XLVI

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_____:

Pasaban segundos los cueles yo los veía como horas. Si la rata me quisiera matar ya lo hubiera echo desde antes, después de hablar con Newt dejaron de venir a golpearme.
Se me hacía extraño pero a la vez grandioso. Extraño por el echo de que es C.R.U.E.L, y C.R.U.E.L es malo, ellos no me dejarían por el echo de ya fue suficiente.
Y grandioso por el echo de que ya no me podía meter yo sola, bueno si lo podía hacer pero parecía que me había arrollado un tren; me costaba mucho trabajo el moverme.

Teresa: arriba.
_____: no quiero.
Teresa: ya no te van a pegar, pero tienes que levantarte si es que te quieres bañar. Después de ello tengo que hablar contigo.
_____: no puedo.
Teresa: si puedes, siempre puedes.
_____: podía antes de que me molieran a golpes, sabes. Jamás creí que mi cuerpo resistiera tanto, mi color de piel ya es roja, o morada. No lo sé, estoy llena de sangre y me cuesta trabajo levantarme.

Los guardias que me habían golpeado me ayudaron a levantarme, estaba esposada y Teresa era mi guía, no hubo tanto problema el dejarme sola con ella. Una persona que apenas y puede caminar no es una molestia.

Cada cierto rato chocaba si aún seguía teniendo la cura, todos los días la cuidaba más que a mi propio cuerpo, no quería que le pasara nada mientras yo esté viva.

Teresa: adelante, vendré por ti en una hora.
_____: no me tardo mucho bañandome.
Teresa: eso antes que te molieran a golpes.

Ya no seguí peleando y le metí al baño, muy bonito. Todo blanco, y yo lo iba a ensuciar.

Me bañe lo mejor que pude, logré observar mi cuerpo, tenía muchas cicatrices y mi tono de piel era más morado, azul, verde. Algo por lo parecido.
Al terminar de bañarme me humecte mi cuerpo y puse crema en mis heridas, me puse la ropa militar que solía usar cuando trabajaba con ellos. Lo mejor es que no tenía ni un logotipo de C.R.U.E.L.
Al terminar de secar mi cabello me hice una coleta como la que solia hacerme para estar en el laberinto.
Observe el reloj que estaba a un lado de la entrada, justo se cumplió la hora.

Teresa: ya estoy aquí.
_____: y yo ya estoy lista- me observo y vio mi cara con moretones- si vas a hablar de mi físico ni lo hagas  lo único que estás viendo es mi cara y brazos. No haz visto lo demás.
Teresa: bien, sígueme. Tienes que comer.

El baño si me sirvió de mucho, hizo que me relajará. ¿La cura?, bueno estaba segura. La tenía dentro de un bolsillo de mi pantalón.
No se puede caer, tiene cierre.

_____: ¿por qué voy a comer?
Teresa: ¿qué no tienes hambre?
_____: claro que tengo hambre, como cada 3 días una carne toda fría.
Teresa: bien, pues ahora comerás sopa, carne, verduras. Tomaras agua y jugo. Todo con una buena ración, no tienes de que quejarte.

No renegue y me senté, cada bocado era una gloria para mi.

This love is worth the risk - Newt y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora