Capitulo 24

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Luke 

Había escuchado sobre este lugar antes, pero por alguna razón no había tenido la oportunidad de venir hasta ahora.

Era una feria de música la cual estaba bastante apartada de las grandes calles de Los Ángeles, pero aun así era bastante concurrida.

El lugar era mucho más inmenso de lo que podía imaginar, dando la sensación de que ahora era un ser diminuto, y era muy difícil no quedar hipnotizado ante la gran decoración de lugar y sus colores cálidos que nos rodeaban.

Sin pensar demasiado, tomé la mano de Maeve y comenzamos a caminar hacia alguno de los diversos puestos que habían.

—Oh dios, hay tantos puestos que no se por cual empezar primero.—comente emocionado logrando que Maeve soltara una pequeña carcajada.

—Tu solo déjate llevar.—me ánimo.— Prácticamente la noche es nuestra.

Y efectivamente lo fue.

No estaba seguro si logramos recorrer toda la feria, pero por lo menos visitamos los puestos que más nos interesaban e incluso hablé un poco con el señor que era dueño de uno de los puestos de guitarras y me recomendó algunas, aunque por supuesto que no compre ninguna, todavía no tenía pensado reemplazar a la pequeña Luisa, mí guitarra eléctrica, ni tampoco tenía suficiente dinero para ello. Mientras que Maeve se compró un cd de ABBA, el cual muy probablemente lo vaya a estrenar con Alex apenas lleguemos a su casa.

Ahora me encontraba bailando junto con Maeve de manera ridícula sintiendo la música que ambientaba el lugar, quizás algo borrachos.

Según Maeve, una cerveza nunca viene mal para aliviar el estrés y esta noche nada nos lo impedía. Aunque mucho más tarde, recordé que la tolerancia al alcohol de Maeve era bastante baja a comparación de la mía, por lo que no tenía permitido relajarme demasiado y trataba de no pasarme con la bebida para poder cuidar mejor de ella.

—Sabes Mae...creí que yo era el que debía de invitarte a una cita primera.—exprese con algo de gracia.

—Los tiempos cambian, Luke.—planto un pequeño beso en mis labios.— Bienvenido al siglo 21.—expreso burlesca.

Me abstuve de poner los ojos en blanco por esta vez.

—Genial, ahora tengo más presión para nuestra próxima cita.

—No seas ridículo.—le dio un trago a su cerveza.— El simple hecho de pasar tiempo contigo es suficiente para mí. No te preocupes por eso.

—Creo que el alcohol te pone más tierna de lo normal.—comente para molestarla.

—Voy a fingir demencia y haré como si nunca hubieras dicho eso, solo porque ahora mismo no tengo ganas de golpearte.

Me fue inevitable no comenzar a reír ante tal comentario, risa la cual comenzó a intensificarse al ver qué Mae me miraba con los ojos entrecerrados, luciendo a mí parecer más tierna.

—Ya, ya, solo bromeaba.—dije una vez que me recompuse.

—Pues no me hacia gracia.

—Lo sé...—me acerque a ella, logrando que nuestros labios estuvieran a unos pocos centímetros de distancia.— ¿Aceptas un beso como disculpa?

El color carmesí de las mejillas de Maeve se hicieron presentes, dándome cierta idea de su respuesta.

—Eres un idiota.—musito nerviosa, apartándose sutilmente de mí.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios al notar como intentaba ocultar  el efecto que tuvo mí acercamiento repentino.

—Y así me quieres.—respondi sacando el pequeño lado egocéntrico de los Patterson.

Siempre a tu lado || Luke PattersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora