice el sombrero. - Valoras mucho la amistad, ¿cierto _______? tanto para llegar hasta aquí... curioso, muy curioso... tienes grandes ambiciones y harías cualquier cosa para lograrlas... ¡ajá! coraje, tu interior esta lleno de coraje pero nadie lo puede ver... astuta, bastante astuta... ¡GRYFFINDOR! - grita el sombrero y toda la mesa en la que estaba sentada anteriormente estalla en aplausos y gritos. Es ahí cuando recuerdo que la túnica de Draco es verde esmeralda, no escarlata. Lo busco entre la multitud y logro encontrarlo, su expresión es una mezcla de emociones: tristeza, sorpresa y miedo. 

Camino nuevamente hacia la mesa de los escarlata quienes me reciben euforicamente. El chico de los lentes me sonríe de oreja a oreja y asiente con la cabeza. ¿Me esta felicitando?