31: ¡Mirala!

5.2K 305 52
                                    

Después de la pequeña charla con mi madre esperamos a que Or llegará para ponernos a cocinar, dijo que nos aria una cena deliciosa. Cuando el llegó nos dedicamos a cocinar y conversar, cuando mi prometido nos dejaba solas ella aprovechaba para preguntarme sobre Poché, claro que no le iba a decir que mi papá me separó de ella y hora me comprometió con alguien, le contesté que estaba bien y ya.
La comida estuvo después de una hora, ella cocino una lasaña, le quedó exquisita, yo me comí como tres pedazos es que es una cosa bárbara.
Ella se despidió después de comer prometido volver a visitarnos, ella y su ahora esposo.

- Terminate eso rápido. Hoy nos veremos con las chicas.

- Ni comer dejan. Ya voy, alista mi ropa porfis.

- Sólo porque vamos tarde, Muévete.

Puse los ojos en blanco y puse un gran pedazo en mi boca, difícilmente lo mástique. Le levanté de la mesa una ves toda mi porción desapareció, ente al cuarto y vi un traje tirado en la cama supuse que era el mío, me lo puse rápidamente, Orlando salió del baño con el mismo traje ¿Qué putas?

- ¿Y tú que pedo?

- tan mexicana - sonrió - nos vamos iguales, Dani.

- Parecemos gemelos, yo me voy a cambiar.

- No, ya no tenemos tiempo.

Rodé los ojos y comencé a seguirlo,

- ¿Y vamos a hablar sobre negocios? Si es así mejor no voy, les dices que me enferme.

- No vamos a eso, nos tomaremos unas copitas en lo que charlamos y nos conocemos.

- Tu y ellas. Yo ya las conozco, no hace falta que valla.

- Estamos "comprometidos" - hizo comillas con sus dedos - así que debes ir.

No dije nada más está que llegamos, realmente no sabía cómo actuar frente a Poché después de lo que pasó hoy, tal ves este molesta y no me quiera hablar, bueno lo averiguaremos. Entramos al edificio donde ellas vivían, o creo que sólo vale, Poché tiene una casa propia. Caminamos en silencio, ya nos habíamos acostumbrado a siempre estar callados, nos detuvimos en frente una puerta con el número 57. Comenzamos a tocar.

- ¡Ya voy! - gritaron desde a dentro

Esperamos unos segundos esta que la puerta se abrió.

- Hola.

- Holi, bebés

Me reí. Orlando odia que le digan bebe.

- ¿Cómo estás Vale?

- Muy bien, gracias. Pasen, mi Hermana está por aya.

Nos guío a su sala y vi a Poché sentada mirando su celular, apenas levantó la vista hacia nosotros me lancé hacia ella.

- ¡¿Qué fue lo que te paso María José Garzón?!

- Calle, la asfixia.

- ¿No estas viendo su cara, Or? ¡Mirala!

-° Estoy bien. Yo... Sólo me caí, nada grabe.

- Eso no es cierto. Hoy le dije que me acompañara a comprar unas cosas pero cuando llegó estaba furiosa, no me quiso contar que fue lo le pasó. Bueno, cuando estábamos comprando un chico la empujó y se pelearon, está Pochelina está muy agresiva.

- Ay Poché - negué con la cabeza - mira como te dejaron, no lo vuelvas a hacer.

-° No es para tanto, Calle. Tranquila

- Y di que ella salió casi ilesa, el chico quedó peor.

-° Y no saben como me arrepiento, el no tenía la culpa de nada.

ÚnicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora