¡Santa, soy Lalisa Manoban!

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Querido Santa,

Te he pedido muchos regalos durante mis dieseis años de vida, créeme que recuerdo todos y cada uno de ellos, desde la bicicleta color amarrillo que pedí a los diez, hasta la cámara del año pasado. Tengo presente que has sido muy considerado y generoso conmigo. Sin embargo, creo que este año he sido una niña, mejor dicho adolescente, bastante buena.

Dicen que a ti te gusta leer las buenas acciones, y aunque no creo que eso se deba andar contando por ahí, de verdad quiero mi regalo este año.  Así que te redactaré las buenas acciones que hago.

Los sábados voy al asilo de adultos mayores y los domingos al albergue de niños, siendo honesta son mis días preferidos de la semana, tanto por conversar con los señores como por jugar con los niños. Además, he obtenido buenas calificaciones y mejoré bastante en el piano, sobretodo porque a los adultos mayores les gusta escuchar canciones de su juventud, no he podido negarme a ninguna de sus peticiones.
El niño al que le ayudo con inglés ha aprobado todo con sobresaliente, al principio fue difícil lograr que encontrará interés por el tema, pero después de muchas películas respecto a la importancia de estudiar, ahora también percibe al estudio como una actividad divertida. Ha sido chistoso verle emocionado por cantar las canciones de artistas estadounidenses.

Sé que no soy la Madre Teresa de Calcuta, tampoco pretendo serlo. No obstante, realmente me gusta ver las sonrisas en los demás, y realmente quiero provocarle sonrisas a él.

Kim Taehyung es mayor, pero solo por un año, es extrañamente serio y nunca habla más que monosílabos. Dicen que es sumamente amigable, pero conmigo es todo lo contrario, me ignora y todos mis esfuerzos por ser su amiga son desechados a través de sus ojos tan malvados.

Papá dice que no puedo agradarle a todos, sin embargo, realmente quiero ver su sonrisa para mí, saber que yo le provoco una sonrisa única. Santa, me harías tan feliz si me regalaras eso para navidad.

No te pido que me hagas su mejor amiga, solo deseo que él me soporte y sea más amigable.

Eso es todo, quizás una paleta de dulce sería buen acompañamiento para mi regalo.

Casi lo olvido, quiero que los niños del orfanato y los adultos del asilo disfruten de la noche buena. 

Se despide,

Lalisa Manoban.

•••


Al terminar de escribir la carta la coloco en el sobre y escribo una ubicación en el dorso, siempre le hago una carta a Santa, quizás porque siempre he recibido todo lo que quiero, incluso de no ser regalos como juguetes.

Los últimos dos años la carta no ha sido enviada por papá, cabe a aclarar que no creo directamente en Santa Claus, sé que lo regalos son de parte de mi padre, pero de algún modo siento que el hombre del Polo Norte puede ser real.
Este año la carta es un secreto, me daría vergüenza que papá la lea, sobretodo porque involucra a un chico. Nunca me imaginé pidiendo un deseo de este tipo, pero aquí estoy.

Taehyung ha estado en mis pensamientos desde hace un año, exactamente cuando se mudó e ingresó a la secundaria, es amigo de Namjoon y por consiguiente debería ser amigo mío, mas es todo lo contrario. Muy probablemente me desea la muerte más dolorosa, quizás quemándome viva o ahogándome. Quizás soy muy exagerada, pero él no contribuye.

Cuando digo que he puesto mi energía en agradarle no miento, incluso le invité el almuerzo un día y no hizo más que comerlo en silencio y decir un, casi inaudible, gracias.
En otra ocasión intenté mantener una conversación durante más de una hora, sacando a colación todo tipo de temas, recuerdo que le hablé de música, de mascotas y hasta de arte, investigué y sabía que esos gustos los compartíamos, aunque parecía darle igual todo lo que yo decía. No solo hice eso, también llevé un postre del restaurante de papá a su casa, claro que no iba sola, todos nos reuniríamos allí ese día, mas yo llegué antes, su madre fue muy amable y su padre también, su padre era una versión mayor de él. Eso tampoco funcionó, a pesar de que devoró el postre con muchas ganas.

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