Capítulo 5

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Luke

Una vez que comenzó a oscurecer Reggie se fue a su casa y Alex se fue a cenar con su madre, dejándonos a mí y a Maeve solos.

Mientras me encontraba sentado en el sofa ajustando las cuerdas de mí guitarra, senti como mí mejor amiga se sentaba a mí lado, por lo que deje mí guitarra a un lado y me dispuse a mirarla.

—Luke. —me llamo.

—¿Si?

—El cielo está lleno de estrellas...¿Te gustaría ir conmigo a verlas? cómo en los viejos tiempos. —declaró.

—Por supuesto que si. —dije sin pensarlo.

No recuerdo cuando fue la última vez que mire las estrellas junto con Maeve, antes era algo que hacíamos bastante seguido, pero con el tiempo por diferentes razones dejamos de hacer. A veces era por cansancio, ya que al comenzar con la banda terminabamos de ensayar tarde y lo último de lo que teníamos ganas era acostarnos en el suelo a mirar el cielo, y otras veces era porque el cielo se encontraba totalmente despejado. Eso fue algo nuevo para nosotros, el cielo podría estar completamente oscuro sin ninguna señal de las estrellas. Luego de una pequeña investigacion por Google, descubrí que en realidad las estrellas siempre están presentes solo que a veces nuestra visión humana no puede verlas con claridad, sobre todo en las grandes ciudades.

Maeve y yo nos escabullimos por el patio de Alex tratando de hacer el menor ruido posible, ya que la probabilidad de que se encontrarán durmiendo era alta y realmente no queríamos molestar.

Por un momento sentí que volvíamos a tener 10 años, a decir verdad era una agradable sensación.

Con Maeve de alguna u otra forma, todo se mantenía igual. Nos podía visualizar en el futuro, ambos con 80 años tirados en el suelo apreciando las estrellas tal como lo hacemos ahora. Juntos.

El tiempo pasaba, y nosotros creciamos a la par de él, pero aún asi la cosas se mantenian igual. O la mayoría de ellas.

Algunas cosas cambian.

Los sentimientos por ejemplo, evolucionan.

—¿Hace cuanto no hacíamos esto? —pregunto Maeve, con una sonrisa, acomodándose en el pasto.

—Realmente paso mucho tiempo...—hable mientras observaba el cielo.

No importaba cuánto tiempo pasara sin observarlas, aún me sorprendía la exorbitante cantidad de estrellas que se encontraban en el cielo. Era algo tan simple, pero tan asombroso a la vez.

Hasta me parecía algo inspirador de lo que podría incluso escribir en una canción. Aunque estaría mintiendo si dijera que no lo había hecho antes, pues si lo hice, pero en momentos como este, la inspiración siempre se encuentra presente.

Aún no entiendo el porqué.

—Si. Sabes... no me había dado cuenta de lo mucho que extrañaba hacer esto. Hasta ahora.—Me confeso.

Al escuchar eso, mí vista se fue en dirección de Maeve, la cual no presentaba ningún tipo de expresión. Ella simplemente estaba concentrada en el cielo, por lo que decidí apartar la mirada y volver a observar las estrellas antes de quedarme observándola como un idiota.

—Te prometo que vamos a hacer esto más seguido. —fue lo único que logré decir.

—¿Enserio?

Podía sentir la mirada de Maeve sobre mí, tragué saliva y volteé la cabeza para mirarla.

Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.

—Claro, además no es como si tuviera otra opción. —bromee.— ¡Eh no, no, no, solo bromeaba!

La sonrisa de Maeve se esfumó, e hizo un ademán con levantarse del suelo por lo que rápidamente la tomé de la mano a modo de reflejo.

—A veces eres tan tonto, Patterson. —puso los ojos en blanco, y yo comencé a carcajear.

Poner a Maeve de mal humor, era mí pasatiempo favorito a decir verdad.

—De todas formas, no me veo estando así con otra persona que no sea contigo, Mae. —exprese con naturalidad.

Me tomo un par de segundos darme cuenta de lo que acabo de decir, y sentí como comenzo a acelerarse mí pulso.

Incluso casi senti la necesidad de aclarar lo que trate de decir, pero cuando observé bien a Maeve, ni siquiera se había inmutado por lo que había dicho.

—A veces me sorprende tu lado dulce. —reconocio.—  ¿Quién eres y que hiciste con Luke?

—Ja ja ja, que graciosa. —exprese con sarcasmo.

—Igual lo que acabas de decir, esta bastante acertado. —la mire con la ceja enarcada.— Tampoco me veo así con alguien más que no sea contigo, Luke.

—¿Quién eres y que hiciste con Maeve? —exprese utilizando el mismo tono con el que había hablado mí mejor amiga.

—Si sigues así no voy a dudar en golpearte. —amenazo.

—Tranquila fiera. —levante las manos a modo de rendición.

—Idiota.

—Gruñona.—replique.

Y ambos comenzamos a reír sin razón alguna.

Definitivamente no estamos bien.

—¿Siempre juntos? —pregunte una vez que el aire regreso a mis pulmones.

Siempre juntos.

Con el pasar de las horas, comenzo a hacer demasiado frío como para continuar estando en el jardín de Alex, por lo que Maeve y yo decidimos que ya era hora de regresar al garaje.

No obstante mientras que Maeve opto por irse a dormir, yo decidí quedarme un rato más despierto para escribir un par de ideas que se me vinieron a la mente mientras observábamos las estrellas.

No quería arriesgarme a esperar hasta mañana y a perder toda esa inspiración que había llegado a mí.

En momento en el que termine el primer borrador, me cuestione seriamente si de verdad quería mostrársela a los chicos. No importaba que tan malo fuera lo que escribiera, siempre le enseñaba lo que hacía a los chicos. Sobre todo a Maeve, ella me ayudaba mucho con los detalles, por lo que era a la primer persona en ver lo que había escrito.

Pero esta vez, no estaba muy seguro de querer hacerlo.

Así que, cuando considere que ya era suficiente trabajo por hoy, lo primero que hice fue guardar muy minuciosamente aquellas hojas.

Ni que estuvieras escondiendo droga, Luke.

La única ventaja que tenía era que los chicos no eran metiches con las cosas ajenas. Según Maeve, ese era yo. Aunque a este punto ni siquiera me ofende, porque creo que si tiene razón.

La mayoría del tiempo Maeve tenía razón y yo no puedo ir en contra de eso. En realidad, no podía ir en contra de muchas cosas.

Cuando estaba por irme a dormir, me di cuenta que ya había amanecido y me fue inevitable maldecir ante ello.

Mañana iba a convertirme en un muerto viviente por quedarme hasta tan tarde, pero no importa, la canción vale la pena.

O eso quiero creer.

Algún día se la mostraré a los chicos, pero por el momento no.

Antes de cerrar los ojos, un pensamiento extraño paso por mí mente, pero decidí hacerle caso omiso. Seguramente era por el cansancio. Si, eso debe ser.

***

Hey! espero que les guste el nuevo capítulo.

En el próximo capítulo, a Maeve le va a pasar algo interesante.🥴


Siempre a tu lado || Luke PattersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora