-Merlín me dijo que todos los seres que habitamos este mundo nacimos a partir del Caos, no le dí la importancia a sus palabras, hasta que tuve que pasar por la aventura más Caótica de mi vida.
-¿Así que ahora eres la reina de Camelot?- me dice Escanor mientras está de visita en el reino, ha pasado un tiempo desde que no lo veía.
-Sí y todavía no me acostumbro a ese título- le digo mientras ambos descansamos en una de las bancas del palacio, me sigue preocupando su presencia, sobre todo porque Arthur está de viaje en Liones y yo estoy a cargo del reino por unos días.
-Por qué tan nerviosa- me pregunta mientras me observa una y otra vez- ¿Crees que le moleste mi visita?
-No, él sabe que estas acá y... -¿Y qué? ¿Por los menos no ha regresado para echarte a golpes? ¿Eso debería ser una buena señal?
-No quiero que veas a Escanor- la voz de Arthur resonaba en mi cabeza ¿Y si se molestaba nuevamente?
-Tierra a Merlín- me dice entonces el caballero pasando su mano frente a mi rostro- En serio si te esto te parece inadecuado, creo que lo mejor es que me retire- agrega con voz triste.
-Genial, ahora debe creer que soy una especie de rehén en este palacio o que estoy casada con tipo celoso, posesivo y controlador.
-No, no te retires- digo finalmente tratando de calmarme, al fin y al cabo no estaba pasando nada malo, solo éramos amigos charlando- Aun no me has contado como te ha ido estos meses.
-Bueno, he estado acompañando a Mael- me dice recobrando el brillo en su mirada, la verdad sus historias no son demasiado interesantes, pero soy la única que le presta atención, supongo que es una de las razones por las que se enamoró de mí.
Realmente nunca me imaginé una vida a su lado, es difícil de explicar pero solamente solía sentirme identificada con él, después de tanto tiempo en que mi propio padre no me prestaba atención, Meliodas y Elizabeth fueron los primeros en ser mis amigos y Escanor fue el primero que se interesó por mí. Hablo en el buen sentido, porque hombres fascinados con la falsa belleza de mi cuerpo habían muchos, pero él fue diferente, solo que las cosas entre nosotros no estaban destinadas a ser.
¿Qué si alguna vez me gusto alguien antes de conocer a Arthur? Pues... Meliodas... como por 5 minutos, hacía mucho tiempo, justo antes de saber que salía con Elizabeth, aunque luego también me di cuenta que solo fue un sentimiento infantil debido a que él me rescato.
Un grupo de caballeros se acercan a la banca y me disculpo con Escanor para atenderlos unos minutos, ser el gobernante de un país es difícil, no lo parece pero requiere de mucho papeleo: solicitudes y decretos. El rey Bartra se lo había dicho una vez a Arthur, era la parte aburrida de ser rey y ahora en su ausencia, yo debía hacerme cargo.
-Veo que tienes mucho trabajo- me dice un tanto molesto- ¿En serio se va y te deja con todo esto?
-Si él pudo hacerse cargo teniendo solo 15 años, no veo por qué yo no pueda hacerlo unos días- le corrijo, se lo que piensa, que sigo solucionándole la vida a mi ahora esposo- Solo son papeles, no me voy a poner a cargar sacos con víveres y no estamos en guerra con nadie, estoy bien en serio.
-Bueno, igual no descuides tu salud- suspira acomodando su bigote- Sabes te echaba de menos- continua con un tono diferente, entre triste y nostálgico, supongo que se la razón, él no es inmortal, ni tampoco un ser mágico, ahora es un simple ser humano y su tiempo cada vez es más corto- No me mires así, no tengo ningún arrepentimiento.
-Gracias por todo Escanor- le digo mientras me ve melancólicamente.
***
Unos días después Arthur está de regreso, extrañe mucho su presencia, pero no pienso admitirlo frente a él.
-¿Por qué me ves así?- dice mientras se acomoda a mi lado en el comedor.
-Escanor vino a verme un par de veces- digo dando un par de tragos al té.
-Sí, me contaste que estaba de visita en el reino y tenía la leve sospecha que no vino a comprar licor para su taberna- dice sarcástico y yo suelto una leve risa- ¿Todo bien? Asumo que aún me odia por "robarte" de sus brazos, pero espero que no viniera a reclamarte o en busca de una última oportunidad, en caso de que yo te descuide.
-No, esas no eran sus intenciones- respondo tranquila ahora que el tema de Escanor no causa una discusión- Solo charlamos.
-Ok, mientras él se comporte puede venir las veces que quiera- dice rozando mi mejilla y luego robándome un beso- ¿Y pudiste contactar a Gowther?
-Ah si- respondo recordando ese detalle- Al parecer está en una misión importante, por eso tuvo que dejar Liones, creo que tiene que ver con ese chico Pelliot- Gowther después de la guerra había sentido, según sus palabras, una especie de conexión con ese niño y se había ofrecido a entrenarlo personalmente, supongo que tiene que ver con el hecho de que al ser un muñeco él y la princesa Nadja, no podían engendrar un hijo propio, así que digamos que era una especie de instinto paterno que lo llevo a sentir empatía por él y juro convertirlo en una gran caballero- Vendrá en un par de semanas, eso nos dará más tiempo- digo tocando mi barriga de casi 5 meses- Entre más crezca creo que será más fácil tratar de averiguar si es un niño o una niña.
-Genial- dice con su resplandeciente sonrisa- Eso ayudara para poder decorar su cuarto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*Segun la entrevista de Nakaba para la secuela, Gowther paso los años del Time Skip entrenando con Pelliot.