CAJA DE SORPRESAS - TeruSamu. Haikyuu!!

Gritos sin oxigeno.

Ese día, Terushima no estaba siendo Terushima y si era sincero no tenía ganas de serlo.

No pudo dormir bien, pues los pensamientos sobre Osamu lo asaltaron constantemente. Le dolía el pecho por cada segundo que pasaba sin tener una respuesta de él. Si tan sólo hubiese sido más rápido hubiese podido evitar que todos los demás le llenasen la cabeza de todas esas dudas. Recordaba todas las veces que fue un estúpido playboy y se odiaba a sí mismo. Si hubiese sabido que se enamoraría algún día de una persona como Osamu, jamás hubiese hecho ninguna de esas estupideces, pero no podía cambiar el pasado.

No le quedaba más opción que arreglar las cosas a futuro y tal como había prometido, ser paciente. Aunque decirlo, era mucho más fácil que serlo.

Nunca pudo tocar a Osamu ni una sola vez y aun así lo extrañaba y anhelaba terriblemente. Cerraba los ojos y se consolaba con aquella imagen ficticia de cuando ambos se llamaban o mensajeaban, aquella donde estaban uno frente al otro a sólo treinta centímetros de distancia, pero sin necesidad de acercarse más, se sentían bien.

Recordaba aquella primera vez que hablaron. La risa de Osamu le golpeó el corazón como jamás creyó le pasaría, pero nunca se lo dijo y se sentía como un fuerte arrepentimiento.

-Oye, Yuuji... ¿Escuchaste lo que dije? Préstame la tarea para ver si mis resultados están bien... - dijo Takeharu, finalmente llamando su atención.

-¿Eh?... – no despegó la cara del pupitre, siguió recostado y con la mirada algo perdida. – Ah, sí... tómala de mi bolso...

-Hombre, hoy no estás siendo tú... - comentó Bobata. - ¿Pasó algo?

-No, nada... simplemente no dormí bien...

-Oye, oye, oye. El grupo de chicas de allá adelante me dijeron hace un rato que fuésemos con ellas hoy al karaoke. Capitán... suspenda la práctica de hoy y divirtámonos.

-¿Estás loco? El entrenador me mataría mañana...

-Aaaah... - Se quejó - ¿Al menos podemos unirnos después de la práctica?

-Vayan ustedes si quieren...

-...OKAY, YA ESTOY PREOCUPADO.

-YUUJI. ¿QUÉ PASA CONTIGO? ES EL KA-RA-O-KE...

-Esas chicas ruegan por el ver al rey en acción.

-Sh... bajen la voz. – Se cubrió los oídos y apartó la cara. – No me siento de ánimos hoy y ya. Estoy esperando por algo importante...

-¿Un paquete de Amazon? Si sabes que puedes decirle al repartidor que lo deje en otro momento.

-¡No es un paquete por lo que espero, tonto!

-¿Entonces?...

Vaciló un poco. Con sus amigos dudaba mucho que pudiese quitarse la imagen que ya ellos tenían formada, además, los quería, pero admitía que a veces eran unos idiotas, pero si tan solo pudiesen brindarle un poquitín de calma...

-Ustedes... ¿Qué pensarían si yo tuviese una relación a distancia con alguien?...

Ambos enmudecieron. Él finalmente alzó la cabeza y los observó, esperando que le diesen alguna respuesta, pero lo único que recibió fueron dos grandes carcajadas.

-¡TÚ EN UNA RELACIÓN A DISTANCIA, QUÉ TONTERIA JAJAJAJAJAJA!

-JAJAJA, PARA TÚ TENER UNA RELACIÓN ASÍ, TENDRÍAS QUE DE JAJA QUE JAJAAAAAAA!

-¡TERUSHIMA YUUJI INTERESADO EN ALGUIEN CON QUIEN NO PUEDE DIVERTIRSE!

-¿Qué es tan gracioso? ¡Ustedes dos cállense, molestan! –Regañó Misaki, quien había aparecido en la puerta de la clase. Se dirigió a ellos, con los brazos cruzados.