Solo ella, Lalisa.

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Taehyung

Lalisa me mira con el rostro descansando sobre sus manos, con la música de la lluvia envolviendo todo a nuestro alrededor. Su cabello rojo me hace sonreír, recordando lo extraño que me pareció la primera ocasión en que lo vi, como una llama de fuego que mantiene la calidez a su alrededor. Incluso hoy, con el frío en que nos encontramos, ella me hace sentir en la calidez de su compañía.
Su mirada, a través de sus largas pestañas, me indica que espera mis palabras, sus curiosos ojos me escudriñan buscando respuestas. Los mismos ojos que he visto derramar lágrimas, que he visto alegres, sorprendidos, asustados. Los adoro. Y mi corazón se acelere ante ella, ante todo lo que una peculiar chica de cabello rojo puede hacerme sentir.

—¿Puedo besarte? —mi pregunta la hace sonreír y arruga su pequeña nariz.

—Eso depende —finge pensárselo unos segundos en los que parece una pequeña niña.

—¿Depende de qué, Zanahoria? —mi rostro se acerca más al suyo, acortando la distancia, retándola.

—En realidad de nada, solo quería molestarte —se ríe despacio, el sonido mezclándose con la tormenta que azota las ventanas con fuerza.

Mi mano va a su pequeño rostro, que parece encajar perfectamente allí. Un mechón rojo descansa rebelde sobre su mejilla, y con un movimiento suave lo coloco detrás de su oreja. Mi mano baja hasta su cintura y la atraigo hasta mí, a tan sólo milímetros de besarla. A pesar de la poca luz que nos proporcionan las velas, puedo notar sus mejillas sonrojadas. Me quedo unos segundos admirándola, tratando de guardar esta imagen de ella para siempre. Mi nariz roza la suya, retrasando el beso que espera.

—¿Estás jugando conmigo? —hace un mohín, y yo me río.

Ella se aparte de mis brazos para levantarse de la cama enfadada, así que mis manos atrapan su cuerpo, regresándola. Está apunto de decir algo, así que la beso, descargando las inmensas ganas que tenía de deleitarme en la calidez de sus labios. Ella también se acerca a mí, en una competencia por demostrar quien puede estar más cerca del otro. Pero para ser honesto, ninguno de los dos iba a perder, creo que lo sabíamos.
Mis manos bajan de su mejilla hasta su cintura, y ella no se sorprende, en cambio sube sus brazos hasta mi cuello para profundizar el beso.
Una de mis manos acaricia su cintura. Suavemente muerdo su labio inferior, escucho la sorpresa en su voz ante el gesto, pero no dice nada y me invita a reanudar el beso.

Mi respiración no estaba funcionando adecuadamente, y mi mente tampoco. El pecho de Lisa subía y bajaba, con su respiración agitada y ambas manos entrelazadas en mi cuello. Me detuve y me alejé varios centímetros para mirarla a los ojos, de nuevo capturé su imagen en mi mente, esperando nunca olvidarla, porque es una obra de arte, y está justo frente a mis ojos.

—Tenemos que detenernos —le dije pausadamente.

—¿Por qué? —estaba desconcertada, realmente confundida.

—Porque si seguimos, no nos vamos a detener, Zanahoria —mi mano fue a su mejilla —. Me vuelves loco, pero voy a esperar hasta que estes lista.

—No me quiero detener, Tae —mis sentidos se nublaron al oírla —. Y por la manera en que me besas, sé que tú tampoco. No soy una niña, se lo que quiero.

—¿Estás completamente segura? No quiero que te arrepientes de esto, Lisa.

Ella tomó mi rostro entre sus manos y dejó un beso delicado sobre mi mejilla, luego me miró.

—Siempre he querido hacer esto con alguien en quien confiara. Yo te he contado todo lo que hay dentro de mi cabeza; mis temores, mis esperanzas, mis sueños, todo. Y tú hoy has hecho lo mismo conmigo, has confiado en mí. Y si no eres tú con quien lo haga, entonces no será nadie.

Y eso fue todo lo que necesité. ¿Es posible desear tanto a una persona que sientes como el fuego se extiende por todo tu cuerpo? ¿Tanto amor y deseo puedes sentir por alguien como para volverte loco?

Nuestros labios se unieron nuevamente, en esta ocasión con más intensidad. Mi manos entraron por debajo de su blusa, tocando la suave piel de su cintura. Luego recorrí sus caderas hasta encontrar la piel desnuda de sus muslos, la moví para sentarme con ella a horcajadas. Mis manos recorrían todo su cuerpo, realizando una exploración que anhelaba empezar.
Sus caderas se movían lentamente sobre mí, cada vez un paso más cerca de volverme loco.
En algún momento mi manos comenzaron a contribuir con su movimiento. Escuchando los jadeos en mis oídos.

—Taehyung —susurró.

Mis manos levantaron su blusa, deslizándola hasta quitársela, la arrojé al suelo mientras ella me ayudaba quitarme la mía. Sus manos viajaron explorando mi torso desnudo. Una sonrisa traviesa atravesó su rostro, yo sonreí orgulloso. Mis labios fueron a su cuello, escuchando suspiros entrecortados con cada beso.

—No, no es —ella susurró de pronto —. No tengo el mejor cuerpo.

—Eres perfecta, Lalisa Manoban. Tal y como eres me vuelves loco —la besé —. Toda tú, perfecta.

En efecto, no había otro ser humano en la faz de la tierra con el quisiera estar que no fuera Lalisa Manoban. Ella, la única persona a la cual quería darle placer, la única a la que quiero escuchar decir mi nombre mientras me pierdo en su cuerpo, la única a la que quiero hacerle amor, y que ella me lo haga a mí.

Mis manos recorrieron cada parte de su cuerpo, y mis oídos escucharon cada sonido de placer que ella emitía. En la habitación dejó de hacer frío, porque nosotros encontramos calor mutuamente.
Sus manos se aferraron a mi espalda en muchas ocasiones, y escuché mi nombre salir de sus labios otras tantas. Y mientras ella repetía mi nombre, yo solo podía pensar:

Lisa. Lis. Lalisa. Manoban. Lalisa Manoban.

Solo ella. Y sería de ese modo siempre, no podía ser de otra forma. No existe otra chica en el mundo con ese cabello rojo, con esos ojos dulces y mirada comprensiva, con esos labios que me vuelven loco, nadie puede ver el mundo con tanto asombro como Lisa.
No existe nadie a quien yo pueda adorar tanto como lo hago con ella.














¿Hace calor aquí o solo soy yo?

Esto no es muy detallado porque no me gusta escribir sobre lemon(+18)
Pero quería darles un capítulo con algo parecido y me esforcé —guiño, guiño.

NOTICIA IMPORTANTE
Vayan a seguir esta cuenta (SoulmAt3sboom) es mía y de una amiga. Y vamos a publicar algo allí.

¿A ustedes les gusta el lemon en las historias?A mí no mucho, como ya dije

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