En un nuevo día para Shinsuke Kita, su rutina de la mañana estaba lista. Los entrenamientos matutinos listos, atender a las clases, listo. Como ameritaba su religioso ritual, ya era la hora de limpiar los baños, pero cuando entró, sus perfectos sentidos le dijeron que había algo fuera de lo usual.
Se detuvo frente a uno de los cubículos, tocó la puerta sólo por educación antes de empujarla, pues estaba abierta. Se encontró con Osamu, sentado sobre el inodoro, abrazando sus piernas, con la cabeza recostada de la pared y la mirada perdida.
Osamu alzó la mirada, colocó la palma recta en la frente para saludar.
-Hola, capitán, hoy también, buen trabajo... -murmuró, como si el alma se le escapara en las palabras.
Kita le miró fijamente, siempre son su rostro apacible. Se colocó de cuclillas.
-¿Qué haces aquí Osamu? Deberías estar yendo a los vestidores.
-...Ah... es que de repente, pensé: Kita siempre está tan lleno de paz, tal vez si me uno a él podría tener algo de paz también, así que vine a esperar aquí para ayudarte con tu ritual...
Kita sabía que Osamu no estaba actuando como él siempre actuaba. Lo analizó un poco más en silencio, creyó saber qué ocurría... No era para menos, debía de estar tenso, les prohibió a los del equipo tocar el tema de anoche, pero eso no los contuvo de mirar fijamente a Osamu durante todo el día, como si estuviesen haciendo un esfuerzo sobrehumano para hablarle por telepatía. Incluso durante el trote matutino, más que parecer que corría para superar a su hermano, parecía que lo hacía para huir de todo el mundo.
-No tienes que ayudarme por sentirte culpable de lo que pasó anoche en el chat, como su capitán siempre debo de cuidarlos...
Notó que iba abrir la boca, pero de repente, se arrepintió, luego de que su rostro palideciera.
Kita alzó la mirada, recordó y encontró el motivo:
-Tu capitán te autoriza a hablar sobre el tema... No te haré limpiar el piso del gimnasio.
-Gracias... -expiró, aliviado.
Negó suavemente.
-No sólo estoy para apoyarlos en la cancha, sino también cuando me necesiten en los demás aspectos de su vida. Un corazón dudoso también interrumpirá a la hora de jugar, así que puedes hablar conmigo...
Notó que los ojos se le cristalizaban y sus labios empezaban a temblar.
-Hay ninjas cortando cebollas cerca... -murmuró.
-Sabes que no entiendo qué quieren decir Atsumu y tú con eso...
-¡No sé qué debería hacer, Kita!...
-Si me explicas todo podré ayudar. Sabes que no le diré a nadie.
-...Es que... Yu... Terushima y yo, hemos estado hablando y conociéndonos desde antes del juego de Nishinoya. Nos conocimos de una manera rara y comenzamos a llevarnos también de una manera rara...
-¿Rara de qué manera?
-...Es como si desde el principio supiésemos que no íbamos a ser sólo amigos. Quiero decir, sé que fue un playboy, no ignoro todas las cosas que han dicho sobre él, pero conmigo se comporta diferente... Yo trataba de ignorar aquello, creí que podría ponerle un alto cuando fuese necesario, pero... -No pudo aguantar más la vergüenza. Escondió el rostro entre sus piernas. – Creo que me enamoré de él...
Kita guardó silencio. Esperó a que Osamu se calmase un poco, por lo que decidió tomar la palabra.
-Yo no conozco a Terushima. Lo único que sé de él, ha sido por ese grupo y tal como tú, por lo que los demás han contado.
ESTÁS LEYENDO
CAJA DE SORPRESAS - TeruSamu. Haikyuu!!
FanfictionUna vez empezaron a conocerse, tanto Terushima como Osamu empezaron a descubrir cosas uno del otro, así como de ellos mismos que ni siquiera sabían. -El otro día me estaba preguntando, Terushima... ¿A qué se supone que estamos jugando? -¿Estamos ju...