Lo había visto llorar tantas veces, había escuchado sus lamentos, sus risas y sus corajes, sin darse cuenta ya era parte él. El tiempo pasa, y las amistades se tornas distintas, quería protegerlo de todo y todos, después de todo, su amigo era un amante de la vida y los romances, no podía tenerlo quieto más de un momento, sin embargo le sorprendía todas aquellas personas que querían llegar a su cama ¡no sabían nada de él! le molestaba bastante. ¿Porqué? ¿Por qué le molestaba bastante? Talvez era porque en el fondo también cayó rendido ante sus encantos, ante aquella sonrisa y voz tan linda...solo era un tal vez.