Narra Merlín
Y así es como las cosas habían llegado hasta este punto y ahora la verdadera aventura estaba por comenzar.
La voz de Elizabeth me indica que debo pujar finalmente, pero me siento demasiado agotada, trato de reunir fuerzas e intento conjurar un hechizo de histamina, lo que hace que brevemente me sienta mejor. Duele, duele muchísimo, tanto que no puedo evitar gritar, Arthur está completamente tenso a mi lado y me aferro a él, hasta que finalmente el sonido del llanto de un recién nacido inunda la habitación.
-Bien hecho Merlín- exclama entonces Elizabeth, pero la expresión de felicidad le dura poco y es reemplazada por preocupación, no tardó mucho en darme cuenta del porqué, una fuerte punzada de dolor se hace presente dentro de mi cuerpo, grito de nuevo por la asfixiante sensación, ante la mirada de terror que tiene ambos y ella se apresura a entregarle el bebé a la matrona que nos acompaña mientras coloca una manta entre mis piernas, la cual rápidamente comienza a humedecerse con el líquido caliente, sangre- Arthur de prisa has presión lo más que puedas- dice asustada y él reacciona rápidamente, colocando una de sus manos sobre la tela y con la otra no deja de sujetar la mía.
-Elizabeth por favor dese prisa- dice mientras la diosa lleva sus manos a mi abdomen y comienza a usar su magia de curación- ¡Merlín resiste!
-Merlín todo va a estar bien- dice mientras siento su magia comenzar a hacer efecto, pero al mismo tiempo noto que aún estoy perdiendo sangre, demasiada, lo sé porque veo la expresión de angustia que tiene Arthur y siento la humedad en el colchón.
-Lo sé, confió en ambos- digo débilmente- Pero si no lo logro, se también que ese niño estará en buenas manos- Arthur me ve más preocupado, si quizás sonó un poco dramático, pero en serio comienzo a sentirme sin fuerzas y estoy siendo realista.
-No digas eso, vas a salir de esta- me responde él sujetando con fuerza mi mano, de pronto todo parece comenzar a oscurecerse a mi alrededor, ya no siento dolor, pero no estoy segura si eso es bueno o malo, cierro los ojos cansada, los escucho a ambos llamándome y como último gesto intento al menos sonreír, mientras las voces se vuelven más lejanas, hasta que finalmente dejo de escucharlas.
Narra Arthur
Abro rápidamente los ojos ante el sonido que ya reconozco y mis manos buscan desesperadamente el pequeño bulto rosa en la cama, la bebé está llorando, mi bebé.
Me levanto rápidamente tomándola en brazos, mientras analizo que puede ser esta vez, la pongo en la orilla de la pequeña cama y hago trampa con mis poderes para cambiar lo más rápido posible un pañal seco, sin embargo eso no detiene el llanto.
-Supongo que tienes hambre- le sonrió mientras bajo aun en pijama hasta la cocina del palacio, reviso rápidamente la mesa y pronto encuentro mi objetivo, una jarra con leche fresca, entonces hago aparecer un pequeño biberón, una de las cocineras me mira con lastima y me ayuda a llenarlo de leche mientras hago malabares para sostener bien a la pequeña.
-No va a funcionar su majestad- me dice mientras la bebe lo rechaza una y otra vez y su llanto se vuelve más fuerte.
-¿Qué hago? La caliento un poco- digo frustrado, todo esto es mucho más complicado de lo que había previsto.
-Yo me encargo- me dice entonces una voz desde la puerta y giro para ver a Elizabeth quien me sonríe brevemente y yo me dirijo hacia ella, para entregarle a mi hija, ella la acomoda de la manera correcta meciéndola de forma más suave de lo que yo había hecho- Es difícil al principio lo sé- me explica como si yo fuera un niño- Pero en primer lugar ese biberón es demasiado grande y no creo que esté lista para esa leche- Sin ningún pudor descubre entonces uno de sus pechos y la acerca hasta él para alimentarla, claro Tristán es aún un niño pequeño, así que es normal que...
Me sonrojo completamente al darme cuenta de la situación, el capitán seguramente me mataría por estar viendo a su mujer, aunque en realidad no estaba enfocado en ella, sino maravillado de que la pequeña ha dejado de llorar, el día anterior Elizabeth me dijo que le daría de comer, pero no había reparado en el método que utilizo.-Lo siento, fui demasiado torpe- digo finalmente.
-No te disculpes, Meliodas debe estar en este momento fallando en alguna de las indicaciones que le deje y eso que ya tiene casi 3 años de experiencia con nuestro hijo- me sonríe de forma maternal, genial Elizabeth me sigue viendo como un niño a pesar de haberme convertido en padre, pienso sarcástico- Pero el cambio de pañal te quedo bien para ser apenas tu segundo día.
-Gracias supongo, aunque apenas pude dormir anoche por el estrés de que le pasara algo, ¿eso en cuanto tiempo se supera?
-Supongo que nunca- se ríe entonces la reina de Liones- Déjamela a mí, deberías darte un baño y luego creo que debes ir a ver a alguien.
-Sí, muchas gracias Elizabeth- digo al borde las lágrimas.
-No hay de que, Merlín es muy importante para mí también.
Me despido con una extraña sensación de vacío en mis brazos, llámenme obsesivo pero apenas he soltado a mi hija desde que nació, es más ahora la simple broma del excapitán de los pecados que si tenía una niña dejaría que saliera con su hijo me provoca molestia, ella es mi segundo gran tesoro y quiero protegerla de todo.
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Born in Chaos
Fanfiction-Merlín me dijo que todos los seres que habitamos este mundo nacimos a partir del Caos, no le dí la importancia a sus palabras, hasta que tuve que pasar por la aventura más Caótica de mi vida.