Siempre a tu lado || Luke Patterson

Capítulo 14

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Maeve

Había sido una gran noche, sobre todo para el señor Harrison, las ventas había subido considerablemente por lo que a mí y a Kyle nos dio un generoso adelanto de nuestra paga hoy mismo, y eso alegro un poco más mí noche. Sobre todo porque varias personas preguntaron por mí para que pudiera presentarme en otras localidades y que incluso recibiría una paga por hacerlo, a lo que yo acepte gustosamente solo con la condición de que lo haría con la banda.

Sabía perfectamente que yo no era una cantante solista y que todo lo que haría, lo haría junto con los chicos.

Una vez que el bar ya había quedado vacío, me fui a guardar mis cosas con cuidado, esperando no olvidarme de nada importante para luego proseguir a despedirme de Rose y del señor Harrison.

Está vez decidi salir por la puerta trasera junto con Kyle, dando así por finalizada nuestra jornada laboral...vaya, eso si que sonó raro.

—Me pregunto si los siguientes días serán igual de buenos que hoy. —comente a su lado, manteniendo mí vista al frente.

—Yo creo que incluso podrían ser mucho mejores.

—¿Tu crees?

—Contigo trabajando en el bar, seguro que si.

No pude evitar esbozar una sonrisa, mientras llevaba mis manos hacía mis bolsillos.

—Tu nunca te detienes,¿ verdad? —pregunte divertida.

—¿Acaso debería? —Dijo juguetón, y yo mordí mí labio inferior.

No, no deberías.

—No respondiste a mí pregunta, así que supongo que eso es un no. —me codeo el brazo con gracia.

—Callate. —reí nerviosa.

—¿No te gustaría intentar callarme? —me tomo del brazo haciéndome parar.

Kyle me miraba con una sonrisa juguetóna, mientras acercaba su rostro hacía el mío, dejando nuestro labios a una distancia muy corta. Y yo tan solo aparte su rostro del mío con la mano y ambos comenzamos a reír.

—Buen intento Harrison, pero eso no sucederá. —dije entre risas, tratando de disimular el hecho de que casi se me sale el corazón ante su intento fallido de besarme.

Kyle generaba algo tan extraño en mí, y no estaba segura de cuánto realmente me agradara esa sensación, quiero decir, en parte me gustaba que fuese tan lanzado y que por momentos su timidez saliera a la luz, definitivamente él tenía una personalidad algo particular, y de hecho creo que eso era lo que le atraía a la mayoría de las chicas, lo confirme está misma noche allá en el escenario mientras cantábamos, la mayoría del público femenino no podía quitarle la mirada de encima, siendo más allá de que el tuviera una voz increíble podría arriesgarme a decir que algunas hasta lo miraban con lujuria. Por otro lado, Kyle Harrison también despertaba cierto nerviosismo en mí que no sabía diferenciar si eso era algo bueno o malo.

Quizás era porque todavía no le tenía la suficiente confianza, lo cual es algo lógico, apenas lo conocí ayer, aunque por momentos parece que nos conocemos de hace mucho más tiempo, por no decir toda la vida, eso seria demasiado exagerado.

Ambos continuamos caminado mientras platicábamos sobre mis futuras clases de precalentamiento vocal dadas ni nada más menos que él mismo, aún no me agradaba la idea para serles sincera, pero Kyle insista en que era algo muy importante, sobre todo si vamos a cantar casi que toda la semana completa.