Born in Chaos

Meliodas

Narra Arthur

Las cosas parecían marchar bien, el resto de la velada transcurrió entre celebraciones y alcohol, Elizabeth y Diana se separaron un rato en compañía de Merlín, "cosas de mujeres" supongo, pero al menos podrán ayudarle con un par de consejos, mientras tanto yo no puedo evitar por más tiempo la mirada interrogante de cierto personaje, que me indica que salgamos al balcón del castillo.

-¿Qué ocurrió realmente?- me dice Meliodas mientras nos servimos unos tragos- No me mires así, no dudo de que tengas sentimientos por Merlín, eso siempre lo has exteriorizado, me refiero a ¿cómo fue que ambos terminaron en esta situación?

-Si dices eso, asumo que estás pensando que Merlín no está en el mismo barco que yo- digo con cierta molestia, ya que más que nadie sé que nuestros sentimientos pueden no ser iguales, ella negó sus emociones durante mucho tiempo y hasta hoy jamás me ha dicho directamente que me ama, sin embargo no dudo de lo especial que soy para ella- Pero te aseguro que no es lo que piensas.

-¿Y qué crees que pienso?

-Qué esto es uno de sus planes elaborados para sacar provecho de alguna forma- doy un par de tragos de vino antes de seguir- Sé que yo no conozco tanto a Merlín, he pasado la mitad de mi vida a su lado y apenas he calado en sus pensamientos, pero nunca me ha parecido una persona con malas intenciones.

-Tampoco he creído que sean malas intenciones Arthur, simplemente no piensa en que sus acciones pueden afectar a otros- me responde el ex capitán.

-Bien, si quieres un resumen, pues básicamente soy el mayor responsable de todo- su mirada esmeralda me ve con confusión, estoy lo suficientemente borracho y a la vez sobrio, como para compartir el pensamiento que me invade últimamente- Yo estaba molesto de que Escanor llegara a visitarla a Camelot- explico entonces- Merlín nunca se desatendió de mí y ya me habían dicho que ella no correspondía sus sentimientos, pero aun así seguía molestándome, quise darle celos y pareció funcionar- me detengo y analizo la expresión de Meliodas- Nunca tuve el valor de preguntarle si me veía de una forma distinta a cuando nos conocimos, tenía miedo que me siguiera viendo como una especie de "hijo adoptivo" o algo así, pero algo parecía haber cambiado y ambos lo sentíamos. Una noche ella fue a mi habitación, solo iba a quedarse a dormir a mi lado como otras veces, pero nos besamos y mi mente se volvió un caos, creo que ninguno de los dos esperaba que las cosas escalaran tan rápido... no hubo declaraciones, ni cursilería, ni nada... simplemente nos dejamos llevar... fue cosa de ambos lo juro, ella no me obligó, ni yo no sé lo pedí, pero no quise detenerme y Merlín tampoco me detuvo, solo seguimos...

-Ok, ok, entiendo tu punto- me interrumpe finalmente, no es necesario que entre en detalles con alguien como él, hago una pausa antes de formular lo que realmente quiero decirle.

-He pensado muchas veces en esa noche, yo deseaba que ella estuviera a mi lado siempre, que de alguna forma pudiéramos ser algo más, no estoy seguro si fue mi deseo canalizando magia lo que causó todo esto, era lo último que imaginaba que pasaría y estoy convencido de que ella tampoco lo esperaba, ya que para ser honestos, le ha costado trabajo asimilar la noticia, así que si vas a culpar a alguien debe ser a mí.

-Oye tampoco te pongas en ese plan- trata de tranquilizarme- No estoy buscando culpables, sólo quiero estar seguro de que ustedes dos no comentan más errores, sabes que ambos están metidos en algo muy serio.

-Sí, lo sé, pienso en eso cada día, no quiero que le pase nada al bebé o a ella en los meses que falta, me aterra quedarme paralizado cuando necesite ayuda y sobre todo, me preocupa no ser un buen padre, el mío se deshizo de mí en cuanto nací y el padre de Merlín solo la veía como su más grande experimento y no como una hija.

-Así que ella te contó esa parte.

-Sí, me dijo que fuiste tú quien la rescató de esa gente, antes de que Belialium fuera destruida por los dioses.

-Bueno si te hace sentir mejor, Elizabeth y yo tampoco tuvimos buenas referencias de nuestros padres, por eso mismo nos sentimos más motivados a no cometer los mismos errores con Tristán.

-La diferencia es que ustedes siempre han estado juntos, al menos saben que esperar del otro. Merlín ha vivido muchos años pero en ese tiempo mantenía sus emociones reprimidas, yo apenas he vivido y tengo mucho que aprender, y ahora tenemos una lista interminable de responsabilidades, Camelot... no, toda Britannia dependerá de mi algún día, luego el Caos, un poder que podría destruir al mundo si fracaso en controlarlo y ahora criar un niño.

-Cargas con mucho- dice mientras me palmea la espalda- Bienvenido al club- agrega divertido- Oye, sé que no es el mejor consejo que podrías esperar, pero debes confiar un poco más en ti mismo y las cosas irán encajando poco a poco, eres el Rey del Caos.

Sonrió al recordar ese pequeño mantra que me otorgo la victoria contra Cath y también es la frase que me repito cuando estoy concentrado entrenando.

-Bueno supongo que esto descarta tu teoría de que es por culpa de Merlín- suspiro.

-Sí, ni ella sería capaz de meterse en un lio tan grande, pero ahora que lo mencionas, creo que te restas crédito con lo de la magia, mejor acepta que "tu espada" funciona bastante bien, mira que sacar el boleto premiado a la primera.

-¡Señor Meliodas!- digo ruborizándome por el comentario.

-Vamos, eso de niño inocente ya no te queda- continua molestándome- Cuando quieras puedo darte algunos consejos de hombre a hombre, y aquí entre nos, la leche materna tiene un sabor delicioso.

-¡Basta!- lo empujo mientras siento como mi rostro arde completamente por la vergüenza.