Afrodita x Shura Historias Cortas

Navidad

No saben como extrañaba escribir de esta pareja.

No creo subir nada para fin de año, por lo que lo pongo hoy: muchas gracias a quiénes se han tomado el tiempo de leer las historias que de esta pareja he ido escribiendo. La verdad es que pensé que nadie las leería ya que el fandom para ellos dos es inexistente, por lo que agradezco enormemente a quiénes me han dejado un comentario, una estrellita y han mostrado su interés por esta parejita. Hoy quiero decirles feliz Navidad y un mejor 2021. ¡Mil gracias!

Advertencia de capítulo: Afrodita fem.

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El supermercado se encontraba vacío tal y como había previsto, había sido una buena idea ir en horas tempranas cuando recién abrían, claro que también ayudaba el hecho de que estuvieran en fiestas decembrinas y la mayoría de la gente se encontraba en sus casas disfrutando de la compañía de sus seres queridos y los que no estaban de vacaciones se encontraban en sus trabajos para disfrutar de un pago triple.

Afrodita, ex santo de Piscis, hubiera sido de esos últimos, sí no fuera por su pequeña vecina que no solo se había adueñado de su casa, sino también había sabido ganarse su corazón. La razón por la que había dejado de lado todo su orgullo y promesas de lado para llamar a la fundación Graad y contactar con Saori Kido, para que la ayudara a obtener la custodia de la pequeña, que, a sus escasos cinco años, ya conocía de la maldad del mundo y hacía meses que estaba intentando quedarse con su custodia.

Casi un año había pasado desde que se les concediera el perdón y una segunda oportunidad para vivir. Atenea, les había ofrecido una vida fuera del Santuario y su apoyo para salir adelante y, aunque todos sus compañeros habían aceptado la oferta -para su sorpresa entre ellos Deathmask-, ella, tras una pelea con Shura, había tomado un avión directo a Suecia sin mirar atrás.

No se arrepentía o al menos eso se decía así misma cada vez que Saga —el único de sus excompañeros con el que mantenía contacto por insistencia del propio ex santo de Géminis —le enviaba fotos de ellos en alguna reunión. Sabía que él, Shaka, Dohko y Mu, se mantenían en el Santuario en calidad de maestros y el resto, tenían algún puesto de trabajo en las múltiples empresas de la familia Kido.

Apartó de su mente la última que le enviase, en la que aparecían todos en el cumpleaños de Aioros. Cada vez que recibía alguna imagen, evitaba detallarla, así como responderle a Saga, pues sabía que su determinación flaquearía sí comenzaba a interesarse por la vida de sus compañeros, en especial en la de él. Shura.

Apartó esos pensamientos mientras se concentraba en la elección de un cereal, sonriendo ante lo extraña de su situación, pues nunca, en sus veintitrés interrumpidos años, se hubiese imaginado que, a sus casi veinticuatro, se vería comprando cereal en forma de arcoíris para una niña a su cuidado. Sin embargo, no cambiaba su situación actual por ninguna otra opción. Tenía a sus padres vivos, aunque no cerca, una casa propia en un buen barrio a las afueras de Estocolmo y una hermosa niña que la veía como una heroína.

Se apresuró a conseguir las cosas que necesitaría, no iba a tener invitados, pero quería comenzar a tejer bonitos recuerdos para la niña que esperaba pronto pudiera llamar hija y que hasta el momento no había tenido una infancia feliz. Se dio prisa en pagar, pues todavía tenía que pasar por algunas otras tiendas para comprar adornos, juguetes y cajas de regalo. Era apenas 15 de diciembre, sí, pero supuso que a Maddy le haría ilusión adornar la casa junto a ella.

Terminó sus compras y luego de guardar todo en el maletero del auto, dio marcha para encaminarse a su casa. Mientras conducía, se dio cuenta que su vida como santo fiel a Saga, no había sido tan mala, había tenido muchas oportunidades que sus compañeros no, como el haber estudiado, aprender a conducir y conocer mejor la vida humana común en general, eso le había permitido sobrevivir sin la beneficencia de Saori... eso y que sus padres estaban bien acomodados y luego de reconocerla como su hija, no habían dudado en ayudarla.