Única

42: aquí estaré siempre

- Sebastián... - susurré. Chocolate se subió con nosotras recostándose en nuestras piernas, le quite la bolsa de la trompa.

- Oigan eso es mío - tomó la bolsa - Gracias - se estaba yendo pero volteo de nuevo - ¿Eres Daniela Calle? - se acercó - wow si eres tu, es un placer conocerte.

- déjate de juegos Sebastián.

- ¡Sabes mi nombre! - exclamó feliz

-° Claro que lo sabe.

- Señorita Garzón es todo un gusto conocerla. - extendió su mano hacia Poché

-° ¿Estás bien? Digo, tu nunca me tratarías como ahora.

- ¿Nos conocemos de antes? - pregunto sorprendido, asentimos - ¡Qué genial! Qué mal que yo no recuerdo.

Fruncí el ceño - ¿No recuerdas? - negó - ¿Nada, nadita? - negó

- Hace un tiempo tuve un accidente donde perdí la memoria, los doctores dicen que es permanente pero tengo la esperanza de recordar mi vida.

Nos miramos confundidas, nos cayó de sorpresa. Siempre creí que nuestro reencuentro con sebas sería el más dramático de todos, que nos agarrariamos a putazos, pero me equivoque.

- Ya que estamos aquí... quisiera saber si podría darme trabajo en su empresa - se dirigió a mi - es un sueño poder trabajar para usted.

- No, es un rotundo no.

-° Calle el no lo recuerda, dale una oportunidad.

- ¿Recordar que? - lo ignoramos

- Aún así me da desconfianza, no puedo amor.

- ¡Si son novias! - celebro - Yo las shippeo mal.

Poché río -° Definitivamente es otro sebas y este nuevo me agrada.

- Bien, creo que le daré una oportunidad. Necesito otro secretario, si quieres el trabajo es tuyo - asintió varias veces - Bueno, nos vemos en una hora en mi oficina supongo que sabes donde es ¿No?

- Como no saberlo, nos vemos en una hora y gracias son hermosas, duren - levantó sus pulgares mientras sonreí, le devolví la sonrisa y mire a Poché siento que no fue lo mejor.

- ¿Crees que estuvo bien?

-° Quizá, este Sebastián me agrada - puso uno de sus brazos en mis hombros - Iré contigo para que te sientas más segura.

- Entonces vamos.

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Llamamos la atención de todos al entrar, nos miraban y susurraban cosas estaré ellos cosas como "mira si le pone los cuernos" "Garzón me gusta mucho" "que bueno que no está aquí Orlando" entre otras cosas, no le tome importancia y seguimos nuestro recorrido para llegar a mi oficina. Abrí la puerta y fui al sillón tirandome en el, no se porque pero me sentía súper flojerosa que ni siquiera quería parpadear. Cerré mis ojos y después de unos minutos los volví abrir, estaban tocando mi puerta mire hacia todos lados buscando a Poché pero no estaba, quizá fue al baño.
Talle mis ojos y fui abrir, era Sebastián.

- Hola, perdón si la hice esperar.

- No te preocupes, no tiene mucho que llegue - abrí completamente para dejarlo entrar. Le indique que se sentará en la silla disponible, se sentó y me dio su currículum para que lo revisará, tenía experiencia en esto lo cual me agrada no tenía tiempo de buscar a alguien más. Revise en poco más antes de darselo de nuevo.

- Creo que tienes lo necesario, te quedas.

Me sonrió de una manera extraña - Oh por supuesto que me quedaré. - se levantó y camino hacia mi, se me corto la respiración y lo imite corrimos al rededor de el escritorio asta que el tacón de mi zapatilla se atoro haciéndome caer, voltee con rapidez pero el ya se había puesto encima de mis piernas, una de sus manos acorralo a las mía arriba de la cabeza.

- Sueltame... por favor - suplique

Se carcajeó sádico - No lo are, que fácil será meterme entres tus piernas y tomar lo que es MIO - recalcó la última palabra. Desabrocho su pantalón y lo bajo un poco quedando en boxer, me aterró esa acción ya sabía lo que pasaría. Intente gritar pero había olvidado que las paredes son anti-ruidos ósea que las personas de afuera no escuchan nada, grite tanto que mi garganta se cerró ya no podía articular algún ruido. Sonrió aún más y sacó su miembro erecto, sentí un asco muy asqueroso xd aparte la mirada conteniendo las arcadas.

- abra la boca señorita Calle - deje de sentir su peso en mis piernas, se estaba acercando a mi cara. Cerré los ojos queriendo desaparecer de ahí. Tomó mi mentón y me volteo hacia el. Abrí un ojo pero me topé con su pene asqueroso, lo cerré de nuevo. - ¡Abre la puta boca! ¡Ah! Pero no fuera Garzón por que hay si.

Abrí ligeramente la boca y el aprovecho para restregar su asquerosa cosa en mis labios. Cerré la boca y moví mi cabeza hacia un lado, esto era lo peor del mundo.

- Déjame ir, no me hagas daño.

- Calle - dijo - Calle, Calle ¡Daniela! - gritó estampando su mano en mi mejilla, me levanté aturdida por los movimientos en mi cuerpo mire al causante pero en vez de ver a una Poché preocupada vi a un Sebastián mirándome con morbosidad, camine hacia tras tropezado con una pequeña mesa -° Dani amor ¿Qué sucede? - Me ayudó a levantarme

- ¡¿En donde está?! - pregunte aterrada

-° ¿Quie...

Interrumpí - ¡¿Dónde putas estabas tu?!

-° Aquí contigo.

- ¿Fue un sueño? - susurré

-° Sea lo que sea, si. Te dormiste pero después de unos minutos empezaste a gritar que te dejarán ir, me asusté e intente despertarte.

Estire mi brazos hacia ella - abrazarme bebe - Ella obedeció - tuve un sueño muy horrible.

-° ¿Qué soñaste mi amor?

- Que sebas me intentaba... violar.

-° Bebé debes dejar eso en donde pertenece, en le pasado además Sebastián no recuerda nada y si intenta algo estaré aquí para cuidarte.

Me abrace más a ella - Te amo mucho mi Poché.

Beso mi mejilla -° Te amos más mi Dani.

- Cuándo vengas sebas no te vayas, no quiero correr el riesgo.

-° No te preocupes Calle, aquí estaré siempre - tome su rostro para besar sus labios, cerré mis ojos y celle nuestro amor una ves mas.

Perdón por el susto pero era necesario JAJAJA otra cosa, ¿Quieren que les narre las vacaciones que se darán? ¿O vamos al grano?

Si dicen que no pues se viene la boda y lo del bebé caché, si dicen que si está mierda se alarga, ustedes deciden.

¿Alguien me da ideas para el siguiente cap?