Capítulo 4

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Maeve

Pensé que al día siguiente iba a sentirme mejor, pero fue todo lo contrario. Ahora la angustia me había sobrepasado y me sentía vulnerable. Aunque tampoco entendía el porque.

Mí padre me importaba un comino, esa es la verdad, pero en cuanto a mí madre...tenía sentimientos encontrados. Ella era como la nada misma, y eso me dolía.

Ahora estaba lejos de casa, con ese angustiante vacío en el pecho, mientras ellos seguían con su vida.

Papá ni siquiera se tomaría la molestia en buscarme, pues sabía que más que estar preocupado, el debía de estar muy molesto por mí comportamiento. De alguna manera en su cabeza él creía que iba a volver, pero él no podría estar más equivocado. No hay forma de que vuelva a esa casa.

Para ellos si vuelvo, está bien. Y si no, también lo estará.

Supire con resignación, y le di una pequeña ojeada a la libreta negra que tenía en mis manos.

No quería volver a llorar, ya había llorado lo suficiente anoche, por lo que la mejor forma de evitarlo era concentrarme en otra cosa, y la mejor forma era escribir.

Escribir se había convertido en la única manera de poder conectar con mis emociones.

Todo lo que no podía expresar, la incomprensión y el dolor. Ahora quedaban plasmados en forma de una canción sobre ese trozo de papel.

Incluso podría decir que escribir se había vuelto una especie de terapia para mí, era una forma de liberar esa negatividad que había en mí y transformarla en lo que algunos llaman "arte".

Llevaba casi toda la mañana escribiendo, por lo que decidí que era suficiente por ahora. Cerre la libreta entre mis manos, dando por finalizado mí momento creativo, para luego proseguir a guardarla en mí mochila. No quería dejársela en bandeja de plata a Luke, dándole la oportunidad de fisgonear el contenido de ella.

Una pequeña sonrisa se escapó de mis labios, al recordar anoche el pequeño intento de Luke para que le mostrará aquella libreta.

A veces mí mejor amigo era imposible, pero aún asi lo quería. No sabía que haría sin el.

Mí vista se dirigió hacía el castaño quien se encontraba hablando alegremente con Alex. Por lo que me límite a mantenerme sentada en el sofá, sin interrumpir su charla.

Era increíble como podíamos encontrarnos en la misma situación, y aún asi reaccionar de manera tan distinta.

El era tan positivo, y yo tan negativa en ciertos aspectos, éramos una interesante combinación a decir verdad. El no permitía que sus emociones lo sobrepasaran, a diferencia de mí que parecía que me ahogaba en ellas.

Parecía que a él no le afectaba nada, pero sabía que era porque el prefería mostrarse así.

Nadie era inmune al dolor, y Luke no era una excepción.

Podría decirse que en ese aspecto, yo era—de una extraña manera—más transparente con mis sentimientos a comparación de el.

Sabía que a él le afectaba tanto como a mí está situación, pero el no lo iba a demostrar. Me preguntó cuánto tiempo se mantendrá de esa manera, indiferente. Quiero decir, tampoco me gustaría ver a Luke sentirse miserable, si el está bien, de alguna forma yo también lo estaré, pero a veces me preocupa su indiferencia.

Lo cual es un hecho irónico porque yo también me comporto de una manera similar en algunas ocasiones.

Somos tan diferentes, pero extrañamente similares.

Siempre a tu lado || Luke PattersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora