Un chico y sus problemas.

117 17 23
                                    

Kim Namjoon

Nunca me había permitido a mí mismo tener una novia, y supuse que sería de ese modo hasta llegara a la universidad. Y podrán decir que soy tonto, que soy ingenuo e incluso que soy un mojigato. Y la verdad es que no soy ninguno de esos adjetivos. Yo nunca pensé en tener novia, lo acepto, pero tenía razones muy fundamentadas.

La primera, y cabe aclarar que no intento dar lástima o algo similar, es que nunca he sido lo que la mayoría considera guapo. Desde pequeño fue fácil descifrar que no era bonito, porque a diferencia de muchos niños, a mí nunca me decían que sería atractivo de grande. Exceptuando mi familia, claro, porque ellos siempre me enseñaron que la belleza va más allá de un estereotipo que un día alguien estableció.

Ahora bien, en los primeros años de la adolescencia, cuando tenía 12 o 13 años no pensé en novias, pues no me sentía tan lindo para hacer que una chica se fijara en mí. Y la verdad es que tampoco me contradijeron, porque ninguna chica me miraba.

La segunda razón de todo este embrollo, es que soy inteligente. No en plan Albert Einstein o Tesla, pero si lo suficiente para ser el mejor de mi clase. Así que un día me dije: "No necesitas una novia, sería un impedimento para alcanzar el éxito"
Algo muy cliché, lo sé.

La tercera razón era que, bueno, no tenía amigos que me presionaran. No es un secreto que algunos amigos te llegan a presionar para que seas como ellos, porque lo diferente nunca es bueno. Y sino te presionan, entonces eres tú el que intenta no quedarse atrás. Pero como yo no tenía muchos amigos, nunca tuve que enfrentarme a nada parecido.

Entonces, díganme: ¿Eran mis razones válidas para no tener novia? Yo creo que sí.

Continuando, al entrar en segundo año me postulé para presidente estudiantil. Y, aunque había otros candidatos, la que más me sorprendió fue Kim Jisoo. Digo que me sorprendió, porque ese era su primer año, era improbable que ganara. Y a pesar de eso, ella dio batalla. Era competitiva, y creo que eso la llevó a odiarme.

Quizás si yo no me hubiera postulado ese año, habríamos podido ser amigos. Aunque pensándolo un poco más, ella me habría odiado de cualquier forma, pues disputábamos el primer puesto en el instituto. Y no me malinterpreten, yo tampoco la quería.

Ella no me agradaba porque me hacía saber a cada segundo que era tan lista como yo. Y, aunque soy un año mayor, siempre competíamos por el mejor puesto de matemáticas, física o ciencias.

Nunca se lo he dicho, pero seguramente ella habría ganado la presidencia de haber estado en segundo año, pues más personas la habrían conocido. Se habrían quedado maravillados con su inteligencia y su carisma.

•••

Ese mismo año hice mi primer amigo de verdad, Kim Taehyung. Creo que encajamos bien porque ambos éramos listos, y con esto no me refiero a tener buenas notas, sino que éramos respetuosos y sabíamos lo que era una amistad verdadera. Cabe aclarar que de todas formas Taehyung sí tenía buenas calificaciones, desde que llegó se convirtió en el mejor en historia del arte y música. Además, teníamos otra cosa en común, y es que no estábamos muy interesados en las chicas.

Salvo que, apenas sus ojos se encontraron con Lalisa Manoban, eso cambió por completo. Y me dije a mí mismo: "Claro que Kim Taehyung está interesado en las chicas, él es guapo y podría tener novia". Después me arrepentí de pensar tan inadecuadamente, era un poco cruel de mi parte.

¡Santa, soy Lalisa Manoban!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora