Inseparables

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- Llego la hora de la cena y Candy se vistió esplendorosa, llevaba un vestido color perla muy sencillo y recatado y un peinado con un recogido en moño bajo, con unos bellos risos cayendo por los extremos de su cara como adorno, ella realmente era una muchacha muy sencilla, no le gustaba mucho lucir joyas, miro su mano la vio que a un lucia su anillo de compromiso y de matrimonio, sintió que le quemaban la mano pues revivía todo lo que  había sufrido, se los quito y los guardo luego escribiría una carta devolviendo esos anillos, pues ella no quería recordar nada de su pasado.- De sentó suspiro y se paro se disponía a salir, cuando vio a Albert a punto de tocar la puerta, pues la había ido a traer para  llevarla de su brazo a la mesa, esta lo vio embelesada y el  admiraba su belleza, la sombra de tristeza estaba desapareciendo un brillo especial se apoderaba de sus bellos ojos color esmeralda, ambos se sonrieron y ella le dio le tomo el brazo  a Albert.- Bajaban las gradas platicando muy amenamente, Candy le comentaba que se lo olvidó devolver los anillos de compromiso y matrimonio a Terry, cosa que haría mediante carta al siguiente día.- Ese simple comentario fue un bálsamo para el corazón del Lord Escoces, pues eso significaba que no quería ningún tipo de lazo entre ella y Terry, por lo menos no marital.

- Desde el comedor unas muy molestas Eliza y Elroy miraban a la joven pareja que mas parecía matrimonio.

- Al llegar Elroy ya había dispuesto los lugares, pero antes que alguien pudiera objetar o decir algo Albert le saco la silla a Candy para que se sentara a su izquierda, el lado en el que Elroy pretendía sentar a Eliza, del otro lado le solicito a su asesor George Jhonson, al lado de este a la tía Elroy y a su lado a Eliza.

- Elroy y Eliza se miraron extrañadas pues les pareció raro que el hechizo no había hecho efecto, pues  ¿ hijo, te  hecho todo al pie de la letra, así que la tía decidió a preguntar- se dirigió a Albert y le  pregunto -hijo ¿ te gusto el te que te hizo Eliza?- mmmm, si tía muchas gracias Eliza estuvo muy bueno, las vio de manera inquisitiva sabiendo que mentía el y que por supuesto que ellas, el tenia  un olfato muy bueno para oler los problemas y lo habían preparado para ser muy observador, así que debía de mantener los ojos muy abiertos y ver como despacharlas a su clan lo mas pronto posible.

-Con un movimiento de la mano dio la orden para que sirvieran.- Entraron las mucamas e iniciaron el servicio- cuando entro Lucia a esta se le dio un vuelco en el corazón al ver tan exquisito manjar y no se refería precisamente al Lord.- Miraba con hambre a una bella pelirroja que le había conquistado el corazón, .- Cuando sirvió aprovecho a tocar su cabello y un escalofríos recorrió el cuerpo de Eliza- Tía será que me das un poco de ese te, por cualquier cosa dijo Eliza- Elroy pidió que le llevaran del te que estaba en la tetera que ella había utilizado, Lucia se hizo cargo de eso y lo tomo, diciendo mmmm, tía esta delicioso.

- Albert rio de medio lado al escuchar el comentario y Candy se dio cuenta .- Ella sonrió también pues sabia que ellas solas se habían desmentido en algo tan pequeño.- Candy le dijo acariciándole levemente la mano para llamar su atención.-¿ cual es tu postre favorito?- pues el pastel de chocolate, dijo riendo, la verdad soy una golosa- dijo viendo fijamente a Albert a los ojos- Este sonrió viéndola con adoración- te quería pedir que te hicieras cargo de la administración del castillo, tu podrás disponer en el como su dueña.- pero si se casa o su novia se molesta- dijo Candy algo preocupada pues las idea le encantaba.- No hay ni una cosa, ni la otra.- tu eres la dueña y señora del castillo- decía Albert y pensando , también de mi corazón

-Candy estaba tan emocionada que se paro de un impulso y lo abrazo fuerte al cuello, dándole un beso en la mejía a Albert, que lo derritió por completo.- Albert la abrazo oliendo su cabello.

- De repente escucharon decir a la tía Elroy- pero hijo para eso nos tienes a nosotras, señalando a Eliza.- Ustedes son del Clan Leagan tía.- Ella vivirá aquí en el castillo y dentro de un año será mi esposa, pensaba Albert.-Eliza y Elroy se pararon molestas y dijeron buenas noches.- estaban muy molestas así que decidieron mandar a investigar a esa mujer.

- Lucia solicito ser la dama de compañía de la señorita Eliza, l mayor domo le pareció un raro pedido pero, este acepto lo que la puso muy feliz.

- Al día siguiente Eliza se levanto sintiéndose algo extraña y ya poco le importaba Albert, sentía algo raro pero no sabia que.- Luisa toco la puerta y se presento como su nueva dama de compañía.- Eliza en cuanto la vio se sonrojo y la entrepierna se le humedeció.- pero¿ que me pasa? pensó, pero el palpitar acelerado de su corazón no le permitía escuchar la razón.- Lucia le preparo el baño y le ayudo a desvestir a Eliza trabajo que le encanto.- Lucia ni ella misma se comprendía de un día para otro cambio de estar enamorada del Lord, ahora estaba enamorada de una mujer, no se comprendía nadita.- Eliza tampoco estaba en una mejor situación, pero también poco le importaba, podía tener una relacion con su dama de compañía y con un hombre a la ves eso a ella no le importaba. Eso si debía tener cuidado pues si se daban cuenta la podían hasta que mar en la hoguera.- Así que decidió que ese seria su secreto pues a leguas se notaba que Lucia no le era indiferente.- Eliza le tomo la mano y le pidió que se levantara pues esta estaba levantando sus ropas del piso.- La beso y le fue quitando la ropa pidiéndole que fuera su mujer.- Lucia no podía creer lo que escuchaba pero se dejo llevar, pues su corazón se le quería salir del pecho.- Iniciaron a besarse de una manera apasionada y dejándose llevar por su naturaleza, iniciaron una relacion que sabían no debía salir a la luz.- Se besaron todo su cuerpo, se acariciaban de una manera fiera y apasionada, se entregaron por primera ves pero no la ultima.- Luego se bañaron juntas, propiciado se otra apasionada entrega.

- En otra parte del castillo una alegre Candy estaba haciendo la carta para su ex esposo devolviendo los anillos, coloco los anillos en medio del sobre y con este gesto se estaba despidiendo de su pasado.- En la habitación del lado un alegre Albert se arreglaba y fue a tocar la puerta de la mujer que amaba, estaba decidido a enamorarla.- toc, toc-si pase dijo Candy.-  Doroty abrió la puerta e  hizo una reverencia para dejar entrar al Lord.- cuando Albert miro a Candy impresionado por el cambio de semblante que había tenido tan rápido, esta al verlo, no pudo evitar correr y abrazarse a su cintura.- Este le dio un beso en su frente y le beso la frente.- Vaya yo también me alegro de verte- Candy sonrojada intento separarse de el, pero Albert no permitió que se separara.- El corazón de ambos retumbaban al unísono, se estaba desarrollando un verdadero amor.-Albert la soltó y le dio el brazo para que fueran juntos a desayunar, pero antes Candy le dio el sobre con la carta y los anillos que regresaria a su ex esposo.

- En la habitación de Eliza se fraguaba un nuevo plan ahora con la complicidad de Lucia, para deshacerse de la intrusa.-

- Albert de inmediato le coloco la dirección y envió la misiva con un recadero de inmediato y con el dinero suficiente para su manutención y le proporciono un coche para que no fuera solo y lo hiciera llegar a la brevedad.

- Luego de tomar un desayuno a solas, fueron un momento a pasear por el jardín, sin saber que eran observados.

- Los Duques no se quedarían de brazos cruzados y sabrían cada uno de los pasos de la joven pareja.- 

- Días después la misiva llegaba a Grandchester Hause, cuando el Márquez Terrence la recibió se alegro pues pensaba que estaba abriéndose de nuevo a el.

  Terry la abrió y gruesas lagrimas se derramaban mientras leía.

 Márquez Terrence Grandchester, aquí le devuelvo las sortijas que me dio, espero que la persona usted eligió como su duquesa lo aprecie y sea digna de utilizarlos  cosa que yo no fui digna ,este era el ultimo lazo que nos unía en matrimonio, ya es un hombre libre para disfrutar de su vida.- yo seré feliz y le perdono, así como le deseo su felicidad.

Atentamente Candice Mcwhite

- Cuando Terry termino de leer la carta se sintió muy mal, se dio cuenta que lo que había hecho tenia consecuencias y una de ellas fue haber perdido a su bella esposa.- Lloro por todas las estupideces que había hecho, pero vería la manera de recuperar a la que debió ser su esposa hasta que la muerte los separara y ahora tendría solo permiso de ver a su hijo, un hijo de el y la mujer que ahora sabia amaba.- Se encerró en la biblioteca - Richard y Pauna estaban preocupados y dispuestos a lo que sea para que su hijo tuviera una nueva oportunidad  y si tenia que luchar contra Escocia  lo haría, todo por el amor de un hijo, pero primero hablaría con los reyes para ver la forma de anular el divorcio de su hijo.


Continuara.............


De Duquesa a LadyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora