Jimin está sentado frente a mí en la sala de estar, ambos estamos en completo silencio mientras esperamos que Taehyung y Rosé pueden hablar.
Es curioso, las personas que ambos amamos están allí afuera discutiendo sus sentimientos, y nosotros estamos aquí, sentados, pensando en cómo resultará eso.
Jimin luce preocupado, pero también luce triste.—Lo siento mucho —las palabras salen de mi boca inconscientemente.
—¿Por qué?
—No lo se, por todo supongo —él asiente cansado —. Siento que ella esté enamorada de Taehyung y lamento que mi presencia haya detonado así.
—No tiene nada que ver contigo, muy en el fondo sabía que esto pasaría tarde o temprano —él se encoge de hombros —. Y para que sepas, Taehyung no quiere a Rosé de esa forma, está enamorado de ti.
Sus palabras hacen que ambos nos quedemos en silencio de nuevo, y creo que si a alguien le puede servir lo que voy a contar es a él.
—Sabes, yo fui novia de mi mejor amigo hace algunos años, y quizás no era una situación como la tuya y de Rosé —él me mira atento —. Porque no duro mucho, pero él estuvo enamorado de mí muchísimo tiempo y nunca me lo dijo, y eso le afectaba.
Yo me quedo en silencio, esperando alguna reacción de que Jimin no me esté odiando por comparar las situaciones. Pero él se queda esperando que continúe.
—Hace algún tiempo me confesó todo lo que te estoy diciendo. Él me ha dicho que haberlo confesado ha hecho que las cosas sean más sencillas entre nosotros, lo ha hecho sentirse mejor y lograr dejar esos sentimientos atrás —yo hago una pausa breve —. Yo no se si quieres dejar atrás tus sentimientos por ella, y si no quieres hacerlo eso está bien. Pero si quieres hacerlo, quizás deberías decírselo.
Él me mira, pero luego desvía la mirada hacia la ventana cercana a él.
—Si pudiera dejar de sentir lo que siento lo haría, pero a veces temo que quizás no sea posible —su mirada se concentra aún más en la ventana —. Y se que Rose no ha sido una buena persona últimamente, y lo lógico sería que mis sentimientos disminuyeran pero no es así.
Tiene razón, a veces las personas saben que tener sentimientos por alguien no es lo correcto, y desearían poder dejar de sentir. Y por la forma en que Jimin se comporta, puedo ver que realmente desearía no amar a Rosé de esa forma.
—Nadie controla completamente lo que siente ni de quien se enamora, Jimin.
—Lo se, pero el hecho de que aún la quiera solo demuestra lo tóxico que estoy siendo conmigo mismo —él me mira con una expresión apesadumbrada.
Es como si estuviera realmente cansado de amarla, así que comienzo a preguntarme desde hace cuanto la ama. Debe de ser desde hace mucho tiempo, muchísimo tiempo amando a alguien que quería a otra persona, sin poder hacer nada al respecto.
—Y tienes razón, debería decirle lo que siento y así dejarlo atrás, pero ni siquiera quiero hablar con ella en este momento.
—Pero lo harás, cuando sientas que estás listo hablaras con ella.
Él asiente y sonríe a medias.
•••
Unos minutos más tarde Taehyung entra en la sala de estar y lo primero que noto es que está molesto, lo segundo que noto es que su mejilla está roja, como si le hubieran...
Me levanto rápidamente del sofá y me acerco a él, su mirada inmediatamente se suaviza al verme, mis manos suben a su mejilla.
Ella probablemente lo golpeó, y aunque no soy una persona que se enoja con facilidad en este momento me siento tan molesta que me tiemblan las manos al ver su piel comenzando a ponerse roja.
Mi mirada cuestiona a Taehyung sobre lo que ha pasado.
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¡Santa, soy Lalisa Manoban!
Teen FictionMis deseos de navidad siempre han sido cumplidos, pero quizás este año he excedido mi lista. Historia original. Está en proceso.