Afrodita x Shura Historias Cortas

Plan De Integración

Shura se paseaba por los alrededores del Santuario, sin prestar atención a nada, sus pensamientos y toda su atención estaban en Afrodita, quien, por culpa de Saga, pasaba la mayor parte del tiempo solo. ¿Qué tenía qué ver Saga?, pues se había encargado de mostrar su poco aprecio por Afrodita y los demás le habían seguido, como si no tuvieran criterio propio y no pudieran darse el tiempo de conocer a Afrodita por sí mismos y la opinión de Saga fuera ley.

—Estúpidos—escupió el de Capricornio.

Lo peor era que Afrodita lo aceptaba, como sí Saga no hubiera sido el responsable de que fuera un «traidor», porque para él, Géminis, era el único responsable. Se aprovechó de la soledad en la que vivía el de Piscis por culpa de sus técnicas y de que se alejaba de todos porque lo único que veían en él era su belleza, para meterle sus ideas de poder. Afrodita fue educado por el lado malvado de Saga, estaba seguro.

—Yo soy un traidor, Shura, fui el único de los tres que no lo cuestioné nada, supe que era Saga desde que se presentó delante de nosotros y acepté seguirlo sin más.

Era el discurso de Afrodita para justificar que todos le trataran con desprecio, como sí lo ocurrido en Asgard no valiera de nada y lo peor era que también se había alejado de él y DeathMask; ellos habían estado dispuestos a enfrentarse a todos por él, pero Afrodita había rechazado su propuesta con una sonrisa, eso era lo que más le dolía.

—No deben alejarse de los demás por mí—les había dicho—me alegra saber que ya no son rechazados.

Un tronco fue el receptor de su frustración, maldecía a todos por no ver lo que Afrodita era en realidad. Claro que ni él, ni Death, se habían alejado de él, pese a las protestas del de Piscis, no sabía las razones del Cangrejo, pero lo que era él, no podía, ni quería alejarse, ahora que, aparentemente, Saga al fin lo había dejado en paz, veía su oportunidad con el Pez.

Sí, aparentemente, porque el idiota de Saga armó todo el teatro precisamente para evitar que los demás se fijaran en Piscis, sabía que Afrodita nunca vio al de Géminis más que como un hermano, pero Saga no estaba en la misma sintonía y, aunque nunca se aprovechó de Afrodita, o al menos eso aseguraba él, siempre se encargó de alejarlo de todos, tal como hacía ahora. Solo ellos dos nunca cedieron a la presión y no lo harían. Saga, ya no tenía la autoridad para mandarlos.

Llegó hasta un claro, que era su lugar de reunión desde siempre, no se sorprendió de encontrar ya esperándolos a Afrodita, pero no pudo evitar que su corazón se estrujara, al ver la sonrisa que le dedicaba, como sí no hubiera estado llorando hasta hace unos minutos. Suspiró, se estaba hartando de la situación y ya era tiempo de cambiar las cosas y por eso tenía un plan.

—Afrodita—lo llamó suavemente antes de abrir sus brazos para él.

El de Piscis, se lanzó a ellos sin dudarlo, enterrando su cara en el pecho de Shura y el de Capricornio pudo sentir que hacía un esfuerzo por no llorar. Lo apretó más fuerte, teniéndolo así, podía entender a Saga de querer alejarlo de todos y sólo quererlo para él, pero a diferencia de Géminis, él sabía que no podía ser tan egoísta. Afrodita se merecía ser feliz.

Un carraspeo a su espalda hizo que se separaran y Shura, pudo ver la sonrisa burlona mal disimulada de DeathMask, que se acercaba a ellos. Estaba seguro que el de Cáncer sabía lo que sentía por Afrodita y no tenía reparos en molestarlos con ello, cerró los ojos, suspiró y contó hasta tres.

—Creo que llegué en mal momento, aunque sí me retraso más, lo mejor era no haber llegado.

Shura rodó los ojos, al igual que Afrodita, típicos comentarios del de Cáncer, ya ni se molestaban en replicarle, simplemente dejaban de lado el comentario. Afrodita se secó las lágrimas y tal como había hecho con él, le sonrió a su otro amigo, quien simplemente le pasó un brazo por los hombros para abrazarlo.