Nos conocimos.

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Narra Pete:

No soy idiota, se siente la entrepierna de Ae frente a la mía, por eso no puedo mirarlo, hasta que me hizo esa promesa, juro que me senté porque quería verlo mejor, pero al parecer solo provoque otra cosa, sentí algo duro en mi trasero, y mire hacia abajo, Ae esta...

Me dio la vuelta, quede debajo de él, mis piernas separadas, Ae en medio de ellas, su cara en mi cuello, esta temblando y respirando pesadamente, no se en que momento me sujeto las muñecas, las paso a lado de mi cabeza.

A: Pete... Me estas matando...

Yo también ya estaba excitado, tenerlo así, me desea tanto como yo a él, estoy malditamente feliz. Pero aun estoy cuerdo.

Pt: Ae... Vamos a comer...

Solo miraba el techo, pero sentía todo, como Ae estaba haciendo un disimulado vaivén. No lo pude evitar, gemí un poco.

A: Quiero comer... Aquí...

Pt: Ae, no esta bien esto... Ah... Ae... Ae...

Me soltó, me aferre a su cabello, empezó a moverse más, sus manos en mis hombros, en ningún momento me miro, solo nuestros sexos frotándose sobre el pantalón.

A: Pete... No debiste sentarte en mi...

Pt: Ah! Ae, ya, para, por favor...

A: No me ruegues así... No con esa voz y gimiendo así...

Pt: Ah!... Si no... Ah... Si no paras... Ae... Me enojare si no paras... Ah... Ae... Por favor...

De un momento a otro se levantó rápidamente y quedo parado frente a mí, me miro, lo pude ver y el me vio, me desnudo con la mirada, yo vi su gran bulto sobresalir de sus pantalones, Dios... Pond tenía razón, me dolerá...

Eso de enojarme con el es mentira, quiero que siga... Pero no aquí, por eso lo dije. Aunque si seguía, no podría negarme, yo también lo quería. Cuando puso su mirada en mi entrepierna, cerré las piernas y puse mis manos, mi timidez regreso.

Se veía que estaba sufriendo igual que yo, tenía apretada la mandíbula y los puños, pero yo solo me pongo rojo, el se ve... Tan varonil, que me volví a lamer los labios y se dio cuenta. Solo que esta vez se volteo y se dirigió a la puerta sin antes decirme algo gracioso.

A: Iré rápido al baño, no te vayas de aquí, espérame.

Vi como se soltó mas la camisa para cubrirse y azoto la puerta cuando cerro, pude ver que lo dudo, permaneció un momento afuera, no sé cuántos segundos fueron, pero sabía que si volvía a abrir no podríamos detenernos, la tensión sexual entre Ae y yo es demasiada pero muy satisfactoria, después lo escuche caminar. Suspire largamente... Quería que volviera abrir, pero es más hombre que nadie, por eso me enamore de él, aunque va ser un infierno los siguientes días con él, yo también estoy pensando que no aguantare...

Me levante como pude, no me voy a masturbar, esperare a Ae, quiero ser de el no solo de alma también de cuerpo, solo necesito calmarme, recogí mi mochila y la de Ae de la puerta, no se en que momento las soltamos, vi una silla y me senté, saque mi celular para distraerme en lo que regresa Ae.

Narra Ae:

Corrí al baño, lo bueno que no hay nadie a esta hora, me encerré en un cubículo, y empecé a contar... Uno... Las mejillas rojas de Pete... Dos... Pete gimiendo mi nombre... ¡Mierda concéntrate en contar! Tres... Pete en el suelo, respirando pesadamente y con las piernas abiertas... Cuatro... Perdón Pete... Mi mano ya estaba dentro de mi pantalón moviéndose desde que empecé a contar.

Saque mi miembro, estaba tan duro que solo me basto pocos movimientos para venirme... ¿Cómo voy a sobrevivir estas semanas? Me calme, volvió al tamaño original y me lave las manos y cara, han pasado como 20 minutos, tengo que regresar por Pete...

Third wheel!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora