16: no eres la primera Garzón

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Hoy era el día que le pediría a Poché que fuera mi novia, la idea era esta.
Sabíamos que ella saldría en cualquier momento del día, aprovecharíamos para hacer la sorpresa, decorar la planta baja y su habitación, ya tu sabes ;) mujer precavido vale por dos. Desde temprano Pau y vale me dieron ideas para declarmele, pero yo quiera poner de mi creatividad un poco, escribí en 3 papelitos las cosas que sentía por ella en cada papelito poner una porte de mi nombre ¿Por qué? Simple, toda mi alma lo siente, de una u otra manera hacer que ella lea lo que dicen esos malditos papeles, darle una cena maravillosa o al menos que le guste, y al final pedirle ayuda a los empleados para que ellos sostengan el cartel con aquella pregunta.

La cosa era simple sólo había un problema, Juan Carlos. Teníamos que hacer que saliera de la casa o simplemente decirle la verdad y que nos de la casa para nosotras ese día.
Como era obvio decidimos la primera opción, lo se, siempre nos hacemos la vida imposible nosotros mismos.
Necesitábamos un plan, el cual no sabíamos cual era, teníamos dos opciones, ósea dos planes.

El primero: Valentina se aria la desmayada, diría que tiene mucha fiebre y la llevarían al hospital, Pau iría con ella para asegurarse de que no regresarán en un buen rato y si era posible hacer creer al señor Garzón que Valentina está muy grave.

El segundo: Mario se aria pasar por unos de sus clientes, le diría que lo cita en una dirección muy alejada de la casa así el señor Juan se iría y no llegaría en unas 10 horas.

Obvio elegimos el segundo era más seguro que el otro, por suerte todo salió bien Juan Carlos se creyó todito, ahora teníamos la casa asegurada unas 10 horas máximo, eso era suficiente para mi. Como alas 12 del día salimos a comprar todo lo que ocuparíamos, parecía que Pau era quieren aria todo pues ella escogió todos los arreglos y las decoraciones, vale y yo sólo nos dedicamos a ver. Al rededor de las 2:40 o 3:00 de la tarde llegamos a casa por suerte Poché no estaba, así que no tuvimos que esperar más para empezar a hacer lo antes planeado, Mario llegó después de una hora para suerte de las tres nos ayudo y pudimos terminar más rápido. Al rededor de las 6 ya todo estaba listo sólo faltaba su llegada. Le pedí a Mario que le de unas cosas que había comprado para Poché y ahora que lo pienso no tenía ni idea de como se las daría por suerte mi cerebro funciona aún.

Eran pasadas de las siete de la noche cuando escuché la puerta principal abrirse, me dio pánico, escuché a Pau nombrando a Poché, sentí una mezcla de pánico y nervios, no pude escuchar mucho ya que estaban algo lejos, unos minutos después escuché la voz de vale seguida de la risa de Poché y no la culpó la manera en la que habló le diría risa a cualquiera, esta ves pude escuchar todo.

Unos segundos después ella aparece, entrando por el marco de la puerta, reluciente con ese traje aunque era un poco masculino la hacia verse perfecta, se encaminó a donde yo estaba, observando todo a su al rededor, nuestras miradas se conectaron un segundo, sonreí y fui despacio asta donde ella se estancó, fuimos ala mesa donde tuve una de las cenas más espectaculares de mi vida, estar con ella era otro mundo.

Terminamos de comer después de un largo rato de decir y hacer estupideces, supuse que era hora de preguntarle, le dije que después de que este segura que salí podía leer aquel papelito, trate de ir despacio estaba muy nerviosa apenas puse un pie a fuera de la casa corrí hacia el patio trasero para decirles que se acomodaran mientras yo me escondía, vi que llegó muy rápido, venía corriendo pero cuando vio lo que yo había preparado se quedó ahí parada observando, era hora de acercarme.

- ¿Y qué dices? ¿Quieres ser mi novia?- se volteo y se lanzó sobre mi abrasandome, volteo a ver a todos los que estaban atrás de nosotras, los miraba con una hermosa sonrisa, volteo de nuevo hacia mi y me beso - ¿eso es un si verdad? -

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