Narra Arthur
Recuerdo claramente la escena, Cusack, Chandler, Zeldris y Meliodas frente a mí, tal como Merlín me había dicho, levantar la espada era solo el primer paso y lastimosamente, en ese momento yo no estaba listo, mi cuerpo recibe el daño por haber usado a Excalibur y ni siquiera pude causarles un rasguño a mis oponentes.
-Es tu fin mocoso- me dice Cusack jalándome del cabello.
-No dejaré que lo lastimes- había dicho la voz de Merlín en ese momento atacando al demonio y colocándose a mi lado.
-Merlín- la llama Meliodas- Entrégame el mandamiento de la fé.
-Lo siento pero no puedo hacerlo, mientras tú estás controlado por la oscuridad y quieres convertirte en el Rey demonio, Elizabeth y tus amigos luchan por rescatarte, no lo olvides.
Antes que Cusack se libere, Merlín me toma en brazos y nos teletransporta, pero una especie de descarga eléctrica nos paraliza y de pronto estamos de nuevo en el palacio de Camelot.
-Meliodas tuvo razón- dice entonces la voz de Chandler- Si usábamos a ese chico tú vendrías hasta acá.
-Imposible- susurra Merlín.
-Ya cancele tus hechizos una vez- le dice el demonio cambiando su forma a una más grotesca- Que te hizo creer que no podría hacerlo de nuevo.
Ella se pone en guardia pero entonces unos brazos me arrebatan de su lado.
-¡Sueltalo!- exige Merlín mientras Cusack me sujeta, su aspecto también ha cambiado
-Veo que ya estamos hablando el mismo idioma- ríe Cusack presionando mi brazo con fuerza hasta que siento como este se rompe y grito de dolor.
-¡Basta! ¡No lo lastimen más! Les daré el mandamiento, si prometen no hacerle daño- ruega Merlín.
-¿Él mandamiento? ¿Crees que ese es nuestro objetivo? No, mujer idiota, debes pagar por haberte burlado del Rey demonio hace mil años y escapado con su bendición- dice Chandler acercándose a mí, no tengo miedo de lo que pueda hacerme, sino de que pueda herir a Merlín.
-¡Merlín escapa!- grito desesperado- ¡Déjame atrás y sálvate!
Un fuerte golpe del bastón del demonio más viejo me da de lleno en la cara haciéndome sangrar mientras el dolor me recorre, caigo al suelo y el pie de Chandler se presiona sobre mi espalda, mientras Cusack se acerca a Merlín quien me ve con horror.
-Si quieren venganza, adelante, mátenme a mí, pero déjenlo libre- dice al borde de las lágrimas.
-¿Matarte? Tengo en mente algo mejor- la lengua reptilesca de Cusack toca el rostro de Merlín y yo sigo luchando en vano por ir en su ayuda- Si me complaces lo suficiente, los dejaré irse a cambio del mandamiento que quiere Meliodas, pero si no lo logras, mataré al chico frente a tú y luego acabaré contigo, ¿qué dices?
Tiemblo al entender el significado de sus palabras, mientras el otro demonio, toma mi otro brazo y lo dobla hacia atrás, su aura maligna rodea mi rostro evitándome hablar o gritar.
-¡Vamos decídete!- le dice molesto sujetando su mentón mientras lame su cuello- Eres una perra, así que no vengas ahora a hacerte la digna.
-Lo haré- dice finalmente- Pero quiero que lo liberes.
-Prometo no hacerle más daño hasta que esto termine- dice el mentor de Meliodas aflojando un poco su agarre, pero luego se sienta sobre mí para evitar que escape.
-Si haces que la pasé bien, lo soltaré- le dice Cusack finalmente, mientras toma el borde de la ropa de mi maestra y tira de él, dejando expuestos sus pechos, acto al que ella no opone ninguna resistencia.
-Aquí no- jadea mientras él comienza a manosearla y yo contengo las náuseas por la escena.
-Bien, ven conmigo, antes de que cambie de opinión y ese chico tome tu lugar, apuesto a que debe ser hasta más apretado que tú- dice repulsivamente mientras la jala fuera de la mazmorra en la que estamos.
Lucho una y otra vez, pero es inútil, soy un inútil, nunca puedo protegerla, nunca puedo cuidar de las personas que me importan.
Soy un fracaso como Rey, soy un fracaso como hombre...
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Born in Chaos
Fanfiction-Merlín me dijo que todos los seres que habitamos este mundo nacimos a partir del Caos, no le dí la importancia a sus palabras, hasta que tuve que pasar por la aventura más Caótica de mi vida.