Estaba bastante nublado por la tarde, pero eso no nos impidió a Taehyung y a mí quedarnos después de clases en el jardín del instituto. Él se había ofrecido para ayudarme con la tarea de física, en la que no había podido avanzar nada en dos días. Así que acepté su ayuda, es decir, tampoco es que tuviera otra opción.
—Mira, Lisa —apuntó al dibujo de un proyectil y su trayectoria —. Para resolver este tipo de ejercicios tienes que conocer muy bien los conceptos y la teoría física detrás del ejercicio.
—Pero ya te he dicho que me sé de memoria toda la teoría—me crucé de brazos molesta —. Te lo juro, puedes preguntarme cualquier concepto o fórmula.
—Es que no es memorizar, terca —me tocó la frente con el dedo —. Es entenderlo, porque los problemas se tratan de pensar en cómo aplicar la teoría.
—Bien, bien.
Así transcurrió media hora hasta que se me ocurrió cómo solucionar el primer problema, y otra hora más hasta que pude hacer el siguiente ejercicio. La verdad es que Taehyung tenía razón, al menos ya había logrado entender lo que quiso decirme. Para el último ejercicio, él tuvo que ayudarme un poco más, digamos que me dijo lo que tenía que hacer, y creo que a mí nunca se me habría ocurrido. Mientras estaba terminando el último ejercicio, una mano golpeó con fuerza la mesa, levanté la mirada y vi los cabellos morado de Jisoo.
—Tortolitos, vengo a hacer un trato —se sentó frente a nosotros, detrás de ella apareció Namjoon con una mano en la nuca.
—Así es, ambos venimos para tratar de negociar con ustedes —dijo Nam mientras se sentaba, mucho más tranquilo que Jisoo.
—Eso suena peligroso —susurré mirando a Taehyung.
—No lo es, de verdad —en Jisoo no podía confiar, menos si hablaba mientras sonreiría —. Es fácil, miren, nuestro club debe tener cinco integrantes en total, y actualmente nos hacen falta dos integrantes y no hay nadie aquí que nos interese, salvo ustedes dos.
—No —dije y volví a escribir en mi cuaderno —. Yo no puedo hablar por Taehyung, pero conmigo no cuenten para eso.
—Conmigo tampoco, no me gusta participar en concursos —Taehyung también comenzó a escribir en un cuaderno, aunque en realidad él no estaba haciendo nada.
—Miren, de verdad los necesitamos —ahora habló Namjoon —. Solo nos faltan dos integrantes.
—Si, pero créeme cuando te digo que no me quieres en tu equipo —susurré.
—Lisa, eres muy buena en literatura, nos hace falta alguien así —soltó y me dejó un poco perpleja —. Y Taehyung sabe mucho sobre música y arte, son lo que nos hace falta para estar completos. Podemos ganar con ustedes.
Yo lo miré, parecía completamente honesto sobre lo que decía.
—Me hace sentir bien que piensen así de mí, de verdad. Pero Jisoo sabe que no puedo pensar o concentrarme cuando estoy en concursos, me dan nervios y me equivoco en todo —suspiré —. Me gustaría poder ayudarlos, pero no puedo.
—Lisa, es demasiado —Jisoo cambió su tono juguetón a uno de mamá enojada —. Ya estás lo suficientemente grande, y eres valiente, así que deja de ser una bebé. Además, tienes a Taehyung, que te apoya y estará contigo. Así que no importa si te dan nervios, porque todos estaremos para apoyarte, somos un equipo. Somos amigos.
—Lo somos, de verdad —secundó Namjoon sonriendo —. Y hay otro asunto que podría motivarte aún más. Jisoo, cuéntaselo.
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¡Santa, soy Lalisa Manoban!
Teen FictionMis deseos de navidad siempre han sido cumplidos, pero quizás este año he excedido mi lista. Historia original. Está en proceso.