Siempre a tu lado || Luke Patterson

Capítulo 27

Kyle

Jamás estuve tan determinado en ayudar a alguien, pero quizás es porque tampoco había visto a alguien que la necesitará en realidad o que por lo menos yo tuviera el alcance para hacerlo.

El Orpheum.

Maeve me había comentado algo sobre ello entre lágrimas, y a decir verdad, me sorprendio. No sabía que aquel lugar podría abrirte las puertas de la fama de tal manera. Para mi, nada podía asegurarte nada.

El mundo de la fama era efímero.

Nada ni nadie podía asegurarte nada, pues siempre me recuerdo que el mundo algunas veces es injusto con las personas con talento. Y por más que uno logré hacerse su lugar, no suele durar mucho.

La industria era sumamente complicada, ya había visto varias cosas de cerca, y por eso preferí apartarme. Me conformo con ayudar a mi tío mientras tanto, y juntar algo de dinero antes de irme a la universidad a estudiar artes.

Pero más allá de lo que pensara, si para Maeve el Orpheum era un factor importante para su banda, porque en cierta parte lo era, estaba decidido a ayudar.

Yo no conocía mucho a su banda como tal, pero lo poco que escuche de ellos, eran bastante buenos. Pero Maeve...ella tenía futuro en la industria. Lo podía ver, pero solo si ella realmente quería formar parte de ahí.

Una pequeña sonrisa se curvo en mis labios.

Me imaginaba estando en Oxford, de camino hacia la universidad, pues si me conseguí una beca para estudiar allá, e imaginaba encontrarme algunos folletos sobre las próximas funciones de Sunset curve.

La idea de poder decir, "esa chica que ves allí, es mí amiga. Alguna vez trabajamos juntos y ahora es exitosa. ¿Sabías que su último álbum ganó un disco de platino?"

Por eso ahora era mi momento de accionar.

Una vez que Maeve se fue junto con Rose a pasar el resto de la tarde juntas. Me fui del bar, no sin antes avisarle a mí tío que solo por hoy me tomaba el día libre por una pequeña emergencia que tenía que resolver, y por supuesto que no se nego. Además que le agradecí mentalmente que decidiera no atosigarme con preguntas al respecto.

Mire mi teléfono con impaciencia.

—Por favor ya contesta, Juls.—repetia para mis adentros.

Si bien no respondió al primer llamado, por lo menos lo hizo al tercero. Y una voz ronca de hizo presente.

Ups.

—¿Que es lo que quieres?—contesto de mala gana.—Me despertaste de mi siesta, Kyle.

—Lo siento, lo siento. Luego te lo compensaré, pero ahora necesito tu ayuda Julie.

La llamada se quedó un par de segundos en silencio. Julie probablemente estaba maldiciendo en su cabeza.

—Esta bien, pero más te vale que no sea nada ilegal.

—Eso ya lo veremos luego Juls.—curve una sonrisa con malicia.

—Espera que...?

—Ahora paso por tu caso y te explico todo.

—Pero-

Colgué la llamada.

Y sin mas vueltas, me dirigí hacía la casa de Julie.

***

De solo ver la cara de pánico que puso Julie al momento en el que le expliqué su parte del plan, temí que las cosas no pudieran salir como era de esperarse.