La semana siguiente recibí una invitada sorpresa en mi casa, que venía tan feliz como lombriz. Entró saltando y sonriendo como si la obligaran a hacerlo. Incluso se sentó entre Taehyung y yo, que estábamos viendo una película en la sala de mi casa, Jisoo no dijo nada, pero yo podía adivinar lo que había ocurrido. Taehyung se levantó del sillón, se nos quedó mirando y se inventó un excusa para marcharse
—Iré a comprar palomitas, ¿quieren que les compre algo? —dijo.
—Yo quiero un chocolate, primito —Jisoo no dejaba de sonreír, lo cual resultaba aterrador, era como la novia de Chucky.
—¿Tú quieres algo? —me preguntó Taehyung, ignorando a su prima —. Bueno, ni siquiera se porque pregunto, ya conozco tu adicción por los Skittles.
Le sonreí como respuesta y él se marchó. Puse mi atención en Jisoo, que ahora ya no parecía poseída por un demonio.
—Suéltalo, me está matando la curiosidad por saber lo que allá sucedido —ella recuesta su cabeza en mis rodillas y suspira.
—Le dije que me gusta —confiesa mientras se tapa el rostro.
—¡GRACIAS AL CIELO! Pero, bueno, imagino que tú sonrisa es porque te correspondió —ella deja entonces de hacer esa expresión sonriente —. ¿O acaso te rechazó?
—Algo así —suspira —. Namjoon me dijo que siempre le he parecido un chica intrigante y hermosa, pero que no me conoce lo suficiente como para corresponderme.
—¿Y entonces?
—Bueno, lo que sucede es que seremos amigos. Y ya veremos lo que sucede en algunas semanas —lo dice aun feliz, y yo realmente no la entiendo.
—¿Estás feliz por eso? No entiendo, tú nunca aceptas un no por respuesta.
—Es cierto —ella levanta la cabeza de mis piernas y se sienta — . Sin embargo, tengo esperazas, porque los dos estamos buscando algo serio, y él no tardará en enamorarse de mí como yo lo estoy de él.
—¿Y cómo lo sabes?
—Es que me dijo que yo le gusto, al menos desde que comenzó este año. Dijo que siempre me ha admirado por mi inteligencia, pero que nunca se había permitido gustar de mí, ya sabes, por el tema de que yo lo odiaba y eso. Sin embargo, dice que cuando comencé a sonreírle y entablar conversación con él, no tuvo más opción que gustar de mí —ensancha más esa sonrisa coqueta, sabiendo el enorme poder que tiene sobre los hombres —. Él es mucho más racional que yo, ¿sabes?
—Me lo figuro.
—Eso lo hace muy sexy, los hombres listos están en mi top 1 de sensualidad —yo comienzo a reír por sus extrañas ocurrencias, Jisoo está demente.
—Ajá, lo que tú digas.
—No te hagas la pura y santa, que Taehyung podrá ser mi familia, pero en el pasado varias chicas llegaron a solicitarme que les presentara a Tae, por lo cual supongo que les parece guapo y atractivo —me hace una expresión burlesca, quiere verme celosa, pero yo no me considero una chica celosa.
—Jisoo, la verdad es que no me importa si él tuvo novias antes —no mentía, aunque si me daba curiosidad saberlo.
—Bueno, pero tienes suerte —lleva una mano a mi cabello y lo despeina —. A mi primo no le interesaban mucho las chicas o los noviazgos antes de conocerte, lo hechizaste.
—No hablemos de él o de mí. Quiero saber más sobre Namjoon, confiésate —apunté a su rostro con mi dedo.
—No hay nada más que decir, por ahora solo seremos amigos. Eso es todo, lo juro —se levanta estirando el cuerpo —. Ahora, si me lo permites, tengo que ir a estudiar con un amigo.
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¡Santa, soy Lalisa Manoban!
Novela JuvenilMis deseos de navidad siempre han sido cumplidos, pero quizás este año he excedido mi lista. Historia original. Está en proceso.